ESTADO DE LA CUESTIÓN

FUENTES PARA EL ESTUDIO DE LA ETNOMUSICOLOGÍA EN EXTREMADURA

Extremadura, además de ser pionera, tuvo una época de esplendor, por decirlo de alguna manera, en lo que se refiere a investigación de su Folklore Musical, desde el año 1931, en que se publica el primer tomo del Cancionero Popular de Extremadura de Bonifacio Gil hasta 1982 en que Crivillé hace la introducción a la recopilación de Matos del Instituto Español de Musicología. Sin embargo, aunque mucho se ha hecho, mucho queda por hacer, y por ello para iniciar esta memoria, presento las declaraciones de tres grandes etnomusicólogos y/o folkloristas (no entramos en debate aquí), que más ampliamente, dos coetáneos en el tiempo y otro posterior, pero los tres coincidentes en su rigor científico, en su visión objetiva y en su interés por la recuperación del patrimonio musical extremeño:

 “Muchísimos pueblos apartados fáltanme por recorrer y en los que presumo existirán precioso material...veremos si las circunstancias me deparan ocasión de poner feliz término a estos fervientes anhelos. Ahora habrá que contentarse con lo que aquí figura y que creo feliz adquisición” (Bonifacio Gil:1931:182)

García Matos en la Lírica dejó escrito “Precísase para investigar con exactitud y enjuiciar con garantía de verdad, no ya sólo poseer el cancionero íntegro de la región, perdido todavía en villas y aldeas y en impaciente espera del oído atento y la pluma eficaz del amable folklorista que ha de evitar su desaparición, sino que también se hace en muchos momentos imprescindible el examen de comparación con los cancioneros de algunas de las demás regiones españolas, que pudieron muy bien ejercitar (ya lo hemos visto) cualquier influencia, a la vez que recibirla recíprocamente...” (Matos, 1944: 45),.

Dieciséis años más tarde, en la publicación del segundo tomo del Cancionero, Bonifacio Gil declara: “Dada la abundancia y variedad de la melodía popular extremeña podría permitir la formación de un Cancionero del volumen del presente, (se refiere a su segundo volumen) por cada partido judicial. Así pues con los quince de la Provincia de Badajoz y trece de la de Cáceres, podríanse reunir 11.200 canciones....”(Bonifacio Gil,1956:8). Que no se equivocaba este investigador al hacer estas afirmaciones, lo he podido comprobar personalmente en mi trabajo de campo por diferentes zonas de la provincia de Cáceres. Sin embargo, muy poco más se ha avanzado en la recopilación de música popular extremeña. Según los cálculos de Bonifacio Gil aún quedarían por recopilar alrededor de siete mil canciones y piezas instrumentales.

En relación con esto, en abril del año 2001, Miguel Manzano se expresaba de esta manera. ”El primer paso pendiente, el más urgente y necesario es recoger el resto de la tradición viva....Estas canciones y manifestaciones, que un día formaron parte de la vida cotidiana de las personas más ancianas de estos pueblos, pueden llegar a desaparecer por el poco interés que muestran los más jóvenes y por los cambios culturales y socioeconómicos ya que, estas pequeñas poblaciones están inmersas dentro del desarrollo tecnológico actual” (Manzano, 2001).

Miguel Manzano, en la Ponencia presentada al mismo Congreso dice: “Simultáneamente con este trabajo de recogida se debería ir haciendo un inventario de todo lo que se ha recogido y se va recogiendo. Y como todo inventario se funda en una enumeración y almacenamiento racionalizado, el trabajo de inventariar va unido siempre al de analizar, clasificar y subclasificar en géneros y especies sucesivas.....El resultado de estas tareas será la detección de los rasgos característicos de la tradición musical extremeña, que quedará clara cuando, analizando ese patrimonio minuciosamente, se pueda comparar con el de las tradiciones de otras tierras...” (Manzano, 2001).

Tras estas palabras de tales representantes, y siguiendo con la trayectoria recorrida por la Etnomusicología en Extremadura, hay que hablar de un antes y un después de los maestros Bonifacio Gil García (Santo Domingo de la Calzada,1898 – Madrid, 1964) y Manuel García Matos (Plasencia,1912 – Madrid, 1974), ambos pueden considerarse como los pilares básicos de la música extremeña de tradición oral, tanto por los documentos que aportan como por la metodología de la investigación.

