MARÍA JOSÉ SAAVEDRA

MÚSICA EN MI GUARDERÍA

Maestra especialista en Música. Guardería de la UEX

“La canción de los sonidos"
Voy cantando a mis amigos
Pongan todos los sentidos
Porque está por comenzar”
.
                       E. Rodrigo.


RESUMEN

El trabajo que vengo desarrollando tiene como objetivo introducir al niño en sus primeros años de vida -2º Ciclo de Educación Infantil- en el mundo de los sonidos y así, abrirle las puertas hacia una nueva dimensión que le permita expresarse, comunicarse, relacionarse, divertirse y con ello aprender los aspectos musicales básicos y por tanto, adecuados a sus limitaciones y virtudes; y aprovechándonos de éstas últimas, desde el área musical, llevar a cabo una experiencia que le permita disfrutando, aprender y vivir la música.

Esta experiencia no valora tanto la adquisición de conocimientos musicales como el despertar en el niño la curiosidad de cuanto ve y oye, sirviéndonos de esa actividad propia en él, como es el juego.


INTRODUCCIÓN

“Música en mi Guardería”
es el  proyecto que se desarrolla desde el curso 98-99, para alumnos de Segundo Ciclo de Educación Infantil, en la Cooperativa Guardería Universitaria de la U.E.X.

Todo comenzó de una forma no reglada, por la iniciativa de unos padres que veían en la música, una nueva dimensión favorable para la educación integral de sus hijos, a ellos, junto con la directora y trabajadoras del centro, que me permiten educar a sus alumnos desde una perspectiva musical, mi más sincero agradecimiento, no sólo por abrirme las puertas hacia un mundo que se me presentaba ambicioso, sino por elegir la música como un aspecto más que contribuye al desarrollo de toda persona.

No pretendo convertir esta comunicación en un artículo de agradecimientos, sino presentaros el proyecto que se lleva a cabo y con ello intentar que juntos vivamos esas experiencias que cada día me ofrecen esos “personajillos”; deseo transmitiros mis conocimientos como profesora, sus curiosidades como pequeños alumnos y la ilusión y entusiasmo que a ambas partes nos unen, y todo esto gracias a la MÚSICA.


OBJETIVOS

Los objetivos generales que se marcan tienen en cuenta los factores psicológicos determinantes para el aprendizaje (no hace falta señalar que sus capacidades y limitaciones tanto determinarán como favorecerán en gran medida las actividades), así como las características propias de la actividad musical (dinámica, socializadora….); por tanto la finalidad está en :

  • Acercar al niño al mundo musical a través del juego como modo de expresión y comunicación.

  • Favorecer el desarrollo armónico de la personalidad tanto en su aspecto físico, psíquico y social como en el desarrollo sistemático de actitudes.


BLOQUES DE CONTENIDOS

En este apartado presento aquellos bloques de contenidos en torno a los cuales vertebro el curso.

  • Mi cuerpo y sus sonidos. La pretensión fundamental es tomar conciencia del propio cuerpo y del de los compañeros, así como el  utilizar éste como instrumento musical, tanto de expresión como de comunicación. Por tanto, trabajamos sus propiedades sonoras, realizamos ecos, ritmos sencillos…

  • ¡Así me expreso!. Con este bloque se trabaja la dramatización, desde la representación de emociones hasta pequeñas obras de teatro o cuentos musicales, por tanto las bases de trabajo serán el gesto y el movimiento. 

  • Mi entorno musical. Es fundamental aprender a conocer musicalmente lo más próximo al niño, así trabajamos fundamentalmente la percepción auditiva a través de múltiples centros de interés (el propio aula, profesiones, animales, juegos…), los cuales nos permiten explorar sus sonidos e interpretar sencillos ritmos.

  • Mis primeros instrumentos. Contamos con una pequeña “orquesta de percusión”, con ella, aprendemos a hacer ritmos, a clasificar sus sonidos atendiendo a las cualidades del mismo y a acompañar nuestras canciones.

  • ¡Vamos a bailar!. Como se señala con este bloque intentamos desarrollar pequeñas danzas, uniendo por tanto aspecto musicales tan importantes como el ritmo y el movimiento; Se trabaja el desplazamiento (distribución, relación con el espacio,…), la coordinación (de uno mismo, con los compañeros, con objetos…) así como danzas propiamente dichas, tanto con estructura determinada  pero sencilla como carentes de la misma y proponiendo así la libre expresión del niño.

  • Mis canciones favoritas. Esencial resulta la canción en esta etapa no sólo como una forma positiva de desarrollar al niño sino además como medio de expresión. Por tanto, la canción la valoramos como comunicación, creación y cooperación. No sólo se presentan canciones dedicadas a esta edad sino que además se lleva al aula toda aquella que presente aspectos interesante tanto para el niño como por su valor musical.

A continuación presento aquellos aspectos puramente musicales  que se llevan a cabo en todos y cada uno de los bloques de contenidos presentados y aunque cada uno de éstos presenta unos conceptos, procedimientos y actitudes específicos, hay determinadas parcelas musicales que se trabajan comúnmente en ellos.

