Estudio histórico-artístico y sociocultural

Mediante este apartado podemos comprobar la riqueza patrimonial de la zona, que debe inducir a su reconocimiento y puesta en valor para conocerla y darla a conocer

En toda la larga época que llevamos haciendo senderismo, ciclismo, paseándonos por los distintos pueblos, por la dehesa, por la ribera del Salor, por los llanos, no hemos dejado de asombrarnos gratamente, de seguir cada día despertando más nuestra curiosidad, pues cada descubrimiento nos lleva a otro nuevo. Es algo que se da por supuesto en cualquier rincón de nuestra geografía, pero precisamente el que en un lugar tan cercano a Cáceres no se conozca nada de ello es lo que ha hecho más gratificante este proyecto.

La estructura de esta sección en la que unimos historia, con tradición, señas de identidad, bienes inmateriales y materiales, lo que sería el patrimonio “llamado en determinadas ocasiones “culto”, referido a los bienes eclesiásticos, edificios nobles, con el popular, la propia vivienda rural, utensilios…, dignifica este estudio en el que incluye todo el patrimonio tangible e intangible y lo pone a la misma altura, pues consideramos que la historia la hacen los individuos de una zona junto con los que vienen por diferentes motivos, y en la vida de éstos se incluye todo lo que le ha rodeado y marcado en distintos aspectos, de subsistencia, material, espiritual, jocoso-festivo, etc.

1.- ESTUDIO HISTÓRICO

Época antigua

Hay claras evidencias que corroboran que estas tierras fueron habitadas desde la Edad del Bronce. Así lo reflejan las distintas tumbas antropomorfas excavadas en roca viva y que se mantienen al aire:

Esta zona desde la época romana fue  zona residencial de la colonia “Norba”. Según Ricardo Hurtado: «esta gran penillanura -seccionada de E. a O. por el río Salor ­debió pertenecer al territorio de la colonia Norba y en su mayor parte se adjudicaría a la familia de los Norbanos y sus descendientes, en el que los latifundios iniciales, administrados por libertos de confianza, se convertirían en acogedoras villae donde la mayoría de los Norbanos fijarían su residencia con motivo de la crisis del Bajo Imperio y las cargas municipales. Las abundantes inscripciones halladas – todas de esta época tardía. avalan nuestra hipótesis. Posteriormente  son cristianizadas las villae y en Grimaldo (debe referirse a la de Alcuéscar), epicentro de los Norbani, se erige una basílica, Santa Lucía (debe referirse a la de Alcuéscar).

Eje de la calzada .Tomado del libro de A. Álvarez Rojas: Tres estudios de Historia de Cáceres tres estudios de historia de Cáceres,  página 41, 44.

Esta zona debió ser eminentemente rural por estar situada en los llanos de Cáceres, con una tierra muy propicia para el cereal. Aparte de los restos encontrados,  hay que destacar la cantidad de restos de vasijas, tégulas y restos de suelo, y a partir de este trabajo quizá podamos abrir hipótesis como las propias tradiciones marcan signos de continuidad desde época romana, incluso desde más antiguo.

Aquí incorporamos fotografías de distintas piezas de cerámica de paredes finas, es decir de tipo sigillatas, así como fragmentos de cristal. En definitiva este tipo de asentamiento debió contribuir al desarrollo social, cultural y económico que todavía hoy persisten dentro de estas aldeas rurales.

Utensilios romanos. Siglo II.

La segunda esta situada en los márgenes del río Salor. Es muy posible que estos asentamientos se desarrollen en la época de decadencia del Imperio Romano, ya que se puede apreciar a través de un menor refinamiento en sus restos. En estos lugares se han encontrado diferentes objetos, como lápidas funerarias.

MACRIO.POMPEIAE
F.AN.LXXV
HIC.S.S.T.T.L.
Macrio, hijo de Pompeya, de 75 años, aquí está sepultado. Séate la tierra leve.
G.MAILO.F.H.S.E.S.T.
AN.XII.T.L.
<<G(aivs) Mailo(nis) f(ilivs) h(ic) s(it) t(ibi) an(norvm) XII t(erra) l(evis)>>
–Gayo, hijo de Mailón, aquí yace. Séate, de 12 años, la tierra leve.
Estela de 89x42x25 cms. Se halló en la finca “El Torvisco”. Letras de finales del siglo II o principios del III.
NORBAnA.G.F.SE
QVNDa
AN.XX//
H.S.E.s.t.
t.L.
<<Norba(n)a G(aii) f(ilia) Seqvnd(a) an(norvm) XX h(ic) s(st) [sit tibi terra l(evis)>>.
–Norbana Segunda, hija de Gayo, de 20 años, aqui yace. Séate la terra leve.
Estela picada en la derecha, de 88x39x12 cms. Se halló en la finca “El Torvisco”.  Letras de inicios del siglo III.
Recogidas de “Hábeas Provincial de Inscripciones Latinas” de HURTADO DE SAN ANTONIO, R.Recogidas de “Hábeas Provincial de Inscripciones Latinas” de HURTADO DE SAN ANTONIO, R.Recogidas de “Hábeas Provincial de Inscripciones Latinas” de HURTADO DE SAN ANTONIO, R.
Lugar: Torre de Santa MaríaLugar: TorrequemadaLugar: Torrequemada
L.IVLIVSVERNA
RVFI.LI
BERTVS
L.IVLIVS
AN.LV
H.S.E.S.T.T.L.
L.IVLIVS
MAX.LIB
F.C.
Lucio Julio Verna, liberto de Rufo, de 55 años, aquí yace. Seate la tierra leve. Lucio Julio Máxino, liberto cuidó de hacer este monumento.
PELORISC.ALBIC
I.VSCINI
SER.AN
L.H.S.E.S.
T.L.
Peloris, sirva de Cayo Albicio Uscino, de 50 años, aquí yace. Séate la tierra leve.
L.NORBAnvsAvITVS
IOVI.AR
P.A.L.
Lucio Norbano Avito, erigío este ara, con ánimo alegre, a Jupiter.
Recogidas de “Hábeas Provincial de Inscripciones Latinas” de HURTADO DE SAN ANTONIO, R.Recogidas de “Hábeas Provincial de Inscripciones Latinas” de HURTADO DE SAN ANTONIO, R.Recogidas de “Hábeas Provincial de Inscripciones Latinas” de HURTADO DE SAN ANTONIO, R.
Lugar: TorreorgazLugar: ValdefuentesLugar: Torremocha

Además de estas  estelas o epígrafes (lápidas funerarias), en esta zona se pueden ver dos prensas olearias (molinos de aceite), que se compone de dos partes: una de ella el plano de prensado y agujero y la otra de pileta de decantación con una palanca de segundo genero. También en esta zona se pueden apreciar árboles como los acebuches (olivos silvestres) y galaperos (perales silvestres) que determinan el asentamiento romano.

Es muy común encontrar restos de tégulas que se componen de dos partes: una de ella plana y la otra llamada imbrex, además de restos de ladrillos que debieron formar parte de las construcciones domésticas. Con respecto a esto destacamos también como ejemplo dos pesas  de telares, encontradas en la zona.

Como hipótesis de la posible continuidad de las tradiciones religiosas romanas hemos observado la existencia de las ofrendas y danzas de tableros, que recuerdan a los primitivos rituales hechos a Isis y Ceres.

Época medieval

En la época de la reconquista, Alfonso IX, en el siglo XIII, agradeciendo la ayuda a la Orden de Santiago y de determinados nobles, les divide y dona en partes estas tierras.

La tierra de Cáceres comprendía un extenso territorio, bajo jurisdicción real, creado por la Corona Leonesa. En él se ubicaban la villa de Cáceres y, dependientes de su jurisdicción, surgen nuevos núcleos rurales, dando lugar a un conjunto de aldeas, entre las que se encuentran algunas de esta zona.

Memorial de Ulloa escrito por Don Pedro de Ulloa y Golfín  Siglo XVIII. 

Tras la Conquista de Cáceres, por Alfonso IX en 1229, se otorga Fuero a la Villa y jurisdicción propia, por lo tanto independiente y autónoma.

La primera hipótesis es la relación del nombre con una torre, cuando el Rey Alfonso IX, en 1229 para unos historiadores y en 1230 para otros, concede fuero a la villa de Cáceres. El punto de partida del primer amojonamiento para reconocer su trazado se inicia en su deslinde con Montánchez. “A primas con Montanchez, de la torreziela que está nena penna, en derecho de Sancta María,…”

Los topónimos no son meras curiosidades geográficas, es una herramienta muy útil para conocer mejor nuestros orígenes y nuestra historia. A menudo es el primer indicio que nos habla de antiguos moradores, de batallas legendarias, de hechos milagrosos, de construcciones religiosas, etc. Cada nombre permite identificar un lugar concreto de nuestra geografía, un apelativo que nunca se debe al azar o al capricho de algún antepasado, sino que siempre tiene un fundamento mitológico, histórico o descriptivo. Nunca podremos llegar a conocer del todo el auténtico origen etimológico de muchos topónimos. Podremos ignorar su primitivo contexto histórico o su evolución lingüística, pero siempre hay alguna leyenda local que lo explique y que, irremediablemente, desaparece cada vez que muere el último habitante de nuestros pueblos. Un ejemplo de ello puede ser esta torreziela que está enclavada en el término de Torrquemada. Es la que los torrequemeños llaman “la Atalaya”, nombre muy significativo en la defensa de un territorio. Además esta, torreziela a la cual se refiere el Fuero de la villa de Cáceres, está junto a la Torre (un edificio posterior del siglo XVI), que para los torrequemeños y en general es el que parece dar nombre al pueblo. Nos inclinamos más a que el nombre de Torrequemada está más relacionado con la torreziela (Atalaya), que debió pertenecer a los Frates de la Espada, según Antonio C. Floriano Cumbreño que en 1174 tuvieron enfrentamientos con Abu Jacob. Estos enfrentamientos con los árabes en tiempos de inestabilidad y fronteras difusas en algún momento pudo ser que la “torreziela” fuera quemada. Antonio Álvarez Rojas, llega más o menos a la misma conclusión. Lo que si está claro es que el Fuero de la Villa de Cáceres, se refiere a esta “torreziela” y no a la que Floriano sitúa en la localidad de Torre de Santa María, ya que el término del Fuero nunca llego a esta localidad.

Con respecto a los demás núcleos urbanos, que incluye nuestro estudio, sabemos que pertenecieron a la Orden de Santiago, pero nos hemos encontrado con escasa  documentación que nos de más luz sobre sus orígenes y transformación en aldeas, villas o pueblos.

La realidad, como dice la investigadora María Dolores García en su estudio económico y social de la Baja Edad Media en Cáceres, “tenemos pocas noticias sobre la política seguida en las distribución de heredades, dato que aclararía el origen de los núcleos habitados”.

Con respecto a los primeros pobladores  podemos distinguir tres grandes etapas:

1ª) Los primeros núcleos se debieron formar a raíz del reparto de tierras hechas por los quadrellarios (cuerpo auxiliar del ejército encargados del reparto del botín), entre los soldados que participaron en la conquista de la Villa, entre los cuales se hizo el primer reparto de tierras en concepto de heredad.

Una parte de las tierras se las reservó el Concejo, que es el que fomentaba la repoblación. El objetivo era la defensa del lugar en interés de la colectividad. En esta primera etapa se fomenta el establecimiento de todos los que desearan hacerlo, cualquiera que fuera su condición, ya fuera cristiano, judío o moro, ya fuera libre o siervo.

Según A. Floriano Cumbreño, este repartimiento de tierras no otorgaba plena propiedad sobre la tierra, pero se pedía al Rey el derecho de acotar o defender la propiedad, surgiendo de esta forma la defensa o dehesa.

2ª) En una segunda etapa, los núcleos de poblamiento se organizaban en sexmos. Según el mismo autor la entrega de tierras hechas por los sexmeros se prolongó 25 ó 35 años después de la conquista de la Villa y los sexmos establecidos fueron seis: Arroyo del Puerco, Casar, (citado por primera vez en 1281), Torreorgaz, Torrequemada, Sierra de Fuentes y Aliseda, y al frente de cada uno se nombró  un sexmero, que se erigía en portavoz de los intereses ante el Concejo.

Basándose en el análisis del código foral, J. Clemente llega a la conclusión de que los pobladores recibían unas propiedades elementales: casa y tierra de cereal, así como zona comunal de pastos.

Los primeros núcleos que surgieron fueron El Casar, del que se tiene conocimiento por primera vez en 1281, Aliseda, Arroyo del Puerco, Torrequemada, Torreorgaz y Sierra de Fuentes. De estos núcleos se tienen noticias desde comienzo del siglo XIV.

Los primeros documentos de Torremocha datan de 1232, Según reza en el manuscrito existente en el Archivo del Monasterio de Guadalupe, titulado: Partidos Triunfantes de la Beturia Túrdula (…) compuestos y dirigidos por el Padre fray Juan Mateo Reyes Ortiz de Tovar, en el año de 1779…

«VILLA DE TORREespresso
Capitulo CVIII
DESCRIPCIÓN DE LA VILLA DE TORREMOCIIA

Al sitio donde había una Casa con una torre mediada fue fundado este pueblo, a orden del Comendador Don Rodrigo Iñiguez, de cuya Encomienda era esta tierra, por los años de 1232.

Estos asentamientos se emplazaban en lugar llano y provisto de agua, donde el terreno era más apto para el cultivo.

En este mapa se puede observar que ya en el término de Cáceres entre los años 1142-1290, según Juan Luis de la Montaña Conchina existen 4 aldeas, y entre ellas Torreorgaz y Torrequemada. Además se puede observar que fuera del término de Cáceres, (comarca de Montánchez) ya están Torremocha, Valdefuentes y Albalá. Más adelante y según este autor se puede apreciar en el siguiente mapa que las aldeas aumentan entre 1290-1350. Muchas de estas aldeas desaparecen en el transcurso del tiempo, siendo varias las causas.

Época moderna

Esta época la creemos muy importante por la repercusión que tuvo e incluso tiene hoy en día en la configuración de las grandes haciendas que existen en estos términos. En el caso que nos ocupa aparecieron las grandes fincas como Suerte Sande, Valhondo, las Golondrinas, Guanguera, etc.

Suerte de Sande. Fotografía: Ricardo Jiménez Rodrigo

A partir de los siglos XV y XVI, unas pocas familias de cada aldea, se enriquecen constantemente a partir de una situación destacada. Estos individuos se enriquecen por tres causas fundamentales:

Porque han recibido importantes bienes del asentamiento inicial, debido a su mayor capacidad económica, que les permite el cultivo de campos mayores.

Por el aprovechamiento de las dehesas comunales que explotaban en provecho propio, gracias a su situación directiva en el seno del Concejo.

Por el emparejamiento de estos señores con las familias de los antiguos quadrilleros, que tenían tierras en concepto de heredad.

Así es como se llega a la situación por la cual unas cuantas familias tienen la mayoría de las tierras. Como dice M.ª Dolores García “apellidos como Mayorazgo, Holguín, Ulloa, Sande, Paredes, Cáceres, etc. son suficientemente significativos”.

Dos ejemplos:

1º) Relación del apellido Ulloa con la aldea de Torreorgaz y Torrequemada.

El primer señor de Torreorgaz, fue Diego García de Ulloa, nieto de Diego García de Ulloa, Regidor de Cáceres, a la vez hijo de Gonzalo de Ulloa, también Regidor de Cáceres. Hipotéticamente es en esta, finales del siglo XV, cuando se realizo la compra de esta aldea y pasa de ser realengo dependiente de Cáceres, a señorío.

Otro ilustre de esta familia es Gonzalo Ulloa Carvajal “el cachorro” IV señor de Torreorgaz, caballero de Alcántara, Corregidor de Jaén, Salamanca y Murcia, bautizado el 31 de Julio de 1556 en Cáceres. Contrajo matrimonio con Isabel, hija de Álvaro de Sande, I marqués de la Piovera. Esto demuestra la relación de estos ilustres apellidos con Torreorgaz, Torrequemada y Valdefuentes, a la vez que el topónimo de “cachorro” es el nombre que se le da al castillo que está en la dehesa del Cachorro, situado en el término de Torreorgaz.

María de Ulloa de Córdoba VII señora de Torreorgaz, nacida en Plasencia el 30 de Octubre de 1649, es la última en llevar el señorío de Torreorgaz. Este se pierde al contraer matrimonio con Diego Antonio Aponte y Aldana, Caballero de Alcántara y I marqués de Torreorgaz desde 31 de Marzo de 1669.

Su sucesión quedó expuesta en los Alponte, marqueses de Torreorgaz.

2º) Se inicia esta familia en el valle de Sande en Galicia, su primer Señor fue Juan de Sande, el primero que vino a Extremadura fue su tataranieto Álvaro de Sande, a principio del siglo XV, que se casó en segunda nupcias en Cáceres, con Inés González Espadero, de este matrimonio (en el primer matrimonio no tuvo descendencia) tuvo tres hijos: Pedro de Sande, primer Señor de Valhondo, por haberlo comprado en 1446 a Pedro Fernández de Grijalva; sin sucesión. Juan de Sande 2º señor de Valhondo, y el cual tiene una calle en Torrequemada y al que se le atribuye la construcción de la Torre del pueblo y el Palacio.

