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TABLAS DE ALBALÁ

Informantes:

  • Isabel Romero (presidenta Asociación San Joaquín).

  • Emigrantes: Odosia Lancho, 64 años.

  • Ramón Pérez Bonilla, 62 años.

  • Francisco Polo Sánchez, 60 años.

  • Severino Jiménez  Celestino, 73 años.

  • Pedro Sánchez Barrantes, 58 años (Fundador de la Asociación San Joaquín).

  • Calixto Mellén Margallo, 60 años.

  • Calixto Mellén Madruga, 28 años.

Gª Plata de Osma responde de esta manera a la pregunta que él mismo se hace ¿Qué son «Las Tablas»? Son un homenaje al Niño-Dios, en recor­dación de las ofrendas de los Reyes Magos y de los pastores: consis­ten en unos tableros engalanados con pañuelos de seda, rosarios, medallas y cintas de variados colores, sobre los cuales colocan rosquillas, panes, naranjas, golosinas, etcétera, que han de venderse después por medio de pujas, ante la puerta de la iglesia.

"Antiguamente no se hacían igual que ahora, no tenían nada que hacer los quintos con las tablas, eran las muchachas jóvenes,  no llegaban a los 20 años. Se las elegía el día de la Pura, era el cura el que elegía a 6 muchachas jóvenes, las pidioras, que se elegían en la iglesia. Eran 6 muchachas jóvenes que se dedicaban desde el día 8 hasta el 24 recolectaban todo tipo de materiales, para los gastos de la fiesta y para la construcción de los tableros."

"Todos los años y en calidad de Mayordomas o «Pedidoras», se designan a seis jovencitas para que recolecten entre los vecinos del pueblo lo necesario a la brillantez del festejo; y no hay para qué decir que las designadas se estimulan y trabajan con el entusiasmo que les inspira la tradición de sus mayores, y desde el día 8 al 24 de diciembre no descansan un momento."

"Cuando salían las muchachas de la iglesia iban entonces los quintos con los troncos que habían cogido en carros y bueyes y pasaban por delante."

"El día de Nochebuena por la mañana se iba a por “los menudos” y la gente dejaba haces de leña en las puertas y ellos iban recogiéndola para hacer la hoguera de por la noche."

"Los días 25, 26 y 27 salían cada día dos pidioras iban los danzaores con ellas, alrededor de 10, los chicos a un sitio y las mozas al otro, se iban haciendo cruces. Los descargaores (creo que se llaman así) solían ser los dos novios o los hermanos de las pidioras. Solamente se vestían ellas de refajo y era en Carnavales cuando se vestía mucha gente, pero en esos días solamente las pidioras."

Según García Plata eran dos danzaores los que acompañaban a cada pidiora “Cada «Pedidora» lleva, a diestra y siniestra, dos mo­zos bailadores, cuya resistencia es admirable: dan saltos de más de a metro, acompañándolos con iolé y olé!, sin perder el compás de la «orquesta»... Toda esta gimnasia, sin interrupción, dura más de una hora, sin que mozo alguno se rinda... Yo los he visto sudar en una cru­da mañana más, mucho más, que en un caluroso día de siega”:

ERA MUCHO MÁS SOLEMNE. Las dos pidioras llevaban las tablas en la cabeza y muy solemnemente iban andando sin mover nada la tabla “no como ahora que van venga a moverse. Antes no se movía nada. La tabla llevaba el paño muy largo, le llegaba más o menos hasta la cintura, parecía que iba el tablero deslizándose sólo. Era muy bonito verlo, no como ahora, los danzaores iban a ambos lados y se cruzaba. No tenía nada que ver con lo que se hace ahora, que ya bailan los quintos. Eran cosas diferentes.

Las tablas se vestían antes en las escuelas entre las familias. Después cada pidiora se llevaba la tabla a su casa y después iba la gente a buscarlas a casa y desde allí iban a la Iglesia, después de misa salían. Iban  a las tres cruces, a la dehesa del médico y al fuego. Después a la Iglesia.

A partir de ese día y hasta el último día de las tablas, el 27 de diciembre, daban la música todas las tardes, después  de las tablas, haciendo rondas por las calles toda la tarde. Llevaban la música por las casas y les iban sacando de comer y beber. Los tres días de las tablas, 25, 26 y 27 de diciembre se iba dando la música de casa en casa después de las tablas y durante toda la tarde, allí les iban dando patatera, chorizo, bebidas y van pasando por todas las casas. Iban en cuadrillas por las casas.

Gª Plata de Osma lo describe así: El día 24 de diciembre, después del toque de maitines, empieza la fiesta. El pueblo en masa acude a la puerta de la iglesia, y en tanto que llega la hora de la misa, la apiñada multitud y al unísono no cesa de cantar coplas y romances religiosos, amatorios, pastoriles y de to­das clases, con excepción de los que encierran un fondo grosero. La tonada es dormilona, simplicísima: el segundo verso viene a ser un acompañamiento del primero, y así todos los demás. ¿Instrumentos musicales? Allí van... Calderos, almireces, panderos, cañas, cas­tañuelas y otros utensilios más o menos culinarios, con los que pro­ducen una «armonía» especial que suena así: iChis.., chas-carri-rras!

Por esta razón y haciendo uso de una verdadera onomatopeya, a esta «música» la llaman el «Chascarrirrás».

VÍDEOS

Presentación quintos...

Presentación quintos II...

Esperando a los tableros...

Recorrido por las calles del pueblo...

Bailando por las calles del pueblo...

Los quintos y las quintas...

Los quintos y las quintas bailando las tablas a la puerta de la iglesia...

Los mayores también bailan las tablas a la puerta de la iglesia...

Los quintos y quintas entran las tablas en la iglesia...

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