Antes se habían hecho algunas importantes aportaciones al terreno de la Música Popular de Tradición Oral, especialmente desde la Sociedad Frexnense de Folklore Musical, pero la más importante y decisiva fue, en 1931, el primer volumen del Cancionero Popular de Extremadura de Bonifacio Gil y después la Lírica popular de la Alta Extremadura, de Manuel García Matos (1945).

Durante mucho tiempo se ha estado dudando sobre si Extremadura tiene una verdadera tradición musical o no. Los dos maestros extremeños, el primero de adopción y el segundo de origen, demostraron que existe una música extremeña con constantes que se repiten en zonas colindantes, pero que conserva características autóctonas y sobre todo un rico patrimonio muy digno de tener en cuenta.

Bonifacio Gil hace una recopilación de canciones que integrarán su libro, Cancionero popular de Extremadura, editado por el Centro de Estudios Extremeños en 1931, de la que más tarde la Excma. Diputación Provincial de Badajoz publicó un segundo tomo (1956). Además aporta numerosos artículos en revistas y otros de otros lugares de España, que aparecen en Bibliografía. Rodríguez Pastor está dedicando gran parte de sus investigaciones a la vida y obra del autor extremeño.

Manuel García Matos publica asimismo una parte importante en su Lírica Popular de la Alta Extremadura y en estudios posteriores, que también aparecen en Bibliografía. La bibliografía y discografía actualizada de este autor se acaba de editar  con el Facsímil de su primer libro (2000), realizada por su hija Carmen García-Matos Alonso.

Finalizada la Guerra Civil, en  1943, se crea el Instituto Español de Musicología, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, como hemos visto antes. A García Matos se le hace asesor desde 1944, tanto éste como Bonifacio Gil participan con Marius Schneider en la importante labor que se presentaba de recopilar el cancionero español, en distintas comunidades. Después, en apartado aparte, dedicamos un apartado precisamente a la obra de estos folcloristas en los archivos del C.S.I.C. y a otros aspectos dignos de tener en cuenta.

Continuamente hemos encontrado citado por distintos investigadores, que se repiten unos a otros, un Cancionero popular de Cáceres, cuya autora es Magdalena Rodríguez de Mata, que parece ser que fue premiado en Cáceres en 1932. Buscando en la prensa de la época, consultando con eruditos contemporáneos de la autora, que colaboraban con escritos musicales en los periódicos y revistas de divulgación, no hemos podido conseguir ninguna información. La verdad es que dudamos bastante de la pervivencia de este cancionero, aún así intentamos seguirle los pasos. Sin embargo sí tenemos constancia de que Magdalena R. De Mata perteneció al grupo de colaboradores de Schneider, catalogando la provincia de Jaen y los asilos de Madrid. Pero de su relación con Extremadura no hay la mínima noticia[1]. Quizás las recopilaciones citadas por Bonifacio Gil con respecto a esta investigadora se encuentren en los archivos de la Sección Femenina.

En la importante antología Folk Music and Poetry of Spain and Portugal recogida por el profesor Kurt Schindler entre 1928-1931 (1941;1951) figuran ciento ochenta y seis documentos procedentes de localidades cacereñas y siete de la provincia de Badajoz.

La antología de Pedrell, Cancionero musical popular español, editado por la casa Boileau, solamente contiene un documento consignado con procedencia extremeña. Se trata de una canción reco­gida en Badajoz, núm. 7 del vol. I. Antonio Martínez Hernández en su Antología musical de cantos populares españoles editados por Isert Durán en Barcelona el año 1930, inserta doce cantos populares extre­meños y en el Cancionero de la Sección Femenina de la FET y las JONS, Madrid, 1943, se hallan veinte documentos de nuestra comunidad.

Posteriormente la Diputación  de Cáceres publica el Cancionero de Cáceres y su provincia de Ángela Capdevielle, en 1969.

En 1982 Crivillé y Bargalló saca a la luz un segundo volumen con la recopilación aún inédita de una parte de la obra de  García Matos en el Instituto de Musicología del C.S.I.C, incluyendo estudio crítico. Tres años antes publicaba la Sección Femenina el libro dedicado a Danzas populares de España. Extremadura, aportación también de García Matos.