Juan de Sande tuvo cinco hijos, el primogénito Álvaro de Sande, fue el más ilustre de esta familia ya que llegó al cargo de Maestre de Campo, Comendador del Corral de Almaguer, en la Orden de Santiago y creado por sus múltiples servicios a la corona de España, I Marqués de la Piovera. Este es también un nombre que se le da a una de las calles de Torrequemada, lo que demuestra la gran relación que tuvo en esta aldea dependiente de la Villa de Cáceres.

Valdefuentes perteneció como hemos dicho anteriormente a la Orden de Santiago, de la que fue desmembrado, con permiso papal, e incorporado a la Corona.

Felipe II lo vendió, por escritura fechada el 11 de julio de 1558, a Álvaro de Sande, por los méritos contraídos en la defensa de la plazas de Gelves y Malta. De esta forma Valdefuentes pasó a ser villa de señor laico.

Álvaro de Sande (nieto de Juan de Sande) III marqués de la Piovera, denominación convertida en Valdefuentes el 20 de Agosto de 1616, lo que le convirtió en el I marqués de Valdefuentes, tuvo dos hijos: Ana de Sande, II marquesa de Valdefuentes, que contrajo matrimonio con Alonso de Lancáster, I duque de Abrantes. El escudo nobiliario que está en la fachada de la Torre y del Palacio que están en Torrequemada, corresponde al duque de Abrantes.

Como hemos podido observar estas grandes familias son prácticamente dueños de todo el terreno que nos ocupa. Un ejemplo de ello es la lista de los 25 ganaderos más poderosos que hace Antonio Navareño, en la cual se refleja que en 1703, de las 3.227 vacas de Cáceres, estos señores poseen 3.143.

Esta situación llegó a tal extremo, que el Rey Sancho IV, dictaminó que el espacio de media legua, en rededor del pueblo, fuera exclusivamente para los pobladores de las aldeas, lo que constituye probablemente el origen del término de todas las aldeas antes citadas.

Sobre la población las fuentes en las que nos basamos para el estudio de esta época son:

Vecindarios, recuentos generales y censos. La realización de estas evaluaciones proceden de la Corona de Castilla, indican un cierto desarrollo y perfección durante el siglo XVI, un descuido y abandono en el XVII y bastante precisión en el XVIII.

En el XVI se realizan recuentos generales como los que se elaboran en 1530, que permite conocer el total de vecinos pecheros. En la Villa de Cáceres, se realizan recuentos de vecinos en los años 1557, 1561, 1580, 1586 y 1595.

Las primeras cifras que se conservan están recogidas por José Blanco Carrasco.

Núcleo1494 14981501 150315081511
Torreorgaz
Torrequemada
Torremocha170180225220166170
Valdefuentes707090906370
Torre de Santa María606085905044
Albalá8580888910072

Como se puede observar en el cuadro anterior, tanto Torreorgaz como Torrequemada no aparecen en el N.º de vecinos, sin embargo en 1528-36, aparecen con estas cifras:

Núcleo1515 1528-361550 1557-6115711579-84
Torreorgaz83139160181
Torrequemada90156120133
Torremocha180225311300361
Valdefuentes6056129133200161
Torre de Santa María4482150149130122
Albalá62114162200223

T. González, recoge otras cifras respecto al término de Cáceres que datan del año 1587.

Cáceres1400
Casar900
Malpartida400
Aliseda150
Torre de Argaz130
Torrequemada115
Sierra de fuentes100

En el siglo XVII nos encontramos con un periodo con muy poca información y una escasez de recuentos de población. Los que existen para el territorio extremeño no abarca toda la comunidad. Así en 1646 ofrece datos globales de vecinos para Trujillo, Badajoz, Cáceres y Alcántara.

En el XVIII, es el más prolífero en recuentos. En 1712 y 1717 el Vecindario de Campoflorido se elabora de modo general para España.

Hacia 1749-1753, se elabora el Catastro de Ensenada para conocer la riqueza del país. Sin embargo, es a partir del Vecindario y Censo de Ensenada de 1752 donde se encuentran los informes sobre población más interesantes[8]. En este Vecindario se distinguen vecinos útiles, vecinos jornaleros, pobres de solemnidad, viudas, mujeres y niñas, población eclesiástica y laica.

En 1768, con el Censo de Aranda, aparecen recuentros de población en los que ésta se expresa en “almas”, es decir, habitantes y no en vecinos. Sin embargo en 1787, a través del Censo de Floridablanca[9], además de conocer el número de almas, se incluye una distribución de la población por sexo, edad y estado civil, etc. También en 1797, a través del Censo de Godoy se responde a características muy similares al de Floridablanca.

Como podemos comprobar con respecto a la población, la documentación que se conserva no es mucha y además puede generar bastante confusión, por lo que no damos más datos en este sentido ya que tampoco es el objetivo prioritario del estudio, solamente damos estos datos como orientación de la evolución de la población en esta época.

De mayor interés nos resultan los informes realizados por las “Visitas” de la R. Audiencia de Extremadura en 1790.  Según las Visitas giradas por la Real Audiencia en 1790, en el partido de Cáceres, encontramos también datos muy significativos de la vida de los habitantes de estos pueblos Se hace referencia a la condición social de los pobladores, prácticamente ningún noble,  la mayoría son labradores, algunos jornaleros y pastores, pocos artesanos, a excepción del herrero, carpintero y pedrero y se hace ya referencia a la ferias de ganado. También enumera las cofradías existentes, y las propiedades que éstas tenían en cercas, tierras de sembrado y ganado. Además se enumeran los edificios más significativos. Nos detenemos en algunos ejemplos:

Sobre la población:

PuebloTipoJurisdicciónVecinosCofradías
TorreorgazVillaCáceres379
TorrequemadaAldeaCáceres1687
TorremochaVilla eximidaO. de Santiago55512
ValdefuentesVillaSeñorío3107
AlbaláLugarO. de Santiago37056
Torre de Santa MaríaAldeaRealengo1485

También enumera las cofradías existentes, todas ellas prácticamente desaparecidas menos la de San Sebastián y la de la Virgen del Salor. Las desaparecidas son éstas: la de las Ánimas, la del Santísimo Sacramento, la del Rosario y la de Santo Domingo.                                                        

La agricultura está basada en el cultivo de cereales (trigo, avena, centeno y cebada), la ganadería está compuesta por  el ovino (la mayoría de), caprino y cerdos. 

También podemos observar que en todos los pueblos existían telares de lino y lana (un centro importante a nivel de Extremadura se encontraba en Torremocha), hornos para cocer ladrillos y tejas, molinos (normalmente utilizados en invierno y primavera, por la escasez de agua en Verano).

El tiempo de Ocio los vecinos lo utilizaban en los distintos juegos, podemos comprobar que son los mismos prácticamente en todos estos pueblos. Lo más importantes son el juego de la calba, tiro de barra, bolos, palanca…

Con respecto a las tradiciones se comprueba, que algunas ya en esta época existían. Ejemplo de ello podemos citar las romerías que se celebran en las distintas Ermitas, los Ofertorios, algunas Ferias de ganado como la celebrada en Torrequemada que se estableció en 1737, empieza el 25 de Marzo y dura hasta el último día del mes. Esta feria fue de suma importancia hasta los años 80 del siglo XX, por razón de la poca utilización del ganado mular y caballar. Pero tuvo una gran trascendencia en la vida de la comunidad por el gran enriquecimiento que aportaban todos los colectivos que venían a la feria, en especial el grupo de gitanos con sus burros, caballos, música y tradiciones.

Feria de Marzo de Torrequemada. Fotografías cedidas por el Ayuntamiento de Torrequemada

Como conclusión de esta época diremos que los  habitantes de la zona, han  sido normalmente asalariados, dedicados siempre al servicio de los grandes terratenientes. El trabajo en los cortijos, los trabajos comunales de siembra, de recolección, el cuidado común del ganado porcino, caprino, mular, etc. han dado a esta zona, como a la mayoría de las zonas rurales, unas relaciones sociales muy ricas y con fuertes lazos de unión, aumentados por la cercanía de unos pueblos con otros, que se complementan eligiendo cada uno la especialización en los mercados de ganado, en las fiestas, etc.

Época contemporánea

La característica de este periodo lo podríamos definir por los constantes  conflictos entre los distintos grupos que compone la sociedad, además de los innumerables cambios políticos. Enumeraremos los más importantes y los que más influyeron dentro de Extremadura y por supuesto a las tierras objeto de este estudio:

Lugar donde se cree fue escondida la primitiva imagen románica de la Virgen del Salor.
Lugar donde se cree fue escondida la primitiva imagen románica de la Virgen del Salor.

La guerra de la Independencia (1808): De este conflicto destacamos las grandes barbaridades que los franceses cometieron en el patrimonio cultural. Por ejemplo en la ermita del Salor de Torrequemada desapareció la primitiva imagen románica de la Virgen del Salor y se quemaron los estatutos medievales, según consta en uno de los libros de la Cofradía existente en el Archivo Diocesano y prácticamente todas las Iglesias fueron arrasadas y los archivos parroquiales quemados.

Torremocha fue el retiro del mariscal Víctor, duque de Bellune. Este mariscal francés participó en la batalla de Medellín que fue el primer gran combate que se dio en Extremadura durante la guerra (participaron 40.000 hombres aproximadamente).

Esta guerra originó grandes trastornos en la vida económica extremeña, junto a las necesidades alimenticias de los ejércitos hay que sumar los envíos de cabezas de ganado lanar  por Lisboa hacia Inglaterra  y también a Francia.

Después de este periodo seguiría la Monarquía liberal (1833-1868), donde sin profundizar, diremos que todos estos pueblos estuvieron expuestos a las mismas dificultades económicas (desnutrición y miseria), brotes epidémicos y enfermedades como el cólera, que repercutió demográficamente en la población.

A través del cuadro siguiente podemos observar el descenso poblacional desde 1846 – 1860. Solamente en Torreorgaz, aumenta la población, no sabemos el por qué, ya que en este tiempo las enfermedades y el hambre fue común en toda la zona.

Núcleo184618571860
Torreorgaz98010241032
Torrequemada1040965935
Torremocha290517891607
Valdefuentes191714331510
Torre de Santa María1096809772
Albalá246514331380

La restauración en Extremadura, conllevó una serie de mejoras económicas que repercutió en la población. Según Fernando Sánchez Marroyo, en el periodo desde 1877-1930, Extremadura se incrementó en más de la mitad, exactamente en un 56%.

A partir de este tiempo hubo mejoras en el aspecto urbanísticos con la introducción de la electricidad, el alcantarillado, los embalses de agua, etc. En estos pueblo el desarrollo llegó más tarde, ya que durante mucho tiempo estuvieron ausentes este tipo de servicios y los huertos anejos a las viviendas, las cuadras y la misma calle resolvían las necesidades cotidianas de evacuación de excrementos y agua sucias.  Algunos animales, especialmente caballerias y vacas continuaban compartiendo la vivienda y las calles del pueblo.

Durante este tiempo se consumó el proceso de privatización del suelo. La mayoría de las tierras  fueron vendidas por el Estado y pasando a manos de particulares. Por supuesto que los grandes beneficiados fueron unos pocos que tenían recursos para realizar estas compras.  Al comenzar el siglo XX las tierras municipales no llegaban a 200.000 Has., es decir, el 5% de la superficie total regional.

Juan García explica la situación de los yunteros, llamados así porque tenían casi como única propiedad la de una yunta de mulas con que arar las tierras de que disponían en concepto de arrendamientos. Eran «pequeños arrendatarios aparceros cuya difícil situación económica había hecho surgir en ellos una conciencia de clase y una identidad perfectamente definida que los convertían, junto a los jornaleros, en el único grupo inherentemente revolucionario del campesinado cacereño»

Estos yunteros tenían importantes diferencias con respecto a los demás arrendatarios y aparceros de la provincia; derivadas fundamentalmente de la propia naturaleza de la producción agrícola de la región extremeña y de la existencia en ella de grandes cortijos o dehesas donde se combinaba la explotación agrícola, ganadera y forestal. Las grandes dehesas características de esta zona, como consecuencia de su economía mixta y, sobre todo, del cultivo en «hojas» a que sus tierras estaban sujetas, serían en muchos casos el origen de este grupo del proletariado rural.

De las cuatro hojas en que se dividían generalmente las dehesas para su cultivo, solamente una de ellas era cultivada puesto que las otras eran dejadas en barbecho o dedicadas a pasto, produciéndose una rotación anual por cada una de ellas a fin de sembrar y trabajar aquella cuya tierra llevaba un mayor tiempo de descanso. Así tenía lugar una fuerte demanda de arrendamientos en la tierra que se cultivaba realmente.

En 1932 iba a ver el comienzo de los enfrentamientos entre propietarios y yuntero. Esta gravedad que había adquirido el problema de la tierra, hace que en febrero de 1934 se produjesen de nuevo invasiones masivas de fincas, así definidas tanto por el abundante número de Yunteros que en ellas participaron, como por la amplitud geográfica en que se localizaron.

NúcleoYunteros
Torreorgaz19
Torremocha34
Valdefuentes3
Albalá34

Según Sánchez Marroyo además de estos conflictos de los agricultores por falta de tierras, se unían los motines y manifestaciones de las mujeres por varios motivos:

  • Noviembre, 1917: Motines en Valdefuentes por falta de subsistencia.
  • Abril 1918: Torremocha, Motín de mujeres: Falta de pan y escasez de aceite.
  • 16, junio, 1920: Torreorgaz, Manifestación de mujeres por abaratamiento de subsistencias.
  • Junio de 1920. Torremocha, disturbios. Tuvo como incidencias la concentración de la Guardia Civil en el pueblo.

Como conclusión diremos que las reivindicaciones las podemos enumerar y sintetizar en tres:

  • Subida de jornales
  • Solución de la crisis de subsistencias
  • No admisión de obreros forasteros.

Sobre el primer punto los datos ofrecidos por el presidente de la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Cáceres, los braceros del campo ganaban una peseta/día el jornal más frecuente y en épocas extraordinarias (verano) el jornal subía a 10 reales que permitía la acumulación para las épocas que se escaseaba el trabajo.

El segundo punto se refiere a la manipulación que hacían los acaparadores de los productos básicos como el trigo y el aceite, para ocultar la existencia de estos productos y venderlos más caros.

Sobre el último punto, se refiere a la contratación, por parte de los Ayuntamientos y los propietarios de las tierras, de obreros portugueses en la época de la siega, la recolección, en la extinción de la langosta, etc. Esto creaba un conflicto en la subida salarial, ya que estos obreros trabajaban más tiempo por menos dinero.

Después de este periodo, vendría la II Republica, en la cual se perdió de nuevo la ocasión de transformación del campo extremeño. De acuerdo con los datos catastrales disponibles el 30 de Diciembre de 1930, las grandes fincas de más de 100 has. (dehesas, en su mayor parte) ocupaban, pese a su escasez numérica,  el 55% de la superficie  en la región. La mayoría de estas dehesas deficientemente explotadas por los grandes terratenientes contribuirán a la despoblación de los núcleos rurales, que empiezan a emigrar a núcleos grandes. Estos sectores menos favorecidos poco a poco fueron perdiendo las expectativas y las esperanzas que depositaron en este régimen republicano.

Otro conflicto que repercutió en toda España y, por supuesto, en Extremadura sería la Guerra Civil. Este conflicto, que duró desde 1936-1939, es un hondo recuerdo  el cual todavía existe en nuestra sociedad (familias y paisanos enfrentados trajeron rencor, envidias y muerte). Las pérdidas humanas son difíciles de cuantificar, Juan Pérez, recoge la cantidad de 12.000 extremeños a través de Salas Larrazábal. Según este autor fueron  fruto de acciones represivas de toda índole realizadas por uno y otro bando.

Las consecuencias demográficas sufridas fueron trágicas durante las dos décadas siguientes cuando el hambre y la miseria hicieron estragos por toda España.

Pueblo19301940195019601970
Torrequemada1682180617491168726
Torre de Santa María12111428154813761081
Torremocha26492863236825861587
Torreorgaz18362014215321471406
Valdefuentes1686181517201102690
Albalá1682180617491168726
Suma total9060117321128795476216

En la posguerra se produce un incremento poblacional, de tal manera que si observamos los datos de los núcleos que nos importan, son los mayores de su historia. Esto sucede en toda Extremadura y alcanza hasta la década de los sesenta que empiezan las migraciones. En 1970 la población en Extremadura se encontraba en un nivel inferior al de los años 30. La emigración en estos pueblos viene motivada por varios factores, de los cuales destacamos:

  • La agricultura se caracterizaba, en sus aspectos técnicos, por el bajo nivel de mecanización (la cantidad de tractores no llegaba a la mitad de la media nacional), y sin embargo todavía se utilizaba el arado romano tirado por una yunta de burro o caballo. Por lo que el valor de la producción agraria fue perdiendo peso con respecto a otros sectores emergentes como la industria.
  • El escaso nivel cultural (el 47% de la población), que motivaba que la única salida para conseguir trabajo consistía en la emigración a países que necesitaban  mano de obra no especializada.

Los países receptores, en especial Alemania, Francia y Suiza, cuentan con el aliciente de monedas fuertes y una oferta laboral variada.

Mientras que la emigración a zonas dentro del país se suceden a provincias con un fuerte componente industrial y de desarrollo. Las provincias más receptoras fueron San Sebastián y Vitoria (torreorgazeños), Avilés (torrequemeños y torremochanos), Barcelona (paletos) y Madrid que acogía vecinos de todos estos núcleos.

Sobre la emigración son innumerables las anécdotas y penurias que pueden contar cualquier vecino de estos pueblos.