A) Conceptos:

  • Ruido. Silencio. Música. Canción.

  • Figuras musicales básicas (negras, corcheas, y semicorcheas).

  • Las notas musicales.

B) Procedimientos:

  • Discriminación de los contrastes básicos: largo-corto; agudo-grave; fuerte-suave; subida-bajada; rápido-lento. Imitación de sonidos habituales.

  • Lectura de cartogramas con figuras musicales e identificación con un dibujo.

  • Identificación de las notas musicales con profesiones.

C) Actitudes:

  • Interés, iniciativa y disfrute con los aspectos musicales básicos.


EL EDUCADOR Y LOS EDUCANDOS

Mi labor como educadora de la actividad musical puede resumirse de forma sencilla “ser la mejor amiga de todos y cada uno de mis pequeños”.

Aunque mi función teórica es simplemente educar a los niños en el ámbito musical, la práctica va más allá y cuando te presentas ante ellos prefieres escuchar sus preferencias, deseos, gustos, curiosidades… intentando, en todo momento, averiguar la musicalidad de lo que ellos me presentan.

El desarrollo de mi actividad no puede ser algo formal, estricto y rígido, pues me lo impide la naturaleza propia de un niño de 3 años y la forma de presentar la materia; pero aún así la teoría musical encuentra su momento y siempre de una forma agradable para los que escuchan; Por tanto me adecuo a las necesidades de los niños, presentando a la vez libertad y predisposición ante el aprendizaje. La música es el medio del cual me sirvo en numerosas ocasiones para formar a nivel personal.

En cuanto a los niños señalar que su predisposición hacia la actividad musical es total. Ellos están dispuestos a todo, no se niegan ante ningún aspecto y la actividad voluntaria para ayudar está presente en todo momento, junto con el empeño que tienen y ponen ante las actividades, en las cuales cobra un papel esencial y determinante el refuerzo.

Las actividades musicales se aprovechan de su necesidad de expansión y de descubrimiento, de su interés en el porqué de todo y especialmente de aquellos aspectos musicales que en numerosas ocasiones encuentran en su entorno, e incluso de su necesidad de autoafirmarse como persona.


LA METODOLOGÍA

En este apartado se presentan dos aspectos a reseñar como esenciales puesto que van directamente unidos a la actividad en el aula, ellos son el esquema–desarrollo de las sesiones y las referencias metodológicas que se presentan en el aula y se materializan en la realización de determinado tipo de actividades.

  1. El Esquema-Desarrollo de las Sesiones: La naturaleza de la actividad musical y de los niños, hacen que las sesiones sean un continuo fluir de actividades. Éstas siempre significativas y agradables para el alumno, y como no, adecuadas a su desarrollo y posibilidades (estas últimas muy numerosas y variadas).

Atendiendo al ritmo y proceder general de las sesiones éstas se pueden dividir en cuatro secciones diferenciadas, en las cuales el paso de una a otra se realiza mediante  actividades de transición, así el esquema frecuente queda de la siguiente forma:

1ª Sección: La sesión comienza con actividades introductorias y de motivación, así como de relajación y liberación sobretodo, si con anterioridad han realizado alguna actividad que requería una determinada concentración; Normalmente se inicia la sesión musical con una escucha activa, ya sea una canción que posteriormente se va a aprender o aquellas que son seleccionadas atendiendo a criterios musicales y/o a los acontecimientos naturales y sociales (navidad, carnavales, día de la paz, las estaciones…);  con ellas marcamos el pulso, el acento o un ritmo sencillo.

Sección: Posteriormente se presenta el desarrollo de nuevos conocimientos, éste se realiza a través de fichas con explicaciones sencillas, de poca duración y siempre atendiendo a centros significativos para los alumnos.

3ª Sección: En un tercer momento se llevan a cabo numerosas actividades en relación con los nuevos conocimientos presentados, siempre partiendo del juego y contando con material adicional.

  Sección: Por último, se realizan actividades de relajación o vuelta a la actividad propia de los mismos: realizamos escuchas que permitan volver a la calma, ejecutamos danzas partiendo de una estructura determinada para dejar libertad al alumno, o cualquier otra acción que permita la relajación y vuelta a la normalidad.

  1. Con respecto a la metodología que se presenta en el aula caben destacar diversos aspectos a tener en cuenta, pero destacables sobretodo por su continua presencia en el aula son: el juego y la canción.

El juego es la base principal para desarrollar la actividad musical, con el fin no único de ser un acto lúdico -sino que-  a partir de él, el niño creará, se expresará, respetará unas normas, y aprenderá, de una manera agradable y motivante, aspectos musicales. En definitiva, verá la música como aquel momento que le permite disfrutar.

La canción, por su parte, resulta motivante, socializadora y globalizadora. La utilizamos tanto es su dimensión pasiva, que remite a la escucha, como activa, mediante el aprendizaje.