En numerosas revistas, como Tesoro Sacro-Musical, Revista de Dialectología y Tradiciones populares, Anuario Musical, Revista de Musicología, Revista de Folklore, Revista del Centro de Estudios Extremeños de la Diputación de Badajoz, Revista Norba de la Diputación de Cáceres, Revista Saber Popular, etc se encuentran gran número de artículos referidos al Folklore Extremeño. Asimismo debemos mencionar los interesantes trabajos publicados por Marciano Curiel Merchán, Isabel Gallardo de Álvarez, Valeriano Gutiérrez Macías, Moisés Marcos de Sande y José Ramón y Fernández Oxea en la Revista de dialectología y tradiciones populares del Instituto Antonio de Nebrija y Miguel de Cervantes del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, los trabajos de García Plata de Osma, Manuel Núñez y Francisco Tejada Vizuete. De la coordinación de este último sale en 1995 los dos tomos sobre el Folklore Musical Extremeño, patrocinado por el Diario “Hoy”. La revista Narria, publicación del Museo de artes y tradiciones populares de la Universidad autónoma de Madrid presentó estudios monográficos sobre la provincia norte de Extremadura, en sus números 0, 23 y en el nº 24 sobre la provincia de Badajoz.

Además de otros pequeños cancioneros, como el de Emilio González Barroso, y la continua publicación de artículos en las revistas de Folklore, Alcántara, Estudios Extremeños, Saber Popular, Tesoro Sacro Musical, Anuario Musical, etc., se puede ahora ya hablar de una trayectoria clara en la Investigación sobre la Música Popular de Tradición Oral, de la Etnomusicología, del Folklore Musical en Extremadura, como queramos llamarlo, desde distintos ámbitos, que citamos a continuación:

>>Desde la Federación Extremeña de Folclore, que tiene su sede en Fregenal de la Sierra (Badajoz) A ella están adscritos todos los distintos grupos folclóricos unos con muchos años de existencia y otros nuevos, dentro de los cuales siempre hay algún o algunos miembros interesados en la recopilación de canciones, danzas, bailes, interpretación con grupos instrumentales que luego ellos utilizan como repertorio.

Esta Federación ha instituido el Premio anual “García Matos” a la investigación sobre Folklore Extremeño, que luego se publica como monográfico en su revista “Saber Popular”. Además ha creado hace un par de años la Federación de Grupos Infantiles “Ángela Capdevielle”, con lo cual cada grupo aporta una Escuela Infantil de cantos y bailes, que hacen también su reunión anual y que obliga a todo un planteamiento didáctico sobre la forma de secuenciar e investigar en el proceso de enseñanza-aprendizaje del patrimonio musical extremeño.

Esta Federación organiza también cada año cursos sobre metodología de la investigación para el estudio de la música popular. Muchos de sus componentes publican asiduamente en revistas especializadas artículos de gran valor para la difusión del Patrimonio tradicional extremeño.

>>Desde los Ayuntamientos

Hay iniciativas desde los distintos pueblos, generalmente desde los ayuntamientos, que patrocinan grupos de folklore y la publicación de bibliografía y discografía sobre la Música tradicional local. La última iniciativa se ha llevado a cabo desde Cedillo, un pueblo en la frontera con Portugal que acaba de sacar su propio cancionero, Albalá, Don Benito, etc.

>>Desde la Junta de Extremadura

Desde las consejerías de Cultura y Patrimonio y de Educación, Ciencia y Tecnología de la Junta de Extremadura se convocan becas,y proyectos de investigación que incentivan los estudios sobre el Patrimonio Musical Extremeño.

La Junta Extremeña, desde la Editora Regional Extremeña ha publicado el libro “Pomporita” de Ángeles Gutiérrez y termina de saca este mismo año el C.D. “Extremadura nota a nota” de Sebastián Díaz.

Otro de los objetivos de la Junta es la financiación de grabaciones de los distintos grupos extremeños.

>>Desde la Universidad de Extremadura

Desde el Departamento de Didáctica de la Expresión Musical, Plástica y Corporal de la Universidad de Extremadura, en las áreas de Música y Didáctica de la Expresión Musical. En 1996, con materiales financiados por fondos Feder, se inicia un perfil, siguiendo las investigaciones de Pilar Barrios, investigadora principal y de los profesores colaboradores de las áreas: Música Extremeña y su utilización en la Educación. Uno de los bloques se refiere a la Música popular de tradición oral, en el cual se investiga tanto desde el punto de vista musicológico como del educativo-musical.