Este vaciamiento poblacional se efectúa en las edades “productivas”. Los emigrantes son personas en plena edad laboral. Como consecuencia de ello en estos núcleos, y en general en Extremadura, en 1960 tenía la media más joven a nivel nacional, mientras que en 1975 pasa a tener el índice mayor de envejecimiento.

En resumen, antes de esta oleada migratoria, estos núcleos poseían una población joven, con todas sus potencialidades por desarrollar y tras el éxodo la población queda envejecida, saturada de personas que ya no pueden seguir aportando riqueza y si necesitan prestaciones de la sociedad. Ejemplo de ello son los indicadores que aporta Moisés Cayetano Rosado[5] en su memoria de licenciatura: Extremadura se encontraba en último lugar en PIB por Km2 , en 1955, y prácticamente sigue estando entre las tres últimas de España actualmente. Esto sucede con los demás indicadores económicos: paro, renta familiar, etc.

Actualmente las perspectivas sociales, económicas y culturales de la zona objeto de estudio son positivas. La población se está rejuveneciendo, los núcleos están estabilizándose y se están buscando nuevos yacimientos de puestos de trabajo que aportan perspectivas positivas sobre la zona.

Bibliografía
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  • A. Álvarez Rojas: Tres estudios de Historia de Cáceres . Serie de Arqueología Extremeña, Universidad de Extremadura, Cáceres, 1999.
  • R. Hurtado de San Antonio: Corpus Provincial de Inscripciones Latinas
  • A. Floriano Cumbreño: Puntualizaciones sobre la historia de Cáceres
  • Mª Dolores García Oliva: Organización económica y social del concejo de Cáceres y su tierra en la baja edad media, Institución Cultural “El Brocense”. Cáceres, 1990.
  • Antonio Floriano Cumbreño: Cáceres ante la historia, La cuestión crítica de la Fundación del nombre de Cáceres. Cáceres, 1931.
  • Julián Clemente Ramos: El concejo de Cáceres en el siglo XIII, Memoria de licenciatura, Cáceres, 1982,pp. 49 y ss.
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  • Antonio Navereño Mateos: Arquitectura residencial en las dehesas de las tierras de Cáceres. Institución Cultural “El Brocense”. Cáceres, 1999.
  • AGS. Contadurías Generales, leg. 768.
  • A. RODRÍGUEZ SÁNCHEZ: Cáceres: Población y comportamientos demográficos en el siglo XVI.
  • José Pablo Blanco Carrasco: Demografía, Familia y Sociedad en la Extremadura Moderna 1500-1860. Universidad de Extremadura, 1999.
  • Tomás González: Censo de Población de la Corona de Castilla en el siglo XVI.
  • M. MARTÍN GALÁN: Fuentes y métodos para el estudio de la demografía histórica castellana en la Edad Moderna, en Hispania, 148, 1981.
  • AGS. Dirección General Rentas. Legajo 2.046 y 1.980.
  • BRAH: Censo de Población de Floridablanca de 1787.
  • BRAH: Estado General de la provincia de Extremadura según el Censo de Godoy de 1797
  • Archivo Histórico Provincial de Cáceres: Sección Audiencia, legajos del 2 al 14.
  • Fernando Sánchez Marroyo: Historia de Extremadura, tomo IV: los tiempos actuales, pag. 914”.
  • Juan García Pérez: «Los yunteros: sus vicisitudes y protagonismo revolucionario en el campo cacereño durante la II República», en Estudios dedicados a Carlos Callejo Serrano, Cáceres, Publicaciones de la Diputación Provincial, 1979, pag 335-347.
  • Fernando Sánchez Marroyo: «Huelgas, Motines y otras formas de protesta popular en el campo cacereño a comienzo del s. XX», en Estudios dedicados a Carlos Callejo Serrano, Cáceres, Publicaciones de la Diputación Provincial, 1979, pag 693-696.
  • Juan García Pérez: «La guerra civil en Extremadura», en Historia de Extremadura, tomo IV, los tiempos actuales. Pag. 1.034.Universitas Editorial, Badajoz 1985. Consejería de Educación y Cultura. Junta de Extremadura.
  • CAYETANO ROSADO, Moisés: “Movimientos migratorios extremeños en el desarrollismo español (1960-75). Mérida. Universidad Nacional de Educación a Distancia, Centro Regional de Extremadura, 1986.

2.- SEÑAS DE IDENTIDAD

Introducción ¿Hay unas señas de identidad concretas en la zona?

Claudio Estévez define identidad cultural como ”está claro que las identidades étnicas obtienen su mejor definición por medio de los comportamientos sociales de los individuos. Estos comportamientos son demostraciones de un modo de vivir, y asimismo se refieren a formas de cultura. Los símbolos específicos o únicos en dichos comportamientos son referentes de identidad cultural. Los hay de diverso tipo: son especialmente definitorios los folklóricos o relacionados con costumbres tradicionales…Esta identidad cultural puede considerarse como un rasgo interior exclusivo, no adoptado por otros como peculiaridad propia”

Teniendo en cuenta lo anterior, por elegir algún punto o teoría de referencia, no hay más que pasarse una época por la zona de ”las torres” para comprobar que tienen determinadas peculiaridades que son comunes, no en vano existen en total entre el primero y el último pueblo unos 20 kilómetros, y eso se nota. Podemos marcar una serie de elementos comunes, que le dan cierto carácter de unidad entre ellos y con otros pueblos de los alrededores. Esto no hace perder ciertos signos típicos de la idiosincrasia de cada uno de los pueblos y de cada uno en relación con los demás.

A lo largo de la historia estos pueblos han sido pobres, porque pertenecían a las manos de unos pocos nobles, sobretodo de Cáceres, pero también de Montánchez, ya lo hemos podido ver en el apartado histórico anterior. La forma de divertirse el pueblo, de vivir sus tradiciones ha estado muy arraigada e igualada entre estos pueblos, incluso cuando había momentos en los que la fiesta se iba intercalando, para favorecer el intercambio entre los distintos pueblos y para poder “divertirse más veces”. Esto lo vamos a comprobar libremente en estas señas de identidad y las fiestas que se van a relacionar después:

Ha habido dos momentos en la historia más reciente en los que han peligrado o peligra la desaparición de estas señas de identidad:

El primero a partir de la década de los 60, en los que esta zona queda prácticamente vacía, a excepción de gente mayor y niños que quedaban con sus abuelos, se produce le éxodo rural, del campo a las ciudades, pero no sólo dentro del ámbito nacional, sino también en el internacional: Los lugares a los que más emigró la gente de estos pueblos fueron: Asturias, Barcelona, Madrid y, en menor grado, el país vasco, dentro del terreno nacional y en el internacional: Alemania y, en menor grado, Suiza. Esto hizo por una parte que se perdiera determinada parte de las tradiciones, sin embargo en otros muchos casos se crearon las asociaciones de emigrantes en los distintos puntos de emigración, que hicieron revitalizar esta parte de la cultura. El caso más fehaciente es el de la Asociación “San Joaquín” de Albalá, que es la que ha hecho quesea el pueblo que más conserva sus tradiciones, el que más las vive, el que las tiene más arraigadas y el que, cuando es menester, más se divierte con ellas.

El segundo momento se da desde hace unos veinte años en los que aparecen otros agentes externos que hacen que los gustos y las tradiciones de los más jóvenes se unifiquen con el resto del mundo por la irrupción de los medios de comunicación

Una vez dicho lo anterior vamos a definir una serie de fiestas características que determinan estas señas de identidad cultural, unas, las más concretas, son específicas de la zona, otras de la religión común que de todos modos hemos querido describir aunque sin extendernos demasiado, esto nos ayudará a poder ir estableciendo puntos comunes o diferentes, característicos en nuestra comunidad y de ésta con otras.

FECHAS MÁS CARACTERÍSTICAS A LO LARGO DEL AÑO Y DE LA VIDA

1º.- OTOÑO – INVIERNO

Rituales de paso: Los rituales de quintos se extienden a lo largo de estas dos estaciones, comenzando después de Todos los Santos, tallaje, recogida de encina y hoguera en Nochebuena. En Precarnaval y Carnaval carreras de gallos, y de cintas hasta el domingo de Piñata, terminando el Carnaval y ya entrada la Cuaresma.

Las bodas, aunque se podían celebrar en otras épocas generalmente se hacían después de la recogida de la cosecha, cuando se contaba con suficiente remanente económico para atender los gastos de los diferentes festejos que se hacían en las bodas.

Dentro de esta época también se destaca el culto a los muertos, con las celebraciones de Todos los Santos, la “chaquetía” y la vigilia de la noche de los difuntos, en la que los monaguillos alrededor del fuego pasaban la noche entera en el campanario “Tocando a muertos”.

2º.- PRIMAVERA – VERANO

Ferias de ganado, se dan principalmente en estas épocas, por el buen tiempo que solía acompañarla, más aún en primavera.

Romerías de Pascua. En el terreno religioso debemos destacar:

  • Semana Santa, que tienen todos de principal característica aparte de los puntos comunes con el resto de la cristiandad, lo que miran con más devoción que es el domingo de resurrección El Encuentro entre la Virgen y su hijo, generalmente representado en todos estos pueblos, como un niños pequeño, como de 2 a 4 años.
  • La Devoción mariana: Romerías a la Virgen, La pica, que se suele hacer en días sucesivos y unos pueblos invitan a los otros.
  • Romerías de la Cruz, Giras y romerías a caballo y en burro en los que unos pueblos se iban visitando a otros.
  • Mes de mayo o mes de las flores, común también a toda la cristiandad, en las que con las cabezas cubiertas se recitaban poesías y se cantaban canciones a María, además de hacerla ofrendas de flores.
  • Corpus Cristi, en el que se siguen haciendo altares por todas las calles y los niños de comunión acompañan al párroco con la Custodia, rezando y cantando responsos en latín.

UN ASPECTO EXCLUSIVO DE ESTA ZONA: Las ofrendas y danzas de los tableros, aunque nos recuerdan en cierto modo a las ofrendas agrarias o de fertilidad, quizás de las italianas de Garganta la Olla, de los cordones de San Blas, sin embargo hasta ahora no hemos visto esta repetición ni unidad en otra zona. Quizás lo más parecido o muy similar sean los Tabuleiros de Tomar en el país vecino de Portugal, que tiene el mismo sentido que aquí, y al igual es una zona cerealística desde época romana.

Se dan en distintas zonas en las que se destaca o por el momento de la siembra o de la recogida del grano, o por los cambios de estación.

Cultura y tradición

La cultura
La cultura se origina de la interdependencia de dos condicionantes fundamentales: la biología y la ecología. Y de la articulación dialéctica de los tres subsistemas básicos en los que los antropólogos dividen el sistema sociocultural: tecno-económico (infraestructura), sociopolítico (estructura) e ideo-simbólico (superestructura). El primero representa la producción social, el segundo la reproducción social y el tercero la interpretación social. Dicho de otra forma, la experiencia material (ecología, economía, modos de producción, hábitat, tecnología, oficios y artesanías, alimentación…), la experiencia social (matrimonio, familia, parentesco, estructura y orden social, ciclo vital…) y la experiencia creencial (valores y creencias, artes, música y danza, literatura oral, rituales y fiestas, religión y religiosidad…) de la vida humana.

La tradición
La parte de la cultura seleccionada en el tiempo con una funcionalidad de uso en el presente sería la tradición.

La tradición implica unas tasas de transformación, en términos de adaptación sociocultural, para su reproducción y mantenimiento. La tradición, sujeta a ciertas modificaciones, tiene su origen en la relación dialéctica entre el pasado y el presente, entre la continuidad y el cambio. El soporte del cambio suele ser la tradición y, parte de ella, se encuentra incorporada a los resultados del proceso de cambio, la continuidad.

La tradición integra el pasado y el presente en el futuro en vez de sustituirlo. No es inalterable e inmóvil, sino dinámica, cambiante y adaptativa. En su perpetuación, está continuamente recreándose, asumiendo nuevas funciones y significados según las contingencias sociales y los contextos culturales.

La tradición, el pasado vivo en el presente, remite a la memoria colectiva y a la identidad de los grupos sociales y las categorías culturales. Es decir, la identidad se construye social y culturalmente a partir de la tradición diferenciada.

Patrimonio e identidad

El patrimonio
Los bienes culturales forman parte de la identidad y son expresión relevante de la cultura de un grupo humano. El patrimonio, lo que cada grupo humano selecciona de su tradición, se expresa en la identidad. El patrimonio lo constituyen las formas de vida materiales e inmateriales, pretéritas o presentes, que poseen un valor relevante y son significativas culturalmente para quienes las usan y las han creado.

Frente al patrimonio monumental, trasunto de la cultura hegemónica y oficial, existe un patrimonio modesto, especialmente representado por las manifestaciones creativas de la cultura popular y tradicional. Un importante patrimonio inmaterial (artes narrativas: tradición oral; artes interpretativas: música y danza, rituales…) vivo y en continuo proceso de cambio, expresión del pasado (la tradición) y también del presente (la continuidad). De tal manera el patrimonio se convierte en el vínculo entre generaciones, en lo que caracteriza e identifica la cultura de cada sociedad; en una palabra, en su memoria histórica y colectiva.

Por su propia especificidad el patrimonio inmaterial posee gran vulnerabilidad. La cultura oral e inmaterial como depositaria de la memoria colectiva de los pueblos, la más frágil forma de cultura, tiene una seria amenaza en los efectos de la globalización económica, la uniformidad cultural, los avances tecnológicos y en la transformación acelerada de los modos tradicionales de vida. De aquí la necesidad urgente de documentarlo, someterlo a registro (informático, sonoro, visual, escrito, iconográfico…) y de archivarlo para transformar en soporte tangible su naturaleza intangible (lengua, tradición oral y literatura popular, música, bailes y danzas; rituales y fiestas; valores y creencias…); así como de mantenerlo vivo en sus contextos originales (las culturas locales), de manera que podamos preservarlo y transmitirlo a las generaciones venideras.

La identidad
La identidad es una construcción social que se fundamenta en la diferencia. La identidad deriva de un proceso histórico y de una particular experiencia mental y vivencial. La imagen de la identidad, extremeña o de Las Torres, se conforma como cualquier otra desde una percepción interior y desde la visión exterior. Por una parte está el cómo nos vemos (adscripción voluntaria), y por otra, el cómo nos ven (identificación). Ahora bien, la identidad alude a un sistema cultural (tradición y patrimonio) de referencia y a un sentimiento de pertenencia

Los procesos de construcción de las identidades son, en suma, procesos ideológicos (conjunto de representaciones, valores, creencias y símbolos), procesos políticos (con la finalidad de marcar los límites entre nosotros y ellos) y procesos culturales ( la historia y la tradición), que representan el vínculo genealógico y la herencia cultural.

La identidad de la comarca de Las Torres, como cualquier otra, es resultado de un hecho objetivo (el determinante geográfico-espacial, los datos históricos, las específicas condiciones socioeconómicas…) y una construcción de naturaleza subjetiva (la dimensión metafísica de los sentimientos y los afectos de sus pobladores, la propia experiencia vivencial, la conciencia de pertenencia a un universo local y/o comarcal, la tradición, el capital cultural y la específica topografía mental que representan rituales, símbolos y valores).

Marco socio-territorial

El territorio es un espacio socializado y culturizado, es decir apropiado a la naturaleza, mediante procesos temporales y socioeconómicos que imprimen características determinadas. El territorio y su diversidad configuran escenarios, resultado de adaptaciones ecológicas y sociohistóricas, no sólo geográficos sino sociales y culturales singularizados en el tiempo y el espacio. La territorialidad es, antes de nada, una cuestión que remite a lo social, lo cultural y a un tipo especial de representaciones simbólicas. Lo que, naturalmente, produce especificidades socioculturales en el plano regional, comarcal y/o local.

El área de estudio demarcada está integrada por las siguientes comunidades: Torreorgaz, Torrequemada, Torremocha, Valdefuentes, Torre de Santa María y Albalá, situadas geográficamente en los Llanos de Cáceres o penillanura del Salor. La dehesa es el sistema ecológico predominante en el medio natural de la zona. Y la población total asciende a unas siete mil personas.

Desde los tiempos antiguos, como atestiguan múltiples restos arqueológicos y referentes patrimoniales diseminados en la zona, ha sido un territorio consecutivamente colonizado por romanos, árabes y cristianos. Un espacio social que durante los tiempos contemporáneos comparte como características comunes, entre otras, las siguientes:

  • Ser un territorio aislado y de baja densidad poblacional
  • Polaridad social y asimetría económica
  • La existencia de apellidos ilustres y familias linajudas propietarias de grandes extensiones de tierras (latifundios)
  • Escasez de infraestructuras materiales, sociales y culturales
  • Elevados índices de emigración (éxodo rural)
  • Regresión de la población
  • Presenta una estructura demográfica envejecida
  • Desaraizamiento (Pérdida de la tradición y de la identidad)
  • Potencialidad en recursos medioambientales y socioculturales en el ámbito del desarrollo sostenible
  • Valores patrimoniales
  • Incipiente “identidad de resistencia” frente a los procesos uniformadores/homogeneizadores resultados de la globalización.
  • (Algunas asociaciones cívicas, de emigrantes, etc., -San Joaquín, p.e, en Albalá- realizan esfuerzos para la recuperación y revitalización de la tradición local: fiestas, patrimonio, etc.). Puesta en valor de las culturas locales y preservación de las raíces.
  • Racionalización calendárica en cuanto a la celebración no coincidente en fechas de los rituales festivo-ceremoniales entre las distintas poblaciones

3.- BIENES INMATERIALES

Bienes inmateriales: ritual y tradición

Hacemos nuestras las dos definiciones de Majada Neila, sobre rito y tradición:

Rito: Es una acción, material y establecida, a la cual estuvo o está adscrito por la tradición un especial significado. ..El rito es un acto deliberado y solemne, que empieza, se realiza y se termina.