En el aula se trabajan varios sistemas metodológicos eligiendo de entre ellos los aspectos que más ayuden al niño a adquirir su formación musical, así cabe destacar la metodología Dalcroze, (que trabaja el movimiento como respuesta a la música, la vivencia de ritmos en el cuerpo, así como la imaginación); la metodología Orff, (que presenta una educación melódica por medio de canciones adecuadas, trabaja la discriminación de las cualidades del sonido, comienza a utilizar los instrumentos corporales, emplea elementos musicales sencillos); la metodología Kodaly, (a través de la presentación de cartogramas que presenta fórmulas rítmicas) y la metodología Willems, (presenta una gran variedad de material sonoro para la discriminación de las cualidades del sonido además de postular que la Educación Musical debe ser principalmente afectiva).

Uno de los objetivos principales de la metodología a desarrollar será la participación activa del niño en todas las tareas que se lleven a cabo. Así, ésta se basará en centros de interés acordes con la edad, conocimientos e intereses de los alumnos. Por otra parte, no será un proceso cerrado, sino que en función del momento puede ser modificada; pudiendo participar, indistintamente, cualquiera de los bloques de contenidos que se han presentado con anterioridad.


LOS RECURSOS

En cuanto a éstos, aún queda mucho por hacer, a pesar de que poco a poco se han ido consiguiendo pequeñas cosas.

Si en un principio la actividad musical se impartía en el aula ordinaria, lo que no permitía a los alumnos una motivación adecuada, desde hace año y medio la guardería cuenta con nuevas instalaciones, las cuales se adecuan de buena manera a las necesidades de todas aquellas actividades que se llevan a cabo en la misma (suelo de parquet, paredes acolchadas,…) y desde entonces contamos con un aula polivalente, amplia y luminosa, la cual nos permite realizar numerosas actividades que antes por motivos de espacio y condiciones no podían realizarse.

En cuanto a los materiales, hay que señalar que la casuística de la actividad musical así como su manera de llevarla a cabo,  aparta claramente el libro musical, así como la realización de fichas por parte del alumnado, y es quizás esta característica la que hace a la música más  agradable y aceptable ante la mirada de los niños. 

Para presentar los conocimientos musicales al niño se utilizan “fichas musicales”, las cuales son elaboradas por la propia educadora, lo que hace que se puedan adecuar tanto a las condiciones del alumnado como a las pequeñas explicaciones y actividades. Éstas se presentan sólo ante los conocimientos musicales claves (cualidades del sonido, figuras musicales,…); su formato permite la captación total de la atención del niño, pues son de grandes dimensiones, con dibujos reconocibles y sencillos, y como no, gran colorido. En las fichas se presentan tanto la escritura no convencional como convencional, lo cual nos permitirá trabajar ambas simultáneamente, para pasar de un inicio no convencional a la identificación y lectura propiamente musical. En ellas sólo se presentan conocimientos claves pero identificables con el entorno del niño, lo que sugiere una sesión activa, manipulativa, y adecuada a las posibilidades e intereses del alumno.

Con respecto a otros materiales que favorecen la actividad musical hay que destacar la utilización de aros, pelotas, globos, radio-cassette, cuentos, televisión y vídeo y marionetas.

Musicalmente sólo queda destacar la pequeña orquesta de percusión: claves, panderetas, tambores, chinchines, triángulos, cajas chinas, castañuelas, maracas…Además de todos aquellos instrumentos que la educadora acerca al aula: flauta, guitarra, órgano…


LA TEMPORALIZACIÓN

En un comienzo la actividad musical tenía una duración de 1 hora dos días alternos a la semana y a primera hora de la mañana, lo que impedía que numerosos alumnos asistieran a la actividad musical; actualmente las sesiones se han reducido a media hora, de nuevo dos días alternantes semanales y a media jornada (12:00 horas), lo que ha favorecido la asistencia de todos los alumnos.

Esta reducción horaria no ha supuesto una deficiencia en el ejercicio musical ya que teniendo en cuenta el dinamismo de los “pequeños”, las sesiones, compuestas por actividades que no llegan a durar más de 5 minutos, resultan de gran intensidad tanto a nivel intelectual como motriz. 


LA EVALUACIÓN

Cómo se puede apreciar a lo largo de toda la presentación, y más directamente en el apartado de la metodología, la actividad musical posee un gran componente práctico y lúdico, por lo que cabe deducir que no se pretende tanto que el niño en Educación Infantil posea claros conocimientos musicales como que éste se divierta y aprenda a través de la música.

Por lo tanto, no se pueden establecer unos criterios de evaluación precisos y rigurosos, sino que se evaluará simplemente la predisposición del niño a la hora de la realización de las actividades, así como su aptitud y actitud ante éstas.

“Pienso que crear fantasía es producir felicidad.
Pero si esa felicidad nos llega durante la niñez,
entonces habremos lograda alargar la niñez
y la ternura del ser humano,
de por vida en el recuerdo”.
                                       Miliki

 

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