Los distintos profesores de este Departamento investigan cada uno en zonas diferentes: Jacinto Sánchez, en el pueblo de Alcuéscar, Francisca Dios en la Sierra de Gata y Pilar Barrios en la Comarca de las Torres y las Hurdes. Francisco Rodilla investiga sobre la zona de Torrejoncillo (premio García Matos en 1994) y Coria y Rosario Guerra sobre Piornal (premio García Matos en 1998). Esta última investigación ha dado fruto en su Tesis Doctoral “El Folklore de Piornal. Estudio analítico-musical y planteamiento didáctico”. Leandro Lorrio, profesor de Armonía, investiga sobre la armonización de canciones en Extremadura y de acompañamientos de canciones populares. Ya con el Grupo “El Caldero”, que nació en la antigua Escuela de Magisterio, que con la profesora María Gutiérrez recogió gran parte del patrimonio musical, mediante un largo y profundo trabajo de campo, que aún tendrá bastante que decir. Esta profesora realiza en la actualidad sus tesis doctoral sobre Organología en Extremadura.

Desde este Departamento además se pretende la recuperación y reedición de obras de autores extremeños. En relación con esto y en colaboración con la Facultad de Formación del Profesorado y con la empresa Real Musical de Cáceres, acaba de ver la luz la edición facsimilar de la “Lírica Popular de la Alta Extremadura”, de García Matos. Más tiempo llevará la reedición del Cancionero de Ángela Capdevielle, dado que su catalogación se hizo únicamente basada en aspectos geográficos y habrá que dedicarle más tiempo a su estudio crítico, sistemas de clasificación, etc.

En la misma Facultad de Formación del Profesorado acaba de salir la primera promoción de Antropología Social y Cultural, en la cual hay ya como profesores ocho antropólogos, y en la cual se encuentran como materias optativas y de libre configuración “Etnomusicología y Folklore” y “Música y Tradiciones populares extremeñas”. Entre los profesores de Antropología, iniciados con Marcos Arévalo, y los de nuestro Departamento, así como entre los alumnos de Educación Musical y Antropología, se están planteando Grupos de trabajo Cooperativo, para estudiar  en su sentido más amplio las manifestaciones musicales extremeñas. En relación con ello el profesor Sánchez Herrero ha escrito un Manual de Antropología de la Música. Entre los alumnos, que se han incorporado a la especialidad de Antropología tras muchos años de investigación, podemos destacar a Ángel Domínguez con su investigación sobre “La gaita y el tamboril en Extremadura” y a Sebastián Díaz.

También en el Departamento de Historia del Arte existe la asignatura: “Aspectos de la Investigación en Musicología”, impartida por la que presenta este trabajo, que está abriendo perfiles de investigación en Etnomusicología Extremeña.

En abril de 2001 se organizó desde este Departamento y  en colaboración con las consejerías de Educación, Ciencia y Tecnología y de Cultura y Deportes, el primer Congreso Internacional de Música y Educación Musical en Extremadura, basado en la recuperación del patrimonio musical extremeño y propuestas para su aplicación en la educación. Ha sido interesante el analizar el estado de la cuestión sobre el Patrimonio Musical Extremeño y sobre la Educación Musical en Extremadura. En él se concentraron todas las personas implicadas, intérpretes, investigadores, maestros, etc, aunando en un esfuerzo común el deseo ilusionado de investigar y difundir nuestra música.

>>Otras aportaciones a la investigación de la Etnomusicología Extremeña.

Francisco Cruces (1994;1998), de la Universidad de Salamanca ha realizado trabajo de campo, en la zona del Valle del Jerte, como producto de estos publicó en la Revista de Antropología, dentro del paradigma hermeneútico dentro de la Antropología.

También desde la Universidad de Salamanca se llevó a cabo la investigación de la zona de las Villuercas, en la que colaboró Enrique Cordero, de cuyos resultados esperamos obtener pronto información.

Se está ultimando en Estados Unidos la edición digital con pequeño estudio de la obra recopilada por Alan Lomax en Extremadura, la etnomusicóloga encargada es Judith Cohen y para el estudio de la comunidad extremeña ha colaborado en la transcripción de los textos María Gutiérrez.

Acaba de concedérsele a la Universidad de Valladolid, un proyecto de investigación de I+D, en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid, para la recopilación y estudio de la música de tradición oral en Extremadura. Se ha pedido la colaboración a la Universidad de Extremadura, representada en la persona que presenta este artículo.

Es importante seguir indagando y buscando en archivos particulares y de instituciones, como los de Sánchez Loro, Hermanos Berzosa, Isabel Gallardo, los de las diputaciones y la Sección Femenina, y además en otros archivos y bibliotecas en los cuales, sin duda hay mucho que recoger.

Es un buen momento para ello.

Pilar Barrios Manzano.