Tradición: Es más esencial al rito que la misma vigencia de la significación. Se celebran muchos ritos en la vida, más por seguir una tradición que por celebrar un significado, el cual a veces no se entiende, otras veces evoluciona y alguna vez llega a perderse”

Teniendo en cuenta esas dos definiciones en la Penillanura del Salor se dan determinados rituales que hacen que, por una parte se puedan definir unas señas de identidad que verdaderamente se dan, y por otra que hay una parte de tradición, de patrimonio intangible, que independientemente de que lo entendamos o no, está evolucionando e incluso perdiéndose, y otras veces conservándose e incluso recuperándose. Sabemos que muchas veces vemos las cosas dentro de ese apasionamiento que aumenta según vamos profundizando más en el terreno de la investigación, sin embargo merece la pena tanto esfuerzo cuando se va tomando cada vez más conciencia de que esto existe y que es una parte importantísima de nuestro patrimonio cultural.

Lo que presentamos aquí es una descripción etnográfica de cada una de las fiestas buscando una explicación lógica basándonos en la bibliografía existente y en el terreno de la hipótesis después de muchos años de trabajo y de estudio.

LA METODOLOGÍA QUE HEMOS SEGUIDO EN LA INVESTIGACIÓN DE LAS TRADICIONES HA SIDO: La recopilación, pero especialmente el trabajo de campo.

EN EL TRABAJO DE CAMPO: El trabajo de campo ha ido siguiendo distintas fases: Desde una primera de observación total, hasta una observación participante, basándonos en cuestionarios y fichas que tenemos realizados y confrontados con otros investigadores y estudiosos en general. Muchas veces el trabajo lo hemos hecho ”in situ”, siempre lo consideramos importante o mejor imprescindible, para entender el significado de una fiesta no es suficiente que te la cuenten, tampoco se puede comprender el significado de muchas cosas si no se está en ello directamente, otras veces han sido nuestros queridos amigos informantes.

Con respecto al rol que hemos jugado dentro del terreno de la investigación ha sido, ya avanzando en el trabajo y estando tan integrados entre los informantes hay veces, que además de revertir en el enriquecimiento de nuestras investigaciones, hemos pasado a ser, participantes totales.

LOS INFORMANTES

        Aunque dedicamos una parte a citar a los informantes, son ellos los que nos han  recibido en sus casas, los que han aceptado nuestra invitación a las nuestras, los que nos han invitado a sus fiestas, los que nos han recopilado fotografías. Los que nos han dedicado tanto tiempo, tanto afecto. Pero hay que decir en honor a la verdad, que durante el trabajo de campo que hemos realizado “in situ” muchas veces han sido personas anónimas las que nos iban informando según pasábamos con las cámaras, las que se acercaban y después no podíamos localizar para apuntar sus nombres. Son todos ellos los que nos hacen sentirnos tan integrados y por ello queremos que se tenga en cuenta que siempre queda corta la lista de informantes, de nuestros colaboradores, de nuestros amigos.

Generalmente han sido personas de entre 50 y 92 años de las que más información hemos recibido, más incluso a partir de los 70. También hemos implicado a los niños y padres de los últimos cursos de E.S.O .

LA CLASIFICACIÓN ELEGIDA:

Generalmente nos decidimos por una clasificación basada en ciclos de la vida, ciclo del año, calendario tradicional-festivo, compaginado con el calendario litúrgico y agrícola-ganadero, sin embargo en este caso a la hora de hacer una descripción etnográfica de la fiesta hemos seguido o más fielmente que hemos podido criterios cronológicos, la tradición y festividad a lo largo del año

3.1.- TRADICIONES

Los tableros de Torreorgaz y Torrequemada

Se diferencian de los otros pueblos, en que en ambos pueblos solamente se celebra el desfile con las ofrendas sobre tableros y en cestas, únicamente llevan dulces que son vendidos, al pueblo.

En Torrequemada salía el desfile de la iglesia, pues el día antes se había llevado a San Sebastián desde su ermita a la Iglesia, portando los tableros y las cestas con dulces, magdalenas para vender y otros dulces para subastar. Desde allí se llegaba a la ermita de San Sebastián, desde donde se sacaba al Santo en procesión, llevando detrás los tableros.

En Torreorgaz sale la comitiva desde casa de la mayordoma hasta la plaza de la iglesia en donde se hace el ofertorio. Cuando éste acaba, van con la música, dan la vuelta a la cruz de piedra que está en la entrada y vuelven a llevar los tableros a casa de la mayordoma

Antiguamente se vestían de aldeanas solamente el día de las Candelas pero para llevar los tableros solamente llevaban la mejor ropa, pero no vestidas de aldeanas.

El día de la Pura había también ofertorios. Eran las hijas de María las que llevaban el tablero. Lo de las hijas de Maria era de toda la vida. El cura las nombraba, tenían un estandarte de la Purísima y cuando se casaban les quitaban el de la Pura y les ponían el del Sagrado Corazón.

Los Santos Mártires y las Candelas

Una vez que se empiezan a alargar los días y se acerca el paso del invierno a la primavera se inicia la época más fecunda de la naturaleza.

Ya en épocas ancestrales y remontándonos a la mitología romana puede considerarse la celebración de las Lupercalia, fiesta en honor a la Loba Dea “que amamantó a los hijos de Marte, Rómulo y Remo, en el cual se sacrificaban, como víctimas, cabras, boques y perros, inmolados ya por Rómulo en honor de la Loba Nutricia, porque los perros son los animales más enemigos de los lobos.

Asisten también las vestales, que ofrecen la “mola salsa”, preparada con las primeras espigas recogidas en el verano anterior”. Los Lupercalia, por su gran popularidad y por haber perdido su carácter religioso, conservando sólo el de diversión pública, se defendieron durante mucho tiempo contra el cristianismo. No fueron suprimidas hasta el año 494, en que las condenó oficialmente el Papa Gelasio. La única manera de olvidarlas, aún en plena época cristiana, fue sustituyéndolas por la fiesta de la Purificación de la Virgen María y su procesión de las Candelas”[1] Sin embargo antes de la popularización de la Devoción a la Virgen María, (hacia el siglo XI) fueron los Santos mártires, representados en San Antón, San Sebastián, San Blas, San Fabián, Santa Águeda….los que fueron tomando valor, los santos llamados apotropaicos (los que libran de los males).

A pesar de la prohibición del Papa Gelasio, el ritual pagano se mezcló con el religioso, en el que se ve la lucha entre las fieras infernales con los Santos Mártires y el triunfo de éstos sobre aquéllas. Recordemos en Extremadura, por ejemplo, las Carantoñas de Acehuche, el Jarramplas de Piornal, los Ramos de los Santos Mártires de la zona norte, las danzas del cordón…

Tomando como base, el calendario litúrgico cristiano, una vez terminadas las celebraciones de Navidad y la Epifanía de Reyes, y siguiendo el tiempo ordinario dentro del ciclo litúrgico, hay un tiempo que se podría considerar popularmente de descanso después de los grandes festejos y “excesos” de la Navidad, se comienza a «salir de nuevo a la calle» con motivo de los preparativos y celebración de las festividades a los santos, como fiestas que podemos considerar de precarnaval.

En la Penillanura del Salor pervive especialmente el ritual cristiano, aunque queda alguna reminiscencia pagana como veremos. Podemos considerar el precarnaval a partir del día 17 de enero, festividad de San Antón, siguiendo con el ofretorio de San Sebastián, el 20 de enero y la celebración de San Blas, San Blasino y las Candelas, el 2 de febrero

  • San Antón: Bendición de los animales. La “guarrina” en Torreorgaz.
    San Antón es el santo defensor de los animales, y en Torreorgaz se celebra siempre con la bendición de los animales por parte del párroco, después de que se les había dado tres vueltas alrededor de la iglesia.

El ritual cristiano, coincidía con otro ritual pagano, quizá relacionado con el sacrificio de la cerda en honor de Ceres, en pos de buenos augurios para el ganado y la tierra fértil. Hasta hace unos cuarenta años consistía el ritual de “la guarrina”, en que al anochecer del día de San Antón se hacía la representación de la quema de una cerda recién nacida, simbolizada en una piedra de dos cuartas de larga, a la que se hacía el simulacro de quemarla viva con taramas y escobas.

Una vez que acababa la simulación de la cremación, se la cogía en brazos y se la llevaba corriendo como protegida entre unas y otras y jimplando como plañideras, gritaban ¡ay mi guarrina, ay mi guarrina¡ hasta que llegaban a un pozo en la calle Horno…, a donde se arrojaba.

Este pozo ha sido cegado porque dicen que no se utilizaba, sin embargo, quizá mucho nos podía haber desvelado este horno, sabiendo a qué época pertenecía.

  • El ofretorio de San Sebastián en Torrequemada
    San Sebastián era el Santo militar, considerado en el ambiente popular como el primer soldado. El 20 de enero, al igual que en otras zonas, se prepara al Santo, subiéndolo en sus andas, con la rama de un naranjo detrás. Se traslada por la mañana de su ermita a la iglesia de San Esteban. Por la tarde se inicia el cortejo desde la Iglesia, seguido por las tableras, que van vestidas de aldeanas y sobre “rodillas” en las cabezas se colocan los tableros vestidos con las ofrendas sobre ellos, consistentes en dulces y panes. Además de en los tableros se llevan cestos con las restantes ofrendas. A la llegada de la ermita se inicia el Ofertorio, con la puja de los dulces.

En la actualidad además se hacen magdalenas y otras tartas para subastarlas y/o venderlas.

Únicamente se recuerdan dos canciones a San Sebastián, las dos con la misma letra y una de ellas con música de recambio con la de San Antonio y los pajaritos, pero que ya no se canta, la recuerdan personas mayores de 80 años.

SAN SEBASTIÁN VALEROSO (1ª versión)
SAN SEBASTIÁN VALEROSO (2ª versión)

Cantaron: Catalina y Francisca Pulido (92 y 89 años) Torrequemada

Tras la procesión se hacía misa y después el ofretorio, en donde se subastaban los dulces. Para terminar  se hacía baile a la puerta de la ermita. La gente recuerda siempre la Jota del Palancar como la más característica:

JOTA DEL PALANCAR.

No había coreografía fijada, se bailaba libremente.

  • La Virgen de las Candelas o la Virgen de la Candelaria en todos los pueblos. Pervivencia en Torreorgaz.

Antiguamente se hacía misa y procesión en todos los pueblos, pero donde pervive es en Torreorgaz. El 1 de febrero por la mañana se saca en procesión a la Virgen y se la da tres vueltas alrededor de la iglesia. La procesión salía por la puerta de atrás y volvía a entrar por la lateral. Al igual que en otros pueblos de la zona, así como en el resto de España e, incluso en algunos lugares de Latinoamérica, la Virgen llevaba una vela encendida y, en la creencia del pueblo está el que si la vela continuaba encendida al entrar la Virgen sería un año de bienes, en caso contrario el año sería de malas cosechas. Cuando la Virgen se acerca al altar, se sueltan dos palomas.

En la zona de las Torres cuando la Virgen entra en la Iglesia todos miran la vela, la candela, y si al entrar no se apagaba la significa que comienza el buen tiempo, pero si se apaga aún no se ha terminado el invierno.

Dice Mª Jesús Rodríguez de Torreorgaz esta antigua frase:

Si la candelora chora ya va el invierno fora,
pero si se da en reír está el invierno por venir

También nos recuerda Mª Jesús como las madres antiguamente decían que había que ir a misa antes de los cuarenta días de haber tenido un hijo, porque “¡no os vayáis a igualar a la Virgen!”

Ya desde Navidad se iba preparando esta celebración cantando esta canción:

Esta noche nace el niño
el día del año se bautiza
y el día de las Candelas
sale con su madre a misa

La Virgen cuando va a misa
no le ofrece dos corderos
que le ofrece dos palomas
según dice el evangelio
.
  • Los tableros y el Ofretorio de San Blas. San Blasino (los tiznotes) en Torreorgaz.

“Las gargantas a San Blas Bendito” dicen con fervor las mujeres de Torreorgaz el 2 de febrero.

            San Blas fue y sigue siendo en todo el mundo cristiano  el sanador de las enfermedades de garganta, de hecho es el patrón de los médicos otorrinolaringólogos.  Por la mañana se saca al Santo en procesión. Por la tarde se celebra el ofretorio parte de casa de la mayordoma que se elige cada año, en la misa mayor del día 1 de enero, desde allí van a la plaza de la Iglesia, en donde se venden los bollos de San Blas que han hecho y llevado las tableras (que se ofrecen voluntarias cada año). Una vez terminado suben todas juntas con la música hasta las tres cruces y allí dan la vuelta y se recogen otra vez desde la casa de la mayordoma.

Al día siguiente se celebra San Blasino, como una continuación del día anterior pero ya más como fiesta profana, en la que los jóvenes salen por las calles con corchos quemados y se embadurnan las caras unos a otros. Se puede considerar.

El carnaval

Es la fiesta por antonomasia, en la cual se desarrolla más la libertad individual. Estas fiestas vienen celebrándose desde la antigüedad, en época romana se celebraban en honor a los dioses Dionisos (en Grecia) o Baco (en Grecia) y Saturno, en Creta lo celebraban en honor a Cronos.

Época de las bacanales y en música de los ditirambos, en los que destacaban los ritmos compuestos para dar más movimiento y sensación de libertad y las danzas (generalmente compuestas en hemiolia o sesquiáltera).

Actualmente hay autores que explican el Carnaval como la destrucción simbólica del orden establecido; otros como el antropólogo Javier Marcos Arévalo10, son partidarios de entenderlo justamente como su refuerzo. En realidad pueden conjugarse las dos posturas, ya que en un momento determinado a través de la máscara y el disfraz las diferencias sociales, de clase y jerarquía desaparecen y  rompen el orden establecido. Este orden es ficticio ya que, pasado el momento de la fiesta, vuelve todo al cumplimiento de la norma.

El Carnaval en la zona de estudio ha pervivido con más fuerza en unos pueblos que en otros hasta la actualidad,  al igual que observamos cómo se ha celebrado con fuerza la adoración a los Santos Mártires y la celebración de la Purificación de la Virgen en las Candelas, en varios pueblos el Carnaval no ha perdido nunca su sentido, como es el caso de Albalá y de su vecina Montánchez.

Podemos determinar algunos puntos comunes como

  • Bailes y ambiente festivo en general, por las calles y en los bailes, con disfraces de aldeanas y  «jarramachos» o “jurramachos”, con trajes y todo tipo de trapos viejos. Las mujeres de hombres, los hombres de mujeres, o simplemente de eso, «jarramachos».
  • Relacionadas con el ritual de los quintos:
    – Carreras de gallos, aunque antiguamente se hacían en todos los pueblos, prevalece con fuerza en Albalá.
    – Carreras de cintas, relacionadas con el ritual de los quintos.
  • Baile de la piñata, el domingo primero de Cuaresma o domingo de Piñata.
  • El entierro de la sardina 
  • Es comida típica en la zona el buche con berzas. 

Con motivo de esta fiesta están muy bien delimitados los géneros, comadreos, chapas y portazos de mujeres. En éstos son las mujeres las que invitan a los hombres. Las carreras de gallos y cintas, son los hombres los que tienen el protagonismo y los que luego invitan a las mujeres.

Además de estos puntos comunes que hemos señalado, hay otros que destacan:

Torreorgaz: La vaca, el cantarito y la piñata.
Torrequemada: Jueves de Carnaval: Comadreos; Martes de Antruejo: chapa y portazos.
Albalá: Gallos, estudiantinas y Piñata.
Valdefuentes: Baile de la Piñata.
Torre de Santa María: La piñata.
Y son especialmente celebrados en cada pueblo. Todo el ritual de los gallos y las cintas lo incluimos en el capítulo dedicado a los quintos.
  • Torreorgaz. La Vaca, el cantarito y  la Piñata

La vaca. Consiste en una especie de armazón metálico triangular con dos cuernos, que está custodiada siempre por la misma familia y pasa de abuelos a padres y a hijos. La sacan el lunes y martes de antruejo y va por la calle pidiendo dinero. Cuando nos le dan enviste contra el “tacaño” y si le dan les hace la reverencia y se va a otros. Los niños le tiran paja y siempre va acompañado con un grupo, que después le acompañará también para gastarse el dinero recopilado en la fiesta.

El cantarito. Es un juego que hacían las mujeres, consistente en ponerse en círculo e irse lanzando un cántaro de barro, mientras se recitaba o cantaba el romance “Morito si vas de caza…”, de hecho a este romance se le dice también en Carnavales.

Juliana Fernández y  M.ª Jesús Rodríguez  jugando al cantarito.

  • Torrequemada. Comadreos, chapa y portazos

En esta zona únicamente es en Torrequemada en donde se celebran los Comadreos. La mujer toma el papel protagonista de la fiesta, organiza y paga el festejo e invita a los hombres. Se iniciaba el Carnaval con el sorteo de las comadres entre las partías, o grupos de amigas. Cada mujer, mediante sorteo público, se emparejaba con otra a la que permanecía unida durante los días que duraba el Carnaval Las dos bailaban en «La junta» (cena y baile de amigas en una casa) y en el Salón de baile del pueblo. 

