ISIDORO GARCÍA POLO

BIOGRAFÍA DE ISIDORO GARCÍA POLO

Material cedido por su familia a través de la mediación de  Fernando Pizarro García-Polo. 
Nuestro más profundo agradecimiento.

El profesor Isidoro Gª Polo nació en Cáceres en 1926, donde inició sus estudios musicales en la Academia de la Banda Municipal. Posteriormente continuó los cursos superiores en el Conservatorio Superior de Música de Madrid, siempre brillantemente.

Llegó a Plasencia en 1944 como brigada músico en la Banda de Música de Regimiento Órdenes Militares nº 34, donde tenía dos hermanos: Cipriano y Honorio. En 1954 ingresó en el Cuerpo Técnico de Directores de Música del Ejército, continuando en Plasencia como Teniente Director hasta 1959. Pasó después a la Banda del Jefe del Estado hasta 1962, luego a la de Las Palmas hasta finales de 1963 y, finalmente ya como comandante, a Madrid para dirigir la Banda-Orquesta de la Policía Armada     (hoy de la Policía Nacional) donde permaneció hasta el fin de sus días.

En todos esos años que estuvo en nuestra ciudad realizó una notable labor tanto en la Filarmónica y como en lo Coros, en los que sustituyó como director a García Matos en 1952, y le cupo la gloria de llevarlos hasta obtener el primer premio en el certamen nacional en 1955. No es de extrañar que cuando dejó Plasencia lo hiciera con gran pena, a pesar de que era un escalón importante en su carrera.

El profesor García Polo no se limitó a su quehacer orquestal en Bandas, sino que continuó profundizando en sus estudios de dirección tanto en España como en el extranjero. En la década de los cincuenta y hasta bien entrada la siguiente asistió todos los veranos a diversos cursos de dirección de orquesta. Entre ello destacan especialmente los dirigidos por los maestros Carlos Zechi, Alceo Galiera y Sergio Celibidaque en la Academia Musicale Chigiana de Siena, que realizó durante varios años tras superar un riguroso examen de entrada. También estuvo en la Academia Mozarteum de Salzburgo, la Academia Benedicto Marcello de Venecia y la Academia Internacional d´Été de Niza. Siempre obtuvo becas por sus méritos de los Ministerios de Asuntos Exteriores y de Educación Nacional en España y de los Gobiernos italiano y francés.

En Madrid fue director titular de la Orquesta de Juventudes Musicales con la que participó en ciclos de conciertos en Madrid y otras capitales españolas. Asimismo fue invitado a dirigir numerosas orquestas españolas.

Aunque, al igual que con Esteban Sánchez Herrero, nuestra intención sea limitarnos a aquellos años, no dejaremos pasar la ocasión de reconocer su posterior brillante carrera. El profesor García Polo dirigió la Orquesta Nacional de España en 1977 y la de Radio Televisión Española en 1979. Respecto a la primera Antonio Fernández Cid escribió en su crónica:

Doble aplauso al maestro Isidoro García Polo; no sólo por la dignísima realización de su programa, sino por la confección del mismo. Un director que ha esperado años esta salida única, merecido premio a una ejecutoria profesional irreprochable, pudo buscar una selección más efectista y directa. Salvo en las “Danzas Guerreras” del “Príncipe Ígor”, página popular y brillante, un estreno absoluto, un concierto instrumental con los solistas de casa, un oratorio infrecuente demuestran buena dosis de modestia que, sumada al rendimiento efectivo, justifica bien nuestra adhesión.

García Polo muy lejos de afanes “dividistas”, de actitudes con signo espectacular, es claro, serio en concepto, buen músico. El titular de la Filarmónica, al que también conocíamos por eficientes prestaciones con banda y orquesta de cámara, inscribe en su hoja de servicio otro meritorio en extremo, subrayado por el público del viernes calurosamente.

Ante estas palabras, sobra nuestros comentarios.

Su vida familiar siguió ligada a Plasencia, y vino en varias ocasiones para dirigir los Coros, sin embargo no volvió a empuñar la batuta frente a ninguna orquesta en Plasencia. Isidoro dejó un recuerdo imborrable en casi todos los que le trataron, con muchos de los cuales mantuvo una amistad que se prolongó hasta su muerte el 29 de junio de 1986.

Recuerdos de la Filarmónica Placentina

Julián Simón Calero