SITUACIÓN
Y FUNCIONALIDAD DEL PATRIMONIO ORGANÍSTICO EXTREMEÑO. |
Maestro
especialista en Música |
LA
FUNCIONALIDAD DEL ÓRGANO EN LA EDUCACIÓN MUSICAL
Quizá,
hoy en día no se tenga en cuenta la utilidad de este instrumento, y tal
vez porque pensamos que tan sólo
sirve o servía para los
actos litúrgicos, además de haber sido muy elitista. Si es cierto, que
su función ha estado fundamentada en la liturgia cristiana y que por eso
la ubicación de este instrumento ha sido el templo. Sin embargo, hoy en día,
vemos una decrepitud o caducidad en esta función primigenia
y de aquí la necesidad de buscarle su arte y aplicación inmediata
en nuestra sociedad; aplicación que podría hallarse en el ámbito de la
Educación Musical.
El
órgano es algo
“vivo”, dinámico, necesita ser mimado, pide
ansiosamente ser tocado, que el aire pase por sus tubos para emitir los
timbres y notas más sublimes y excelsas. De aquí su función. No podemos
caer en la imagen falsa de que el órgano ha pasado a la historia, que no
sirve y que puede ser sustituido por otros instrumentos.
Nuestras
más jóvenes generaciones son grandes indoctas del “instrumento rey”.
Quizá, nosotros seamos los autores de esta ignorancia, relegando al
extremo toda la sensibilidad, plenitud, emoción, armonía, estados anímicos,
humanísticos... que la persona puede alcanzar a través de él. No
caigamos en la más profunda ignorancia de que el órgano no aporta nada.
La música desarrolla capacidades, refleja la cara más humana de la
persona, crea personalidades, sirve para transmitir, y los pueblos
muestran acontecimientos vitales mediante la música.
El
órgano, ante todo, engendra música, es el instrumento de síntesis,
esencia, entidad, plenitud, variedad de timbre en la que encontramos la
mayor riqueza de sonidos musicales. Saquémosle, pues, todo el esplendor y
las distintas formas inagotable de expresión que posee.
No
basta con restaurar un órgano en su parte material e inaugurarlo con un
concierto elitista sino que su recuperación conlleva la búsqueda
inmediata de su función humana. En este I Congreso de Educación Musical
tiene toda su proyección el rescate de nuestros órganos, una conciliación
órgano-sociedad.
¿Por
qué no incluir estos instrumentos como parte de la Educación Musical,
para que nuestros niños –después mayores- estén sensibilizados y
sepan encontrar el gran sentido de comunidad que encierran? ¿Por qué no
incluir asignaturas sobre la técnica del órgano en los programas de las
Escuelas Municipales de Música?
Pocas
son las localidades que carecen de este instrumento. Por todos es sabido
-como he dicho anteriormente- que la función principal del órgano se
encontraba en la liturgia cristiana. Dicha función parece que en los años
sucesivos al Concilio Vaticano II se fue perdiendo, en algunos casos
paulatinamente y en otro de forma radical. La consecuencia más inmediata
fue un desinterés y abandono dilatado en todas estas décadas que ha
llevado a la desaparición total de muchos de nuestros órganos. No
obstante, hay siguen muchos, que han soportado la desidia de los que un día
fueron sus creadores y que sus herederos no han sabido exprimir su
verdadera dimensión humana. Siguen rígidos, austeros, elegantes, a
simple vista parecen nuevos pero que en su interior esta la carcoma y la
conciencia despreocupada e indolente del hombre.
Hoy
siguen, algunos de esos emblemáticos cantores,
que pueden emitir gran riqueza de armónicos como punto de
encuentro de múltiples instrumentos. Hemos conseguido que el órgano se
haya convertido en un elemento decorativo más de nuestros templos y que
esperan algún día ser, en el mejor de los casos, limpiados de la polilla
y en el peor, condenados a la desaparición.
ESTUDIO
DE UN CASO CONCRETO CUYA FINALIDAD PODRÍA SER LA EXPUESTA.
Durante
seis años he estudiado el tema junto con la ayuda y el interés de Dª.