El jueves por la mañana se reunían las distintas «partías» para ir a casa de cada una de ellas pidiendo con tazas distintos productos para preparar una gran cena. A la cena asistían vestidas «de aldeanas», (refajo, jubón, faltriquera, pañuelos de cien colores…), en la actualidad se hacen  con otro tipo de disfraces.

La cena consistía en arroz con menudillos, poleás y «buñuelos». (Las poleás son una especie de natillas, que se hacían con agua harina y azúcar. Era el postre típico de los comadreos. Nos recuerda a la “mola salsa” de las vestales, recordemos también las natillas que lleva la vaca tora en las Carantoñas de Acehuche, o las natillas que también se repartían en rituales andinos. Algunas de ellas las recogió el Obispo Martínez Compañón en Trujillo del Perú, en el siglo XVIII.)

Los muchachos, vestidos de «jarramachos» se paseaban alrededor de la casa hasta que eran invitados a entrar y participar en el baile y después los integrantes de unos comadreos visitaban a los otros. Hubo una época en la que también se sorteaban los compadres y otras veces los sorteos a veces fueron entre mozos y mozas. Después se volvió únicamente a las «comadres». En la actualidad se hace entre grupos de amigos y amigas y no hay sorteo de comadres.

«La chapa» y «los portazos» 

El martes de Antruejo por la mañana las muchachas se subían en grupo a los doblados y por las ventanas tiraban agua al que se atrevía a pasar por debajo. A veces los muchachos conseguían subir a los doblados a escondidas y eran ellas las sorprendidas. Ese mismo día, si los muchachos encontraban las puertas abiertas, entraban en las casas, deshacían las camas, tiraban paja y pegaban portazos. Las casas en las que más se enfadaban los dueños eran las más visitadas.

A1 mediodía se almorzaba «el buche con berzas» y por la tarde se repetía la carrera de gallos. Esta tarde se reunían los quintos del año anterior y los que se sorteaban en el otoño siguiente. Era como una presentación de los quintos nuevos por parte de “los viejos”  ante el pueblo.

  • Albalá: Las estudiantinas y la Carrera de Gallos.

Destacan como características del Carnaval de Albalá, las estudiantinas, no es otra cosa que las murgas típicas del Carnaval en otros muchos lugares de España. En las que se disfrazaban por grupos y se inventaban canciones alusivas a burlas, sátiras, bromas típicas de la fiesta.

Estudiantina de Albalá: Al fondo se ve uno de los carros a los que se atan la cuerda gallera y dos gallos de los que ya han sido degollados, preparados para ser guisados para la cena de galleros y galleras

Iban de casa en casa llevando la música y allí se les obsequiaba con productos de la matanza y dulces fritos que se han empezado a hacer y consumir desde hace un mes.

Otra característica común a toda la zona son las carreras de gallos. Durante mucho tiempo se aprovechaban estas carreras para la presentación del quinto nuevo o entrante o de hogaño por el antiguo o saliente o de antaño. Después de las carreras el gallero invita a la novia o a una amiga (que llaman galleras) a la cena que consiste en los gallos que ha cocinado la madre del gallero que ha cogido más gallos.

Por lo tanto es otro aspecto del galanteo, del mozo que ocupa el lugar del gallo como jefe del gallinero, y se convierte en el líder durante la fiesta.

Cada quinto aportaba un gallo. Las familias lo ceban durante todo el año, y a veces durante más tiempo. Un mes antes de la fiesta, los participantes cuidan esmeradamente las cabalgaduras.

Para las carreras visten generalmente trajes basados en se ha generalizado como típico extremeño, consistente en pantalón negro, y chaleco y fajín rojo, más camisa blanca y se caracterizan en Torre de Santa María y Albalá en que llevan una especie de puro, que así lo llama muy adornado con encajes y cintas de colores. Otra de las características de Álbalá es el pañuelo gallero, pequeño pañuelo que se ponen en la espalda, justo al terminar el cuello. Dicen que sirve para que no se manche el chaleco de la sangre del gallo. También en Albalá utilizan trajes cortos de paño y de cuero.

Los caballos lucen preciosas monturas y la llamada “manta de caballo, manta de madroños o manta gallera”, tejida de mil colores y con infinidad de madroños que antiguamente tejían las abuelas o las madres, ahora se bordan.

Se celebraban estas carreras siempre en Carnavales, durante varios días, incluido el domingo de piñata que continúa en Albalá.

Entre dos carros de madera enfrentados se ataba una cuerda y en el centro de la cuerda se colocaba cada vez un gallo vivo, cabeza abajo. Los quintos, montados sobre caballos «al galope», antiguamente con espadas y después con porras, golpeaban la cabeza del animal, hasta que se la cortaban. Esto se repetía con cada uno de los gallos.

Desde el año 2003 los gallos se ponen muertos, para evitar el sufrimiento del animal.

LOS GALLOS QUE NO SE CONSUMEN EN LA CENA GALLERA SE ENVÍAN A LA CASA DE LA MISERICORDIA DE ALCUÉSCAR, EN DONDE TENDRÁN COMIDA CON LOS RECONOCIDOS “POLLOS DE CAMPO”, PARA VARIAS VECES.

  • Torremocha, Valdefuentes, Torre de Santa María y Torreorgaz: Domingo de Piñata. Baile de la piñata

Como en Torremocha, Valdefuentes, Torre de Santa María y Albala,  el primer domingo de Cuaresma se bailaba la Piñata. Que consistía en poner una piñata con regalos y bromas en el centro del salón del baile. Las parejas iban bailando y según pasaban tiraban de una cinta. Unas veces tocaban buenos premios, pero otras entre las chucherías mezclaban ratones u otros bichos que alborotaban a todos los que allí estaban.

La música era la que interpretaban los músicos, y antes las mujeres acordeonistas, que solían ser pasodobles, valses corridos. También es muy característico es Torre de Santa María, el cantar la ciringoncia.

  • Miércoles de Ceniza: Entierro de la Sardina:

El miércoles de ceniza se hacía el Entierro de la sardina. Las mujeres ataviadas con pañuelos o cobijos negros van por todo el pueblo haciendo aspavientos, dando voces y simulando lloros.

Semana Santa y Pascua

La Semana Santa se desarrollaba igual que en el resto de municipios, con procesiones los días principales. Al llegar las procesiones a la plaza se cantaban saetas. Las jóvenes acompañaban a la Virgen vestidas de mantilla.

Un hecho característico de esta Semana era que el toque de campanas era sustituido por la matraca, con la que los monaguillos avisaban los inicios de las procesiones y de los oficios religiosos.

En esta fecha lo más característico es la gastronomía que cambiaba con respecto a otras fechas del año. Los productos más utilizados son el bacalao, el potaje de romanza, los repápalos con leche y en vinagre, la tortilla de patatas y es cuando se hacían en el horno del pueblo los famosos “bollos de la Pica”, que se llevaban a la romería, como hemos visto más arriba.

  • Domingo de Resurrección. Procesión del Encuentro

El domingo de Resurrección se hace la Procesión del “Encuentro”. Una característica común es que Jesucristo siempre se encuentra representado en un niño pequeño.

En Valdefuentes se conserva con mucho énfasis y emoción las lamentaciones de la Verónica, en sus canciones.

SALVE VIRGEN DE LA SOLEDAD. Domingo de Resurrección. Torre de Santa María:

Salve Virgen de la Soledad
Salve, salve, Madre del Salvador,
Dios te salve purísima Reina
Nuestra gracia es canto de amor

Eres Reina de todas las Vírgenes
Más hermosa que todos los luceros
En el cielo abren porque entren
Los que admiran por ti gran consuelo

Salve Virgen de la Soledad
Tus favores aquí en los rezares
Es la fuente de divina gracias
Que con ella consiguen salvarse.
Romerías

PUEBLOROMERÍAS
TorreorgazSan Isidro, 15 de mayo
TorrequemadaRomería “La pica”, Ermita del Salor. Lunes de Pascua.
Romería a la Virgen del Salor. 11 de septiembre.
TorremochaRomería “La pica”, Ermita de Torrealba. Martes de Pascua.
Valdefuentes
Torre de Santa MaríaNuestra Señora de Fátima. Segundo domingo de mayo.
AlbaláRomería de San Joaquín y Santa Ana, Ermita del Salor. Domingo de Resurrección.
Romería de las Candelas. Primer domingo de mayo.
Todos los pueblosDía de la Cruz, 3 de mayo.

A.- Lunes de Pascua: Ermita del Salor de TORREQUEMADA. Romería de “La pica”

El lunes de Pascua se devuelve a la Virgen del Salor , que había estado en Torrequemada, en procesión a su ermita y con este motivo se celebra la romería de “la Pica”.

Lo curioso de esta romería es la tradición del “pan y el queso” con que son obsequiados los vecinos y todos los asistentes, por la Corporación Municipal. Una hipótesis de esta tradición, es que viene del tiempo en que los cofrades del Salor, obsequiaban a todos los peregrinos que iban a la Ermita, con un trozo de pan y queso.

La finalidad primitiva de estas cofradías era además de todo lo que conlleva la propia romería, el lidiar toros, cuya carne se repartiría entre los pobres, ya dentro de los estatutos de la primitiva cofradía del Salor se repite, como hemos visto en las cofradías.

En otros santuarios marianos se reparten panes, dulces, vino, también en esta zona se hacen los bollos de la pica.

Hasta hace unos veinte años se hacían capeas, improvisando la plaza de toros con carros de madera que se situaban delante de la Ermita.

No hemos encontrado ningún testimonio aún que demuestre que se llevaran en algún momento ofrendas al Santuario, desde ninguno de los tres pueblos, como sucede en otros pueblos de procedencia romana, como por ejemplo las de “las Móndas” de Talavera o las Móndidas de San Pedro Manrique (Soria), estudiadas por Caro Baroja. Danzas de las italianas de Garganta la Olla, 2 y 3 de julio, las Mayas de Valdeobispo (primer viernes de mayo) Sin embargo se habla de las romerías de las Candelas, en el caso de Albalá, ¿iban con velas? ¿con otros atributos?

LA COFRADÍA DE SANTA MARÍA DEL SALOR. UNA COFRADÍA MEDIEVAL.

 Imagen actual de la Virgen del Salor. La anterior imagen bizantina o románica se destruyó en la guerra de la Independencia, junto con los estatutos.

En el nombre de Dios, Amén. Lunes veinte días andados de Agosto, Era de mil trecientos e ochenta é tres años, nos los Cavalleros e Escuderos de San Matheos, ordenamos y fazemos Confradía a seruicio de Dios Padre, é a loor e a seruicio de la Virgen Santa María de Salor, su Madre, a quien no tenemos por Abogada, e por Señora en todos nuestros fechos, e otrosí, la ordenamos á loor y seruicio de San Matheo, cuyo nombre nos levamos…

Estatutos de la Cofradía. 20 de Agosto de 1383

La historia de la Virgen del Salor y la fundación de su Santuario es muy remota. La tradición popular dice que en este lugar se apareció la Virgen al vaquero de Cáceres, que había de unir su nombre al de la Virgen de Guadalupe, y le anunció que encontraría de ella una imagen en las Villuercas.

Las primeras noticias que se tienen de esta Ermita datan de 1229, al ser citada en el Fuero de Cáceres. Algunos autores dicen que perteneció a la Orden del Temple y después a los freires de Santiago, sin embargo no hay argumentos suficientes para apoyar tal hipótesis.

FUNDACIÓN DE LA COFRADÍA

El 20 de Mayo de 1345 los caballeros e hijosdalgo de la feligresía de San Mateo fundaron una hermandad.

Según Publio Hurtado sería imitación de la Caballería de la Banda que en 1332 había instituido en Burgos el Rey D. Alfonso XI.

Su carácter quizá no fuese tan claramente entre militar y religioso como el de las órdenes clásicas, sino más bien de carácter lúdico.

Permaneció hasta 1519, que se extinguió para que con las rentas del Salor reedificasen y aumentasen la Iglesia de San Mateo, a petición del cura de aquella época D. Juan Galíndez.

La Ermita de Nuestra Señora del Salor debió quedar abandonada, por lo que Torrequemada se hizo cargo de la hermandad y de entre sus vecinos se eligieron mayordomos, alcalde y demás oficiales de la misma, titulándose Prior de ella, el Cura Parroco de Torrequemada, título honorífico que aún conserva.

El 7 de Febrero de 1557, siendo Mayordomo el Torrequemeño Benito García Galindo en escritura otorgada por el Notario Cristobal de Cabrera,contrató con el pintor cacereño Lucas Holguín la pintura y decorado del retablo del altar mayor que acababa de construir el tallista Juan Santillana.

El estado financiero de la cofradía volvió a ser próspero y a finales del siglo XVIII, poseía dos cercados, muchas tierras de labor, treinta vacas, etc. En 1793 se reparó la capilla mayor y en 1803 el resto del templo.

Quien en esta cofradía quisiere entrar, que haga juramento, que sea obediente a la Cofradía… , ordenamos que quando algún Cofrade desta Cofradía casare, que todos los Cofrades que tuvieren cavallos, que cavalguen todos el Savado en la tarde, e Lunes en la mañana á de fazer honra, e los que tuvieren coberturas; é los otros que fueren para ello, tuvieren gladio, que lance a tranado, é los otros que para esto no pertenecieren e tuvieren cavallos, que fagan compañía al novio; …
… De pagar los cavallos… De non recibir por Cofrade, si no fuere cavallero de lidiar de los toros:
   Otro si, ordenamos que en esta cofradía que no reciban a ningun por Cofrade, salvo si fuere Cavallero o escudero o dueña o doncella, e por quanto esta Cofradía esta establecida a loor e a seruicio de Santa María del Salor, ordenamos que se lidien para siempre visperas de Santa María de Septiembre cinco toros, e desde adelante, que los lidien  de cada año, é que den la carne dellos por amor de Dios.
…De bofordar la vispera de San Matheos, e el dia
…E otrosi, ordenamos que cavalguen todos los Caualleros que fueren Cofrades desta Cofradía, e que tovieren cavallos e voforden e fagan honra vispera de San Matheo, so la pena sobredicha, que en esta regla se contiene en la ley que manda que bofordemos a las bodas del Cofrade que casar. Otrosi ordenamos que se faga la mesa este día dicho de San Matheos…

PERVIVENCIA EN LAS TRADICIONES POPULARES

Hay una serie de hechos que forman las señas de identidad de esta zona que une las tierras de Montánchez con las de Cáceres, que han quedado en la tradición popular:

  • La Adoración a la Virgen del Salor como patrona de los pueblos de Montánchez, Albalá y Torrequemada.
  • Festividad de San Mateo, el 21 de septiembre en Montánchez y Torre de Santa María  y de la Virgen, el 8 de septiembre en Torrequemada, coincidiendo con las primitivas festividades de la Cofradía.
  • Ofrendas y danzas de los tableros
  • Carreras de cintas, que coinciden con lo recogido en los estatutos (párrafo anterior).

B.- TORREMOCHA.  La Virgen de Torrealba y la romería de la Pica

El martes de Pascua se  celebra la romería de la Pica, en la ermita de Torrealba, que alberga a la Virgen que lleva su nombre. Se denomina también de “La pica”, pero aquí tiene más sentido su nombre, porque se pican huevos cocidos. Todos llevan huevos cocidos y una vez terminada la procesión y misa en honor a la Virgen de Torrealba, unos a otros se pican los huevos y se los rebozan por la cara.

C.- 3 de mayo: Día de la Cruz de Mayo.

Era un día de Romería en el que todo el pueblo se recorría en caballos y burros haciendo “una gira” de unos pueblos a otros. “De la Aldea a la Herguijuela, Montaña de Cáceres, Sierra de Fuentes, Torreorgaz, Torremocha, Albalá, para volver de nuevo al pueblo al atardecer”, nos explican los más mayores.

Mes de Mayo. Mes de María, mes de las flores

Es el mes de las flores, no se celebran mayas, ni danzas ni rituales de tableros, cosa que nos extraña, sin embargo sí se da igual que en otras zonas el mes dedicado a María y a las flores, y las ofrendas de éstas a la Virgen, al tiempo que se rezaban oraciones y se recitaban poesías y cantos.

Corpus Cristi

La festividad del Corpus Christi fue instituida como de exaltación a la Eucaristía, por bula del Papa Urbano el 11 de agosto de 1264.

Desde entonces y hasta ahora es una fiesta que comenzó siendo religiosa y ha conservado sus características centradas en la Procesión en la que las autoridades religiosas llevaban bajo palio la Custodia con la Hostia Consagrada.

Destacaban además los autos sacramentales y las danzas que se encargaban con tal motivo que se hacían tanto dentro de la iglesia o catedral, fuera de los oficios religiosos y por la calle, cada grupo de danza se acercaba en determinado momento al Cortejo y bailaban y ultimaban con la reverencia al Santísimo Sacramento.

En Extremadura hay muchas danzas del Corpus documentadas en las catedrales de Plasencia, Coria y Badajoz. Han quedado muestras en pueblos como Portaje con la danza de las Serranas, en Helechosa con los diablucos, en Peñalsordo, etc. Si no recordamos autos sacramentales y apenas algunas demostraciones de danzas en nuestra comunidad, sin embargo en gran número de localidades extremeñas el Corpus Cristi se sigue celebrando con toda solemnidad, reservándose ya a la procesión acompañada por los niños que han recibido por primera vez la Eucaristía y la visita a los distintos altares, que se reparten por las calles. Cáceres y los pueblos de su llano siguen conservando esta tradición.

