Como se puede observar a través del mapa, la zona se encuentra en un lugar estratégico, ya que está en el corazón de Extremadura, a sólo 12 minutos de Cáceres, 25 de Trujillo, 20 de Montánchez y 45 de Mérida. Carretera de Cáceres-Medellín, al Sur de Cáceres. Sus límites son: Aldea del Cano por el sur, por el norte Sierra de Fuentes, por el este Torremocha y por el oeste con Torreorgaz. Es un espacio natural de la dehesa extremeña, ubicado en Torrequemada, localidad situada a 18 Km. Dentro del término de Torrequemada, las corralás están ubicadas en la dehesa boyal, “el prao” para los torrequemeños.
LAS CORRALÁS COMO PATRIMONIO ETNOGRÁFICO Y ETNOLÓGICO
El Patrimonio Etnográfico, es el resultado de la adaptación de un colectivo humano al entorno natural (biología y medio (vida y medio), a partir de los cuales se forma realmente la cultura) y las relaciones sociales, económicas y materiales que, derivan de esta interacción.
Este Patrimonio Etnográfico es un conjunto de manifestaciones culturales de carácter inmaterial (saberes, costumbres, actividades, etc.) y de carácter material (arquitectura vernácula, artesanía, etc.), que está en continua evolución y que incluye aspectos antiguos, nuevos y futuros.
El Patrimonio Etnológico, es el producto de la interpretación y análisis del Patrimonio Etnográfico desde una perspectiva global y contextualizada del significado cultural, socioeconómico, simbólico e identitario de un colectivo.
Desde esta perspectiva de patrimonio, podemos decir que la protección, conservación y restauración de estas construcciones vernáculas (las corralás), no es para evitar su desaparición como bien material, sino que este término abarca la protección de otros elementos no tangibles, como rituales, costumbres, prácticas, expresiones, saberes, etc., y cuya conservación puede limitarse, en muchos casos, a la documentación, al fomento turístico, la difusión o la investigación etnológica y/o antropológica, que es la que permite una explicación e interpretación integral del patrimonio etnográfico.