Carmen Serván García (profesora titular) D ª. Mª. del Pilar Barrios
del Manzano (catedrática) y Dª. María Gutiérrez Muñoz (profesora
titular), todas ellas de la Facultad de Formación del Profesorado de la
Universidad de Extremadura. Dicha investigación, centrada concretamente
en los Órganos Barrocos, de la localidad de Jerez de los Caballeros, a
los cuales aludiré inmediatamente, ha cristalizado en la necesidad de
recuperar estos instrumentos y poner al corriente a la Consejería de
Patrimonio y Cultura de la Junta de Extremadura del estado de nuestro
patrimonio organístico, cuyo objetivo y finalidad no son la mera
restauración y posterior olvido sino su función más directa en el ámbito
académico y social. Así pues, en la Educación Musical enmarcamos este
propósito de rescate, tanto material como bien cultural que cumple
funciones fundamentales en la sensibilidad humana.
Incluir
este conocimiento en la educación primaria, en la E.S.O., en el ámbito
universitario, en las Escuelas Municipales de Música, instar a la creación
de seminarios académicos, de comisiones, asociaciones encargadas de la
tutela de estos instrumentos, conciertos programados por la comunidad
educativa, la iglesia local... es el fin principal para mantener nuestros
órganos “vivos”.
La
investigación mencionada y llevada a cabo sobre los Órganos Barrocos de
Jerez de los Caballeros tiene como objetivo recuperar del deterioro dichos
instrumentos y darle una aplicación, función y actividad en el ámbito
social y de la educación de dicha población.
Se
trata de tres órganos situados en los templos de San Bartolomé Apóstol,
San Miguel Arcángel y Santa Catalina. Dichos Órganos son del siglo XVIII
y sus características son propias de los órganos barrocos españoles.
Poseen registros de la familia del flautado (flautado, docena, decinovena,
decisetena, lleno, octava, quincena...) y registros de la familia de lengüetería
(bajoncillo, clarín, corneta, trompeta real, trompeta magna, viola...).
Todos poseen cajas que se estructuran en diferentes castillos paralelos y
en cubos, en los cuales se ubica el registro de flautado 13. La trompetería
horizontal les confiere gran majestuosidad a los mismos. En la parte
inferior se encuentran los teclados debajo del cual existe un pedalero.
Los tiradores de los distintos registros se distribuyen a ambos lados del
teclado, los cuales se ven auxiliados por registros de rodilla.
Podemos
citar órganos como el de Garrovillas de Alconétar (Cáceres) peculiar
por sus características de afinación, que tras su restauración ha
vuelto al olvido. Órganos Monumentales como los de la Catedral de
Plasencia y el del Real Monasterio de Santa María de Guadalupe.
Referirnos y especificar con detalle todos los órganos de Extremadura sería
prolijo, pero no por ello dejaría de ser interesante.
Exponemos,
como ejemplo, la composición
de la registración del órgano de la parroquia de San Bartolomé Apóstol
de Jerez de los Caballeros.
BREVE HISTORIA
Este órgano,
situado en la parroquia de San Bartolomé de Jerez de los Caballeros, fue
obra del maestro organero Francisco de Andía y data del 1766.
Francisco
de Andía asentado
en Jerez de los Caballeros y perteneciente a una familia de organeros
navarros desarrolló diversos trabajos; así citamos el órgano de la
parroquia de Santa María de la misma ciudad desaparecido en el incendio
del 6 de Marzo de 1965, el de Santa María de Brozas, Nuestra Señora del
Mercado en Alburquerque.
ESTRUCTURA
DEL ÓRGANO
El
órgano está estructurado en siete castillos que tiene la fachada, tres
de estos en cubos y cuatro en paralelos. En la parte inferior está el
teclado el cual está incrustado en el propio instrumento.
Posee
un
pedalero con una octava. A
ambos lados del teclado se encuentran los registros, 19 en el lado derecho
y 13 en el lado izquierdo, estos registros se ven auxiliados por registros
de rodilla.
COMPOSICIÓN
1º.
- Un
registro abierto de flautado 13 que se compone por 49 voces y colocados en
los castillos anteriormente citados.
2º
. -
Otro de octava abierto en ambas manos.
3º
. -
Otro de docena en mano izquierda.
4º.
- Otro
de quincena en ambas manos.
5º
. -
Otro de décima en mano derecha.
6º.
- Otro
de diez y novena en mano izquierda.
7º.
- Otro
de diez y setena en mano izquierda.
8º
. - Otro
de oboe en ambas manos.
9º.
- Otro
de trompeta en eco en mano derecha.
10º.
- Otro
de dulzaina en ambas manos.
11º.
- Otro
de lleno en mano derecha.
12º.
- Otro
de pinífero en mano derecha.
13º.
- Otro
de clarín en mano derecha.
14º.
- Otro
de flauta armónica en mano derecha.
15º
. - Otro
de violón en ambas manos.
16º.
- Otro
de bajoncillo en mano izquierda.
17º.