Se hacen altares muy adornados con imágenes de Cristo, ricos paños y flores. El recorrido de la procesión se hace pasando por los sucesivos altares. En cada altar hay una parada y mientras el párroco reza y da la bendición, los niños lanzan pétalos de flores sobre la Custodia. Los responsos en latín del sacerdote son contestados por la comitiva es estilo responsorial. Además se cantan las canciones más significativas y generalizadas: “Vamos niños al Sagrario” y “Alabado sea el Santísimo».

Carrera de cintas de Torrequemada

También dentro del ritual de los quintos y en los Carnavales se celebraban las carreras de cintas. Aunque luego se han empezado a hacer en otros pueblos después, donde más vistosidad tienen es en Torrequemada, en donde las mozas se engalana y ponen las bandas que ellas han bordado a los jinetes que cogen sus cintas. Es otro de los aspectos básicos del galanteo, de la caballerosidad del jinete que después pasea en su caballo a las mozas de las que ha cogido la cinta. Carreras de cintas: Estaban antiguamente relacionadas también con los quintos, y la presentación de los antiguos a los nuevos. Entraban primero los de mayor edad y después los quintos nuevos de mayor a menor.

Esta tradición  viene de épocas remotas (al estilo de los torneos medievales), pudiéndose remontar a los festejos que se hacían en la Natividad de la Virgen (8 de septiembre), en la Fiesta de San Mateo (22 de septiembre) y en las bodas de todos los cofrades de la primitiva Cofradía del Salor, instaurada en por los caballeros hijosdalgo de la Parroquia de San Mateo de Cáceres en 1345. En los primitivos estatutos de la Cofradía se citan las carreras de los cofrades “a caballo” y la aceptación de damas y doncellas en dicha cofradía, como vimos más arriba.

Quizá una vez desaparecida la cofradía quedaran algunas de sus costumbres en la zona. La más característica y única desde antiguo en toda la zona.

Hay un hecho que únicamente se da en Torrequemada. Las mozas del pueblo bordan cintas y bandas, estas cintas están expuestas varios días en el balcón del Ayuntamiento.

El día 9 de septiembre son llevadas al Egido que es donde se celebra la carrera. Sobre una cuerda estirada se colocan, enrolladas sobre carretes, las cintas terminadas en argollas.

Hacia un lado se colocan las jóvenes ataviadas con los trajes de aldeanas y con la banda que ellas han bordado puesta en diagonal sobre su hombro y atadas a la altura de la cintura. Los mozos ataviados con traje corto, subidos sobre caballos ataviados con mantas, corren llevando una especie de buril en la mano, con el que intentarán coger cada cinta.

El primero que coge la cinta por la argolla, la enseña y se dan varios tiros al aire. Después se baja de su caballo y se dirige hacia el grupo de mozas. La dueña de la cinta se quita la banda y se la  coloca al joven de igual manera que ella la llevaba, mientras éste le devuelve la cinta.  El intercambio de cinta y banda antiguamente se acompañaba con música.

El ganador, es decir el joven que más cintas coja, tiene el derecho de llevar en su caballo a la reina de las fiestas, y termina todo con un paseo de unos y otras sobre los caballos por todo el pueblo.

Estas fiestas terminan el día 12, con la subida de la Virgen a su Santuario y la romería. Se celebra una misa y después se hace un baile y se reparte un frite o una paella por parte de la Comisión para todos los vecinos del pueblo y  sus acompañantes.

Los tableros de Torre de Santa María

Presentación de madrinas y tableras

El 23 de junio Víspera de San Juan y día más largo del año, el párroco del pueblo comunicaba quiénes serían las madrinas y tableras de San Mateo.

Cuenta la leyenda que San Mateo era patrón de Montánchez, pero Torre de Santa María lo cambió a este pueblo por un verraco y desde entonces la fiesta mayor pasó a ser de Torre de Santa María.

A partir de este momento la madrinas y tableras iban por las eras, donde se trillaba la cosecha pidiendo grano, especialmente trigo u otros cereales, otros daban huevos, aceite, azúcar. En la actualidad se recolecta dinero entre los vecinos del pueblo, para comprar todo el material necesario.

El trigo recolectado se molía para hacer los dulces y el resto del material recolectado se vendía para comprar lo necesario.

Cada madrina y tablera elige su danzaor, y un mes antes aproximadamente de San Mateo, se comienza a ensayar la danza del “chicurrichi”, en la plaza de la Iglesia.

Una semana antes se empiezan a preparar los tableros, con las carpeta tejida, el peinador, banderas de papel “picadas”, estandartes, flores de papel y tela, etc.

Dos días antes se hacen los dulces y la víspera de San Mateo se colocan en el tablero, que ya ha sido adornado con todo lo demás.

DULCES DEL TABLERO:

Actualmente llevan:

Dos roscones: uno a la parte delantera y otro a la trasera.

Una docena de roscas de lustre

Una docena de flores

Una docena de empanadillas de bizcocho

Una docena de repelaos

Un queso de almendra

Un brazo gitano (antiguamente se ponía una rosca de piñonate)

Arcos adornados con flores y verde silvestre (pincha mucho y no saben cómo se llama), sujetos por ocho mimbres, clavados en 8 panes redondos de kilo.

Vestimenta: Carpetas antiguas tejidas en el pueblo, de rayas de colores, peinadores (paños blancos..)

FESTIVIDAD DE SAN MATEO:

El día de San Mateo, 21 de septiembre, por la mañana, se hace la procesión. Hasta hace unos 20 años las madrinas y tableras iban con traje de gala y mantilla, acompañando la procesión

Por la tarde, van todos los danzaores a casa del maestro y desde allí, bailando al son del “chicurrichi”, maestro (el del tambor), flautista y danzaores, van a recoger a cada una de las tableras

Cuando está el cortejo en pleno van a recoger los tableros, se coloca cada tablero sobre la cabeza de su tablera y se encaminan a la plaza.

FOTOGRAFÍAS ANTIGUAS

VÍDEOS

Los tableros del Rosario en Valdefuentes

Danza del “chicurrichi”

La festividad de la Virgen del Rosario es el día 7 de octubre. Se celebraba el primer domingo de octubre.

Esta danza se dejó de hacer hace unos treinta años, sin embargo están intentando recuperarla ante las continuas peticiones del pueblo. El informante principal: que nos recuerda con toda claridad ha sido Domingo Rubio Rodríguez, de 81 años, danzante del grupo que recuperó las danzas después de la guerra, durante la cual habían estado prohibidas. En 1939 fue danzaor de su hermana María Rubio, que era madrina

Eran fiestas más importantes que las de la Patrona, la Virgen de Bienvenida, 15 de agosto. En la fiesta de la Virgen del Rosario después de los tableros por la tarde había toros.

Elección de las madrinas y las tableras (4 ricas y cuatro pobres)

El 15 de agosto durante la Misa mayor el sacerdote anunciaba quiénes iban a ser las madrinas y tableras de ese año, 4 madrina y 4 tableras que eran elegidas entre las mujeres pertenecientes a la Cofradía de las Hijas de María). “madrinas de la Virgen del Rosario…fulana, fulana, fulana…” Ya antes el párroco,  se había puesto de acuerdo con ellas. Cada madrina elegía su tablera y llevaba además dos danzaores, que solían ser o el novio o los hermanos o algún amigo. Éstos iban tocando las castañuelas.

Se elegían, y por lo tanto llevaban 16 danzaores que tocaban las castañuelas, además de un director que era el de la pandereta y el del pito.

Preparación:

Ensayos de la danza del chicurrichi: Comenzaban a ensayar a partir del día siguiente a la fiesta de agosto, en un sitio oculto, en cocheras o cualquier otro local, hasta que dominaban la danza y a partir de entonces ya salían a la Lonja (la plazuela delante de la parroquia) a seguir ensayando todas las noches. Había siempre muchos espectadores, especialmente niños pequeños, mientras el ensayo.

Plaza de la Iglesia. Donde se hace el Ofertorio

La colecta: Durante todos los días se pedía por las casas diciendo “madrina de la Virgen del Rosario” y daban trigo, aceite, queso…todo ello se vendía para sacar dinero, para pagar los gastos y hacer los dulces.

Preparación de los tableros: Se preparaban los tableros todas juntas en cualquier casa, en un sitio grande. Después se lo llevaba cada una a su casa. Flores y banderas de papel hechas a mano, con arcos de alambre que se clavaban en esparto, donde se iban colocando los dulces, también con “gambonitos” (varas de gamonita) se clavaban en el pan y se ponían las banderas. Delante iba una roca grande redonda.

Dulces: anjuelas (roscas de aire), flores, piñonate…con banderas de papel caladas, flores de papel hechas a mano, panes muy grandes. Fruta no llevaban. Banderas con la imagen de la Virgen. En el frontal se colocaba una rosca grande, atada con un gran lazo.

La Víspera de la fiesta iban todos a la puerta de la Iglesia“los danzaores daban una música a las madrinas, que consistía en ir a la puerta de la Iglesia a rogar a la Santa, para que le diera fuerza para llevar el tablero. Tenían que invitar las madrinas y tableras a los danzaores y si no llegaban a un acuerdo se negaban a hacer las danzas. El dinero que debían darles las madrinas para hacer una cena, a la que luego ellos podían invitar o no a las madrinas y tableras. Si quedaban de acuerdo bailaban al día siguiente y si no podían negarse a hacerlo, con lo cual no habría danzas. Los danzaores invitaban generalmente a las madrinas y tableras a la cena, que ellas habían pagado.

Allí mismo, en la puerta de la Iglesia, cantaban:

A LA VIRGEN DEL ROSARIO

Cantaron: Justa Suero y Gabriela Márquez

A la Virgen del Rosario
le pedimos con anhelo
que nos dé salud y suerte
para llevar el tablero.

Después ya se disolvía la reunión, los danzaores ya se iban por la tabernas.

La Fiesta

Por la tarde después de comer, se reunían los danzaores con el director de la pandereta y el del pito

Por la tarde después de comer quedaban en un sitio los hombres, llevaban a cada tablera a casa de su madrina y desde allí las llevaban a la Parroquia, con su tablero, la Iglesia de la Virgen de Bienvenida. Cuando ya estaban todas se recogían los tableros.

De la iglesia arrancaba la procesión iban las cuatro madrinas delante y las cuatro tableras detrás, cogía la Calle Calvario, Calle Jesús…

Los llevaban a la plaza y allí se subastaban tablero por tablero, a veces por piques de amores o de familiares, se pujaba, con el de mi hermana se quedó un tío mío “El de mi hermana por ejemplo en el 29 llegó a costar 1000 pesetas”. Después de la subasta con la música los danzaores con la tablera lo llevaban a su casa. 

La danza

No hay una coreografía fija de la danza, sino que los danzaores iban dando vueltas alrededor de ellas o en una filas….

El director mandaba hacer las vueltas, las medias vueltas y el tanto cuarteo y el no cuarteo y el que tocaba el pito. Eran con flautas de seis agujeros (gaita dice Domingo Martín) que se hacían aquí con seis agujeros.

Los instrumentos y su música

Las panderetas las hacían los pastores. Se han estado haciendo de cabra, oveja o de perro, con sonajas.

Castañuelas, tres golpes y el repiqueteo,” tan tan tan tatatatán, tan tan tatatatán»:

Domingo Rubio: Dos posiciones de las castañuelas

Juan Solano, fotografía actual y de danzaor en 1973 (en medio)

El Pasacalle:

Domingo Rubio Rodríguez recuerda este pasacalle, a tiempo de marcha que se tocaba cuando iban con marcha militar, todos colocados delante así:

Después todos delante iban haciendo una especie de marcha con la música que sigue de la flauta.

La carrera y “la tomatá”:

Cuando ya se habían distribuido todos los tableros por las casas, al final se hacía una carrera. Decía el de la pandereta “media vuelta” y él tiraba la pandereta y salían corriendo todos a donde estaba la “tomatá”, el último que “llegaba pagaba la tomatá” “tomatá” con carne[1]

Traje de los danzaores:

Camisa de crespón o de seda, muy fina, todos iguales, pantalón negro y zapatos negros.

ÁLBUM DE FOTOS
(Fotografías cedidas por Juan Solano)

Culto a los muertos. La cofradía de las Ánimas Benditas de Torreorgaz

La Cofradía de las ánimas benditas, hace ya tiempo que no se celebra. Últimamente, gracias a Julia Fernández y Mª Jesús Rodríguez, se ha recuperado la tradición, según la cual la mayordoma, sale todas las noches hacia las 21 horas, tocando la campanita, (de cuatro kilos).

La campana la tiene una mayordoma en su casa y sale todas las noches, intentado recuperar la antigua tradición.

Como en el resto de las cofradías se nombraba a la mayordoma el día 1 en la misa, las nombraba el cura en la Iglesia. Ella a su vez elegía a trece hombres entre sus familiares y amigos.

El día principal era el 5 de enero, víspera de reyes. Primero salía la cofradía rezando y cantando “canciones muy fúnebres” (recuerdan los torreorgaceños) y al sonido de la esquila que portaba la mayordoma. Los cofrades iban todos vestidos con capas y sombreros negros. Iban parando por las esquinas de las calles, en donde se rezaba. Al terminar la ronda, la mayordoma invitaba a los mayordomos a la cena.

Dice Mª Jesús Chavalés (actual mayordoma) nos exoplica que según la creencia: “los mayordomos eran los Reyes. La cena la preparaba la mayordoma, después de cantar, que la pagaba la mayordoma con las capas, iban rezando y cantando por las esquinas que tenían proyectadas por todo el pueblo”.

En las siguientes imágenes vemos a la Mayordoma de las ánimas benditas haciendo la ronda de todas las noches:

La ausencia del hermano muerto en la guerra, representado en la silla con las flores.
(Foto cedida por Ana Guijarro).

Antiguamente se cantaban otras canciones, pero únicamente se recuerda ésta:

Tres puertas tiene la iglesia y
entremos por la mayor,
recemos un padrenuestro
y al divino Redentor

Tres puertas tiene la Iglesia
entremos por la más chica
recemos un padre nuestro
a las Ánimas Benditas

Las Ánimas y los Reyes
hicieron una función,
las ánimas puson las patatas
y los Reyes el arroz

Recuerdan los que eran niños entonces, cómo tanto la tonada, como el hecho de ver a los cofrades con las capas negras, a la luz de candiles y al sonido de la esquila, producían un ambiente lúgubre, que impresionaba y amedrentaba a los niños.

Durante todo el año había dos actividades principales centradas en torno a las ánimas:

Todos los días a las 10 de la noche, salía la mayordoma. Iba por todo el pueblo tocando la esquila “tran trán, tran trán….” hasta llegar a la puerta de la Iglesia, donde se rezaba un Padre Nuestro, después ya se volvía a su casa. La esquila pesa cuatro kilos.

Todos los domingos del año por la mañana iba pidiendo la mayordoma al clamor de “¡ánimas benditas!” y “¡limosna pa las ánimas benditas!” Se les daba pan y éste se vendía a los ganaderos. El dinero que se sacaba se dedicaba a la celebración de misas por las ánimas.

  • TODOS LOS SANTOS. «La Chaquetía»

Generalmente el tema de la “Chaquetía” se ha considerado más de “aguinaldo” de los niños, relacionado con el día de las castañas, pero hay otra razón clara en la zona y es que también salían los monaguillos, que aún eran niños a pedir la chaquetía, la víspera de Los Difuntos, recitando o cantando:

TÍA, LA CHAQUETÍA

Tía la chaquetía
los pollos de mi tía
unos cantan y otros pían
y otros piden
¡castañas cocías!

Con lo que se les daba de castañas, higos, frutas, etc., pasaban la noche entera, del 1 al 2 en el campanario, al calor de una lumbre que hacían y rezando y tocando a difuntos. Era la noche de las Ánimas Benditas.

El día de los difuntos se celebraban los oficios y la misa en el cementerio.

Es el día especial de las castañas. Todos van al campo a asarlas.

Las tablas de Albalá

Informantes:

  • Isabel Romero (presidenta Asociación San Joaquín).
  • Emigrantes: Odosia Lancho, 64 años.
  • Ramón Pérez Bonilla, 62 años.
  • Francisco Polo Sánchez, 60 años.
  • Severino Jiménez  Celestino, 73 años.
  • Pedro Sánchez Barrantes, 58 años (Fundador de la Asociación San Joaquín).
  • Calixto Mellén Margallo, 60 años.
  • Calixto Mellén Madruga, 28 años.

Gª Plata de Osma responde de esta manera a la pregunta que él mismo se hace ¿Qué son «Las Tablas»? Son un homenaje al Niño-Dios, en recor­dación de las ofrendas de los Reyes Magos y de los pastores: consis­ten en unos tableros engalanados con pañuelos de seda, rosarios, medallas y cintas de variados colores, sobre los cuales colocan rosquillas, panes, naranjas, golosinas, etcétera, que han de venderse después por medio de pujas, ante la puerta de la iglesia.

«Antiguamente no se hacían igual que ahora, no tenían nada que hacer los quintos con las tablas, eran las muchachas jóvenes,  no llegaban a los 20 años. Se las elegía el día de la Pura, era el cura el que elegía a 6 muchachas jóvenes, las pidioras, que se elegían en la iglesia. Eran 6 muchachas jóvenes que se dedicaban desde el día 8 hasta el 24 recolectaban todo tipo de materiales, para los gastos de la fiesta y para la construcción de los tableros.»

«Todos los años y en calidad de Mayordomas o «Pedidoras», se designan a seis jovencitas para que recolecten entre los vecinos del pueblo lo necesario a la brillantez del festejo; y no hay para qué decir que las designadas se estimulan y trabajan con el entusiasmo que les inspira la tradición de sus mayores, y desde el día 8 al 24 de diciembre no descansan un momento.»

«Cuando salían las muchachas de la iglesia iban entonces los quintos con los troncos que habían cogido en carros y bueyes y pasaban por delante.»

«El día de Nochebuena por la mañana se iba a por “los menudos” y la gente dejaba haces de leña en las puertas y ellos iban recogiéndola para hacer la hoguera de por la noche.»

«Los días 25, 26 y 27 salían cada día dos pidioras iban los danzaores con ellas, alrededor de 10, los chicos a un sitio y las mozas al otro, se iban haciendo cruces. Los descargaores (creo que se llaman así) solían ser los dos novios o los hermanos de las pidioras. Solamente se vestían ellas de refajo y era en Carnavales cuando se vestía mucha gente, pero en esos días solamente las pidioras.»

Según García Plata eran dos danzaores los que acompañaban a cada pidiora “Cada «Pedidora» lleva, a diestra y siniestra, dos mo­zos bailadores, cuya resistencia es admirable: dan saltos de más de a metro, acompañándolos con iolé y olé!, sin perder el compás de la «orquesta»… Toda esta gimnasia, sin interrupción, dura más de una hora, sin que mozo alguno se rinda… Yo los he visto sudar en una cru­da mañana más, mucho más, que en un caluroso día de siega”:

ERA MUCHO MÁS SOLEMNE. Las dos pidioras llevaban las tablas en la cabeza y muy solemnemente iban andando sin mover nada la tabla “no como ahora que van venga a moverse. Antes no se movía nada. La tabla llevaba el paño muy largo, le llegaba más o menos hasta la cintura, parecía que iba el tablero deslizándose sólo. Era muy bonito verlo, no como ahora, los danzaores iban a ambos lados y se cruzaba. No tenía nada que ver con lo que se hace ahora, que ya bailan los quintos. Eran cosas diferentes.

Las tablas se vestían antes en las escuelas entre las familias. Después cada pidiora se llevaba la tabla a su casa y después iba la gente a buscarlas a casa y desde allí iban a la Iglesia, después de misa salían. Iban  a las tres cruces, a la dehesa del médico y al fuego. Después a la Iglesia.

A partir de ese día y hasta el último día de las tablas, el 27 de diciembre, daban la música todas las tardes, después  de las tablas, haciendo rondas por las calles toda la tarde. Llevaban la música por las casas y les iban sacando de comer y beber. Los tres días de las tablas, 25, 26 y 27 de diciembre se iba dando la música de casa en casa después de las tablas y durante toda la tarde, allí les iban dando patatera, chorizo, bebidas y van pasando por todas las casas. Iban en cuadrillas por las casas.

Gª Plata de Osma lo describe así: El día 24 de diciembre, después del toque de maitines, empieza la fiesta. El pueblo en masa acude a la puerta de la iglesia, y en tanto que llega la hora de la misa, la apiñada multitud y al unísono no cesa de cantar coplas y romances religiosos, amatorios, pastoriles y de to­das clases, con excepción de los que encierran un fondo grosero. La tonada es dormilona, simplicísima: el segundo verso viene a ser un acompañamiento del primero, y así todos los demás. ¿Instrumentos musicales? Allí van… Calderos, almireces, panderos, cañas, cas­tañuelas y otros utensilios más o menos culinarios, con los que pro­ducen una «armonía» especial que suena así: iChis.., chas-carri-rras!

Por esta razón y haciendo uso de una verdadera onomatopeya, a esta «música» la llaman el «Chascarrirrás».

Los quintos en la penillanura del Salor

Es en todo lo relacionado con el quinto, a lo largo de todo el otoño y el invierno no paraba el ritual, se iban encadenando acontecimientos, relacionados con ritos de fertilidad, de dominio, de potencia. En esta zona del llano cacereño podemos decir que se han dado con toda intensidad todo tipo de celebraciones con respecto a “los quintos”. Ahora, cuando hace dos años que ha desaparecido, por fin, el servicio militar obligatorio, es cuando la gente se plantea la posible desaparición de todos estos rituales. Se dice “todo esto tiende a desaparecer, porque ya no hay quintos”.

En realidad, no debe desaparecer, porque como en todas las culturas, es uno de los ritos de iniciación, del paso de la niñez a la madurez, la entrada en el mundo de los adultos, con todo lo que conlleva, independencia, toma de decisiones, autosuficiencia, etc. Ellos mismos son conscientes

Si nos ponemos a analizar la parte del ritual que se refiere única y exclusivamente al servicio militar, podremos comprobar que prácticamente nada a excepción de las canciones con esta temática específica, esas expresivas canciones de protesta, de nostalgia, de despedida, de incertidumbre ante una vuelta incierta. El resto corresponde a esos ritos iniciáticos a los que nos hemos referido en el párrafo anterior, independientemente de que exista un servicio militar obligatorio o no.

En las zonas rurales el hombre, desde su niñez, vivía en armonía con la naturaleza, Majada Neila, lo explica muy bien:

“El muchacho extremeño gozaba de una inmediatez con la naturaleza y con la vida. Distinguía las clases de pájaros por sus nidos, por sus huevos, por sus trinos. Desde niño estaba familiarizado con los procesos de la fertilidad y del desarrollo. Había visto nacer a los niños en su vecindario o en su humilde casa, quizás chozo y había contemplado la muerte y la sepultura de sus abuelos en las entrañas mismas de la tierra”

Cuando ya debía empezar a cambiar su vida para iniciarse en el mundo de los adultos, debía pasar por una serie de pruebas que son las que llevamos viviendo siempre como propias de los quintos, sin embargo como vemos aquí y como estamos insistiendo estas pruebas eran las que demostraban que el niño entraba glorioso en el mundo de los mayores, que se hacía hombre, o mujer, pero más en este caso, hombre. Este tipo de pruebas fueron las que utilizaron y adoptaron los poderes públicos para hacer “normal”lo que no lo era de ninguna manera, la separación de sus padres, de sus amigos, de sus novias, de su entorno. Aunque no se tuviera que ir a hacer la guerra, ni al servicio militar…, de igual modo hubiera ido a coger su encina  para quemarla el día de Nochebuena, en el cambio del equinoccio de otoño al solsticio de invierno; hubiera criado su gallo para demostrar a todos que era capaz de matarlo a golpes y además comérselo luego con los que también se hacían hombres como él, invitando, ante el beneplácito de todos, a la que sería su pareja. De igual modo, en otro deseo de demostrar su hombría y galantear con las mozas correría las cintas, e intentaría intercambiarse el mayor número posible de cintas y bandas con las niñas amigas, recién convertidas en mujeres, para poderlas luego pasear en su caballo. ¡Aunque no se tuviera que ir a la guerra!

Una vez hecho este panegírico podemos seguir con todo el ritual de los quintos en la zona que estamos estudiando. El término quinto viene de la época en la que de cada cinco se elegía uno.

La época de los quintos comenzaba justo después de los Santos. Había uno o dos tallajes al año.

Las fiestas de los quintos son espectaculares, aún cambiando en los distintos pueblos, sin embargo es una explosión de alegría, más ahora que  no implica el tener que marchar. De todos modos, según nos han explicado los informantes de distintas generaciones, había momentos de gran alegría muy similares a los de ahora y otros de tristeza cuando se sabía el destino y en el momento de la marcha.

¿CUÁL ERA LA SITUACIÓN DEL JOVEN ANTES DE SER QUINTO?

Era considerado un niño, y por lo tanto:

  • No podía fumar delante de su padre ni de su abuelo.
  • Debía salir del bar o de la taberna, si entraba su padre.
  • Podía bailar y rondar, pero no poner “el ramo” a la novia.
  • Podía cuidar de sus hermanas y primas en la calle y en el baile, pero no podía entrar en casa de su novia.
  • No podía llevarla en su caballo.
  • Repicaba las campanas (los niños las tocaban) pero ni unos ni otros las volteaban, los mozos mayores sí.
  • Acudía a las ferias junto a su padre y cuidaba del ganado, pero nunca cerraba un trato ni terciaba en el trato efectuado por otros.
  • Podía apadrinar a un niño, pero nunca era padrino de una boda.

Y ENTONCES ¿QUÉ SIGNIFICABA EL LLEGAR A SER QUINTO?

 “La quinta venía a ser un segundo nacimiento, por el cual del útero, cuasi marsupial, de la familia el mozuelo salía a la madurez y a la luz pública de la vida social. ¿qué era un quinto, un quintillo, sino un recién nacido a la hombría?”.

“Las quintas han llegado a sistetizar la transición de niños a adultos, a través de un conjunto de actividades y rituales a lo largo del año, el grupo de individuos que alcanza la edad de veinte años, es decir el tiempo de ir a la milicia, toma cuerpo y se consolida como grupo, reduciendo en los individuos la dependencia familia y fomentando la afiliación y la adhesión a un grupo masculino y de edad en el amplio marco de la comunidad como conjunto”

Las innovaciones del quinto a partir de su quintada:

  • A partir de todos los Santos salía por las tabernas con sus quintos y compraban la cabra para comérsela todos juntos.
  • Por única vez y en unión de toda su quinta iba a arrancar la encina y la quemaba
  • Corría los gallos y las cintas.
  • Su padre le permitía fumar el casa y además le ofrecía tabaco.
  • Incluso se le llevaba por primera vez a un prostíbulo
  • Podía entrar en el bar y beber alcohol junto con su padre
  • Ponía el ramo en la ventana de su novia y a partir de ahí podía entrar a verla.
  • Montaba a su novia en el caballo y se lucía con ella en las carreras de cintas y gallos y la invitaba a comer la cena de los gallos
  • Corría las cintas
  • Por única vez sacrificaba y comía el macho cabrío en unión con toda la quinta
  • Cobraba “el piso” a los forasteros que se hacían novios de chicas casaderas del pueblo

UNA VEZ QUE VOLVÍA DE LA GUERRA o del servicio militar, se incorporaba totalmente como adulto:

Cumplido el servicio militar, sus funciones o roles de mozo viejo dentro de la comunidad, eran ya distintos a los roles de un mozalbete:

  • Relevaba a su padre en los trabajos de mayor esfuerzo y en algunas gestiones de responsabilidad (económica, financiera…).
  • Se enrolaba en asociaciones agropecuarias, gremiales, religiosas y en ellas asumía responsabilidades concretas.
  • Participaban en la protección civil y en acciones colectivas de salvamento o de socorro, a veces con capacidad de iniciativa o de mando, según casos (incendios, búsqueda de niños perdidos en el campo, organización de batidas contra lobos, etc).
  • Actuaba de testigo ante el juez o ante el párroco.
  • Representaba a sus padres o a su familia en algunas funciones, sobre todo bodas.
  • Asumía el papel del mozo de novio cuando se casaba algún amigo, al cual papel incumbía el traslado de reses, el acopio de leña, el transporte de mobiliario (mesas y sillas) necesario para el banquete de bodas, más cualquier encargo que los padres del novio le encomendaban. Viajes a la ciudad, espera, acogida, despedida de invitados forastero en la estación más cercana, etc.
  • Disponía de cierta autonomía en su vida, la cual era proporcional a su autonomía económica: regresar tarde a casa, salir del pueblo con solo avisarlo, asistir por su cuenta a bodas de amigos o de quintos suyos, patrocinar como  mayordomo alguna fiesta.
  • Para ser un hombre como su padre era, sólo le faltaba una cosa, el matrimonio, al que aspiraba muy sinceramente…

RESUMIENDO

Antes de comenzar la descripción de la fiesta podemos resumir la simbología del ritual en:

  • En “los quintos” se da un reconocimiento del paso de los jóvenes a la adultez, es pues un rito de paso y de iniciación de una nueva etapa de la vida, al igual que todos los ritos iniciáticos que se dan en las diferentes culturas.
  • A menudo se centra en la demostración de la masculinidad (fuerza, bravura, valor…). El protagonista es el mozo que obtiene el reconocimiento público de su nuevo status.
  • Como rito de paso, éste se realiza en torno a los grupos de edad y género, sin diferencias de clases sociales.
  • Encontramos múltiples elementos comunes a otras celebraciones de quintos, sin embargo siempre están presenten una serie de elementos diferenciadores que son los que imprimen carácter, los que hacen que el pueblo considere la suya una particular fiesta y una forma de señalar su identidad.

PARTES DEL RITUAL DE LOS QUINTOS:

  • Tallaje y preparación de la fiesta.
  • Coger la encina.
  • Fuego de Nochebuena.
  • Carnavales: Carreras de gallos y de cintas.

CUANDO EMPIEZA LA FIESTA

 “Cada año irrumpían los quintos, jaraneros, ruidosos,  trasnochadores, rivalizantes, tremendos. Traían los quintos de cada año ganas de comer mucho, de beber mucho, de cantar y bailar mucho y de todo lo que se le pusiese por delante. “Estimulaba a los quintos un secreto afán de cumplir bien su papel delante de la comunidad, en rivalidad con quintas anteriores”.

El año de su quinta marca toda la vida del hombre en la Extremadura rural, “Fulano es quinto mío…”, “soy de la quinta del 58….”

Cuando empieza todo el ritual de quintos, ellos son los protagonistas de las fiestas, quieren ser los más divertidos, los mejores, los que se recuerden como quinta especial, y a cambio se les permiten una serie de bromas más o menos pesadas:

Por lo general, lo que más hacían los quintos era lo que llama Majada Neila “un desorden sin grave perjuicio”, pero un desorden cuanto más clamoroso y sorprendente mejor, cambian las cosas de sitio, quitaban las cortinas de las puertas, tiraban los carros a las charcas, , soltaban el ganado, el Torreorgaz; por ejemplo, rompían las macetas:

Mocitas de Torreorgaz
A recoger los tiestitos
Que los quintos de este pueblo
Le suelen tirar campitos

Mientras tanto la fiesta comienza así:

Construcción de las panderetas de los quintos, para lo cual se utilizaba una y una piel de perro. Aún se conserva en Torre de Santa María.

La construcción de la zambomba (que aún se conserva en Torrequemada)

La adquisición de las viandas para comer y beber en la “caída del leño”. Los quintos se reunían por las tabernas con los familiares y amigos y, juntando el dinero entre todos iban a Montánchez a por las arrobas de vino y a Albalá para comprar la cabra que se comerían el día de “la talla”:

“Pobre quinto, pobre quinto
putas las vas a pasar
con el vino de Montánchez
y la cabra de Albalá”

Con respecto a la comida típica de la cabra nos explica Félix Barroso: “Las fuentes antiguas nos hablan de que nuestros antepasados lusitanos sacrificaban gran cantidad de machos cabríuos a un dios semejante a Ares o Marte…” (Félix Barroso Gutiérrez: “Tras la huella de la quinta”, en Alminar nº 22, Ayuntamiento, 1975, s.p (con respecto al macho cabrío).

FRAZER en “La rama dorada. Magia y religión”. “ relaciona todo el ritual de los quintos con ramos, árbol mayo. Enramá, ramos, etc.

La “rama dorada” alude al conocido pasaje de la Eneida (canto VI) en que la Sibila, cuando Eneas se encamina a la Mansión de la Muerte, le aconseja que se provea de una rama de muérdago que le servirá de amuleto contra el peor de los males, que es la muerte.

Extremadura, pues presenta bien diferenciadas las siguientes modalidades de esta vegetación simbólica:

árbol mayo”, “tronco” o “leño” (exclusivo de quintos desde un cierto tiempo. Antes de ese momento, era propio de los mozos en su paso cada uno.

Árbol-mayo pequeño, plantado a la puerta de la casa.

Árbol-mayo” o ramo paseado en procesión.

Enramá o ramo menor. Después de entrar en quinta.

Al ritual pertenecía su guarda y en caso necesario, su defensa. Aún respetadas las diferencias, la comparación es inevitable: parece el equivalente de la celosa apropiación y dominio, que un animal ejerce de una zona o territorio frente a otros machos

En el lugar que estamos estudiando podemos destacar:

Por una parte el ramo o enramá que entrega el quinto a su novia el día en que entra en quinta. En ninguno de los pueblos lo hemos encontrado, sin embargo sí encontramos canciones que hacen alusión a ello. Este ramo pequeño o enramá, pudo saber F. Barroso[5], que suele ir acompañado de pequeños obsequios, como cintas, una naranja, una rosca. “El ramo lo suelen llevar ellos y lo cantan ellas. En muchos sititos aparece una rosca que forma parte de la devota ofrenda. Esta forma no es exclusiva de los quintos. El ambiente que envuelve a estos ramos es religioso-festivo”[6]. Estamos de acuerdo con la observación de Majada, ya que éstos son precisamente los atributos que llevan los tableros, con una gran rosca con un lazo presidiendo cada tablero”

Con respecto a esto hay que destacar una canción y compararla con la misma, en el caso de las Torres la canta un quinto que ha terminado el servicio militar, en la de Torrejoncillo que recoge Rodilla[7]

VERSIÓN DE TORREQUEMADA

El vino tinto me gusta
Y el aguardiente mañana
El día que yo entré en quinta
Puse un ramo en tu ventana
Puse un ramo en tu ventana
De rosas y de claveles
Ahora que estoy cumplido
Te lo pongo de laureles.