- Otro
de trompeta exterior en ambas manos.
18º.
- Otro
de trompeta interior en ambas manos.
19º.
- Otro
de trompeta magna en mano derecha.
20º.
- Otro
de salicional en ambas manos.
ESQUEMA
DE COMPOSICIÓN
REGISTROS |
REGISTROS |
MANO
IZQUIERDA |
MANO DERECHA |
Diez
y novena
|
Décima
|
Diez
y setena
|
Trompeta en eco
|
Quincena
|
Lleno
|
Bajoncillo
|
Pínfaro
|
Docena
|
Oboe
|
Dulzaina
|
Quincena
|
Octava
|
Clarín
|
Oboe
|
Flauta armónica
|
Violón
|
Dulzaina
|
Trompeta
exterior
|
Octava
|
Flautado
13
|
Trompeta exterior
|
Trompeta
interior
|
Violón
|
Salicional
|
Trompeta interior
|
|
Flautado
|
|
Trompeta Magna
|
|
Saliciona
|
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PROPUESTAS
CONCRETAS
Desde
aquí quiero hacer un llamamiento para que todos, poco a poco, -y
siguiendo la idea del I y II Congreso de Órgano Barroco Español- sepamos
perpetuar e inmortalizar estos instrumentos y al mismo tiempo podamos
transmitir a las sucesivas generaciones este gran patrimonio musical,
tanto en el aspecto material como en el inmaterial.
Investigar
y analizar la situación de nuestro patrimonio organístico sería un reto
histórico para todos los extremeños y al mismo tiempo sería revisar
todo un pasado cultural que nos confiere identidad. Por eso mismo, la
figura del órgano no puede pasar desapercibida por nosotros, debemos
mostrarla a los más jóvenes, adultos y mayores que recordarán en su
sonido tiempos inmemoriales. No dilatemos más el tiempo de abandono ya
que perdemos parte de nosotros con la pérdida de cada uno de nuestros órganos.
Sugerimos
a la Consejería de Cultura y Patrimonio de la Junta de Extremadura
que asuma responsabilidades y que junto con la Iglesia seamos
capaces de rescatar y dar funcionalidad a esta “joyas” regionales y
por extensión nacionales.
Por
suerte el 29 de Marzo de 1999 la Junta de Extremadura aprobó la Ley de
Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura. Dicha ley en su título
preliminar, artículo 3, punto 2º dice: “La Iglesia Católica como
titular de bienes integrantes del Patrimonio Histórico y Cultural de
Extremadura, estará obligada a velar por la conservación, protección,
acrecentamiento y difusión del mismo. A tal fin una Comisión Mixta
constituida por la Junta de Extremadura y la Iglesia Católica establecerá
el marco de colaboración entre ambas instituciones para desarrollar
actuación de interés común”.
“A
tales bienes, así como a los que estén en posesión de otras confesiones
religiosas, les será de aplicación el régimen general de protección y
tutela previsto en esta ley, sin perjuicio de las singularidades que
pudieran derivarse para la Iglesia Católica como sujeto de derecho”.
Amparados
en esta ley, solicitamos a la Consejería de Cultura y Patrimonio y a las
Diócesis Episcopales Extremeñas una actuación clara y eficaz para
restaurar y proteger este patrimonio histórico-artístico-musical extremeño
y por extensión nacional.
Solicitamos
que la Consejería de Educación, Ciencia y Tecnología de la Junta de
Extremadura contribuya a la valoración de estos instrumentos en el ámbito
educativo, imprimiéndoles carácter para que en un futuro sea una
conservación sostenida y disfrutemos del gran patrimonio organístico.
Solicitamos
a la Junta de Extremadura y a la Conferencia Episcopal Extremeña que en
esas comisiones mixtas Junta-Iglesia figuren estudiosos en el tema,
especialistas, organeros y organistas y tengan como órgano consultor a la
universidad, para que las restauraciones sean lo más acertadas
posibles.
BIBLIOGRAFÍA
Y DOCUMENTACIÓN
Archivo
Parroquial, sección Parroquia de San Bartolomé, Legajos sueltos, no
clasificados. Jerez de los caballeros.
“El
Órgano Español. Actas de I Congreso”. Coordinador, Antonio BONET
CORREA. Ed. Universidad Complutense. Madrid, 1983.
“El
Órgano Español. Actas del II Congreso Español de Órgano. Coordinador,
Antonio BONET CORREA. Ministerio de Cultura. Madrid, 1987.
Ley
de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura. (LEY 2/1999, de 29 de
Marzo, de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura)
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