VERSIÓN DE TORREJONCILLO

A mí no me gusta el vino
Ni el aguardiente ni el rón
El día que yo entre en quinta
Pongo un ramo en tu balcón

En el tema que recoge Rodilla nos explica el quinto y se justifica que no bebe alcohol y promete un ramo a su novia, cuando entre en quinta. En el caso de las Torres el militar está cumplido y no solamente pone el primer ramo sino un segundo cuando vuelve de la milicia.

La rama o árbol mayo, de naranjo que lleva San Sebastián en sus andas, y que se le pone el 20 de enero. San Sebastián, santo militar, como hemos visto. Y todos los ramos de gamonita y laurel que llevan también los tableros.

El árbol mayo: Como referencia también a la posesión de la novia. Se conserva una canción en Albalá y en otros puntos de la comunidad:

A tu puerta sembré un guindo
Y a tu ventana un cerezo
Por cada guinda un abrazo
Por cada cereza un beso.

El árbol o encina de los quintos: Dominio del quinto sobre la naturaleza y muestra de su fortaleza y vigor. Quizá, siendo el fuego uno de los elementos esenciales en la vida del hombre, el hecho de ser capaz de arrancar un árbol podría ser una de las pruebas iniciáticas para poder sobrevivir y proteger a su familia, un signo de autosuficiencia.

Majada Neila dice con respecto a todo ello: ”En un primer origen, el ramo pudo tener, en la percepción popular, adherencias mágicas, bien de desear para el mozo la fertilidad de la vegetación que por doquier rodeaba su trabajo y su vida, bien de desear esa fertilidad a sus trabajos agríciolas sobre esa misma vegetación. Su paseo procesional por las calles del pueblo representaba el deseo de que sus beneficios alcanzasen a los habitantes de aquellas casas por donde el ramo pasaba”

“LA CAÍDA DEL LEÑO, o LA ENCINA, o EL TUERO”.

Es otro de los hechos y de las épocas más características e importantes para los quintos, en cada lugar lo hacen de diferente manera:

Es tradicional desde tiempos inmemoriales que los quintos, durante los domingos anteriores al día de Nochebuena, se reúnan con los amigos y familiares de sexo masculino, y “caigan” un leño (normalmente el más grande y más viejo), propiedad de su familia o comprado, y lo lleve a la plaza de la Iglesia o a la plaza del ayuntamiento.

Estos leños se traían antiguamente rodando por todo el campo y después en carros de bueyes.

En la actualidad la recogida del leño se hace con tractor y después los familiares invitan a los asistentes con una comida campestre. Por la tarde se recorren los bares del pueblo cantando rondas y tonadas de quintos.

Antiguamente cada quinto traía un leño que le era asignado por su abuelo en el momento de su nacimiento, generalmente era el mejor que tenía. Cuando no había hacienda podía ser cedido por un familiar o amigo o comprado. Actualmente por el peligro ecológico que supone el arrancar una encina por parte de cada uno de los quintos, se ha optado porque se unifique la fiesta recogiendo uno o dos como máximo, entre todos los quintos y eligiendo los árboles más deteriorados e incluso muertos.

El día 24 de Diciembre al atardecer, en el cambio del equinoccio de otoño, al solsticio de invierno,  yendo por la carretera de las Torres, según se va pasando por cada pueblo se ve el inicio del “fuego de los quintos”. Se enciende la hoguera, acto en el que participa todo el pueblo, cantando con almireces y zambombas. Esta noche se dedican a rondar por todo el pueblo y bares, cantando canciones de rondas,  de quintos, satíricas y burlescas y villancicos.

PUEBLORECOGIDA DE LA ENCINAQUEMA DE LA ENCINA
Torreorgaz8 de diciembre24 de diciembre
Torrequemada8 de diciembre24 de diciembre
Torremocha15 de agosto8 de diciembre
Valdefuentesno hay
Torre de Santa MaríaVarios días del mes de diciembre24 de diciembre
Albalá8 de diciembre24 de diciembre

LA PERVIVENCIA DE LA TRADICIÓN

Es difícil que desaparezca por iniciativa de los quintos o sus familiares, sin embargo hay movimientos ecologistas que están en contra, cuando todos sabemos que nadie mejor que el hombre rural estaba en armonía con la naturaleza, como hemos visto, y el arrancar encinas y quemarlas viene de tiempos ancestrales. Seguro que siempre lo que se hizo fue elegir una encina vieja, eso sí grande, pero vieja, para ir regenerando la dehesa, o campo de alrededor de los pueblos. Esto nos lo demostró Benito Jiménez, de Torrequemada, de 78 años, que un día de cogida del tuero, se pasó todo el tiempo diciendo”esa encina no va a arder, es demasiado joven” y al rato otra vez y así varias veces. Nos acercamos a preguntarle y volvió a insistir que era demasiado joven. Ya por comprobar lo que estamos investigando, a las 6 de la tarde, cuando se iba a encender la hoguera nos acercamos a verla y, en efecto, no ardía, tardó varios días en consumirse.

La sabiduría popular de los mayores es la que nos puede orientar en este tipo de cuestiones, antes de hacer que se pierdan cuando forman parte de la idiosincrasia de esta zona.

VÍDEOS
Quintos de Torrequemada

VÍDEOS
Quintos de Torre de Sª María

3.2.- MÚSICA Y DANZA

Introducción: tablas, tableras y tableros en las Torres…

En la zona  de la Penillanura del Salor que separa Cáceres de Montánchez, zona  del llano cerealística, en la que se conservan restos prerrománicos y muestras de las distintas culturas que han ido pasando por nuestra Comunidad, destacando los asentamientos romanos, ya que fue una zona residencial de la Colonia Norba y en ella  se conservan molinos de aceite, enterramientos y restos de antiguas villas romanas. Al parecer, hay que destacar en esta tierra las grandes plantaciones de cereales que se extendían entre Norba Caesarina y Emerita Augusta. Entrando ya en esta época y en el tema que presentamos, tiene de características, dentro de sus tradiciones, las danzas de los tableros, danzas agrícolas, de ofrendas, quizás relacionadas con aquellas primeras que se harían a las diosas Ceres, Isis, en las cuales igualmente se ofrecían granos, espigas, se pedían parabienes para el campo, los animales, la fertilidad de unos y otros, representados en la mujer.

Las ofrendas de tableros, y en concreto las danzas:

San Sebastián,
en Torrequemada,
el 20 de enero
San Blas,
en Torreorgaz,
el 2 de febrero
Virgen de Agosto,
en Torreorgaz,
el 15 de agosto
Tablas de Albalá,
24, 25 y 26 de diciembre
LAS OFRENDAS Y DANZAS
DE LOS TABLEROS
San Mateo,
en Torre de Sª María,
el 20 de septiembre
Purísima Concepción,
en Torreorgaz
el 8 de diciembre.
Tableros del Rosario,
en Valdefuentes,
el 7 de octubre
San Francisco,
en Torrequemada
el 3 de octubre

¿Qué son las tablas o los tableros?

 Son las tablas alargadas que se utilizaban para llevar los panes o los dulces al horno. Generalmente el pan o los dulces se llevaban tapados….y las mujeres se las colocaban encima de una rodilla sobre la cabeza.

Las ofrendas de los tableros tienen de común precisamente el llevar el tablero sobre la cabeza, aunque unos van mucho más adornados que otros, como veremos después

La Penillanura del Salor en la zona de las Torres se caracteriza precisamente por estas danzas agrarias o de fertilidad, en las que destacan las ofrendas que se hacen a la Virgen o a los Santos. Recuerdan a las ofrendas que se hacían en el pasado grecorromano, e incluso a algunas de antepasados prerromanos de la Lusitania. Recordemos por ejemplo el desfile de las Panateneas. En los rituales dedicados a las diosas Isis y Ceres se hacían este tipo de ofrendas, lo que nos hace pensar en una posible continuidad de esas procesiones y danzas en las que destacan las ofrendas, consistentes en panes, frutas y pasteles, en las que se hacía la mola salsa y se guardaban espigas y granos de un año para otro para hacer las ofrendas a favor de la fertilidad de los campos y de la propia fertilidad femenina. No es de extrañar que pudiera haber algún tipo de ritual en relación con ello, que después se cristianizará.

¿Cuándo se dan estas ofrendas y danzas de tableros?

Como podemos observar en el cuadro inicial, relacionadas con los ciclos agrícolas (especialmente relacionados con los cereales) y con los cambios de estación.

  • Precarnaval: San Sebastián San Blas  y las Candelas
  • Cambios de estación:
  • San Mateo (21 de septiembre, equinocio de otoño). Se eligen las tableras el 21 de junio (equinocio de primavera)
  • San Francisco, 3 de octubre y Nuestra Señora del Rosario, 7 de octubre
  • 25, 26 y 27 de diciembre: Nacimiento de Cristo, San Esteban y San Juan Evangelista. (solsticio de Invierno y coincidiendo con los ritos al fuego de los “quintos”).
  • El día de la Asunción de María, el 15 de agosto, el llamado “Nuestra Señora de Agosto”. Se celebra esta festividad en Valdefuentes, Torre de Santa María y Torreorgaz.

Las ofrendas y danzas de los tableros en cada pueblo:

Podemos distinguir los ofertorios y danzas de las tablas o los tableros en dos partes:

  • Sencillamente las que consisten en el desfile de las tableras con las ofrendas, llevando únicamente el pan o los dulces que se van a subastar en el Ofretorio posterior, que se hace en la puerta de la iglesia. Entre ellos destacamos:
    • San Blas (2 de febrero) y la Virgen de Agosto (15 de agosto) en Torreorgaz.
  • San Sebastián (20 de enero) y antiguamente San Francisco (3 de octubre), en Torrequemada.
  • Las tablas o tableros en las que el tablero va mucho más elaborado y adornado con dulces, panes, frutas, hierbas. A ese desfile se le suman los danzaores, que van bailando alrededor de los tableros. Es el caso de:
    • Las mal llamadas “Tablas de los quintos” de Albalá, los días 25, 26 y 27 de diciembre.
    • Los ya desaparecidos, pero que se están intentando recuperar: los tableros del Rosario (7 de octubre) en Valdefuentes.
    • Los tableros de San Mateo (21 de septiembre) en Torre de Santa María.

La música y la coreografía en las danzas de los tableros:

Como se puede observar en las partituras que se incluyen en cada pueblo, la música es muy simple, como demuestra el hecho de que se utilice la propia onomatopeya para titular las danzas, chicurrichi, chascarrirrás. En el caso de Valdefuentes, Torre de Santa María y Albalá, el ámbito melódico es muy reducido, incluso no se puede definir exactamente si son modales o tonales o de transición.

Las coreografías no están fijadas a excepción de Torre de Santa María, en que siempre se hace igual. En Valdefuentes se iba bailando a lo largo del desfile, por lo que únicamente se hacían pasos, vueltas, completas o medias vueltas según la orden del maestro o guía, que siempre es el que lleva el tambor (así llaman a la pandereta).

De todos modos todo gira siempre en ir bailando en espirales, bordeando los tableros, acercándose y alejándose, siempre como signo de protección y adoración a los tableros y a las tableras (jóvenes que acaban de pasar la adolescencia, quizá vírgenes?).

El final de la danza suele terminar en un climax o apoteosis entre la algarabía del público que consiste en un acelerando de la música y la danza que se hace en círculo entre tableras y danzaores en el caso de Torre de Santa María y una carrera de los danzaores cuando de golpe al final el de la pandereta la tira por alto y sale corriendo en busca de “la tomatá” en Valdefuentes.

Los instrumentos en los tableros:

Pito, Pandereta y castañuelas que tocan los danzaores. Actualmente en lugar del pito se utiliza la flauta dulce.

Canciones varias

  • «ESTA NOCHE HA LLOVIDO». Cantaron: Benito y Adriano Jiménez, “conejos”. Torrequemada

Esta noche ha llovido,
mañana hay barro,
cuatro pares de mulas
lleva mi carro

Cuatro pares de mulas,
cuatro esquilones,
cuatro mozas que roban
los corazones.

Y una vez que te quise
fue por el pelo
Ahora que estás pelona
Ya no te quiero

Si tú crees que por verte
voy al Egío
voy en busca un burranco
que se ha perdío

Si tú quieres ver el leño
cómo es de gordo,
agárrate a mi bracete
Que soy tu novio

Si tú quieres que te quiera
de buena gana.
tírame los chorizos
por la ventana.

Si tú quieres que te cante
la tiritona,
sácame un vaso vino
y algo que coma.

——–

  • «FAROLERO». Cantó: Antonia Sánchez. Torrequemada.

Farolero, tú que vas
un poquito alumbrao,
déjame el farol apagao

Que en las cosas del querer,
eso siempre ha pasao,
que la luz del farol
ha estorbao

Farolero,
por flamenco y castizo te quiero,
farolero, de mi amor

——–

  • «CATALINA LA TORERA». En todos los pueblos.

Catalina, Catalina,
Catalina “la torera”,
la visten de señorita
los mozos de la ribera

Los mozos de la ribera
y los de la cercanía,
a verte vengo de noche,
porque no puedo de día
.

Porque no puedo de día,
porque voy a mi trabajo.
Aquí quedo este clavel
en la ventana de abajo.

En la ventana de abajo,
en la ventana de arriba,
aquí dejo estos amores,
que me voy para Melilla

Que me voy para Melilla
a pelear con los moros.
Aquí quedo este clavel
que se divierta con otro.

——–

  • «NO HAY CARRETERA SIN CURVAS». Cantaron: María Barquero, Paulina Pulido, Rosa Sánchez y Catalina Sanguino. Torrequemada.

No hay carretera sin curvas,
prados en que no haya hierba,
ni ríos que no lleven agua,
ni playa que no lleve arena.

Y al pasar la ronda
qué bonita es,
si la quieres ver
ven mañana tarde

Que no, que no puede ser,
que de tanto cantar
se despierta el alcalde.

Y a la riberina y a la riberona

que a mi me gustan y olé
los labradores
por la mañana, en el verano
tiran la paja y olé
cogen el grano

Me gustan los labradores
solamente en el verano,
con la sangre que derraman
para recoger el grano,

A la riberina….

——–

  • «A COGER COLORINES». En todos los pueblos.

A coger colorines, colorinera
a coger colorines me fui a tu vera,
me fui a tu vera, niña
me fui a tu vera,
A colger colorines, colorinera.

——–

  • «AL OLIVO AL OLIVO». Torreorgaz.

Al olivo, al olivo
Al olivo subí,
Por cortar una rama
Del olivo caí.

Del olivo caí
¿quién me levantará?
esa “cachi”morena,
que la mano me da

Que la mano me da,
Que la mano me dio,
Es “cachi” morena,
Es la que quiero yo.

Es la que quiero yo,
Es la que he de querer,
Esa “cachi”morena
Ha de ser mi mujer

Ha de ser mi mujer
Ha de ser, lo será
Esa cachimorena
Que la mano me da

——–

  • «LA JOTA».

La jota me dan que baile,
la jota yo no la sé,
por darle gusto a mi amante
la jota yo bailaré

Redoble, redoble,
vuelvo a redoblar,
con ese redoble
me vas a matar

Me vas a matar,
me voy a morir
con este redoble
me muero por ti.

——–

  • «HERMOSA CALLE DEL CRISTO». Específica de Torremocha.

Hermosa calle del Cristo
Deberías de tener
Cuatro pilares de plata
Y en el medio un verde aurel.

Qué dirán los forasteros
Des que vean tantos balcones
Qué dirán, que es el palacio
Del Conde de Tomanones.

Adiós la calle del Cristo
Con los balcones de berro
Adiós María Márquez Pérez
Que en el corazón te llevo.

Amiga Juliana Recio
Me rompes el corazón
Con esas manos que tienes
Tocando el acordeón

Si los queréis buenos mozos
Y que no le coja en falta
Lázaro y Pedro Isla
Y Francisco Paniagua.

Anda y levántate Juan
Levántate Juan Tosina
Que te traigo un dependiente
Para despachar la harina.

Levántate hijo Miguel
Con una vela en la mano
Que la que canta es tu madre
Y tu amigo Cipriano.

Un beso le día a mi tía
Otro a mi prima Prudencia
Y la que queda llorando
Es la vecina Rosenda

Canciones satíricas y burlescas

Son muchas y variadas las canciones satíricas y burlescas que canta el pueblo para divertirse, protestar o hacer burla de determinadas situaciones, muchas de ellas relacionadas con las relaciones extraoficiales, anticlericales, de abusos de diversas características entre las distintas clases sociales. Muchas de ellas están relacionadas con los quintos, aunque las cantan ambos géneros y en las distintas edades.

En Extremadura en concreto una de las melodías quizá más características para estas canciones de burlas es la de las dos primeras canciones que se presentan y que es la misma que la de la Sota de bastos de Albalá, y que al mismo tiempo es una de las tonadas características de los tamborileros del norte de la provincia de Cáceres.

  • «A MELILLA ME VOY YO»

A Melilla me voy yo
a por una melillana,
porque las mozas de aquí
son como yeguas serranas

Me voy a Melilla,
me voy en un burro,
desde allí le escribo
que les den por culo

Que les den por culo
que les den por saco
que vendan el burro
y me manden los cuartos

(con la segunda parte)

Somos cuatro machos
bebiendo vinacho,
y el que no lo beba
Será un jarramacho

Tú eres el primero,
yo soy el segundo,
y el que no lo beba
será un zamacuco.

——–

  • «LA CRIADA».  En toda la zona.

Cuando las mocitas
tienen quince años
no hay quien las sujete
ni padres, ni hermanos

Su madre le riñe
y ella le contesta
– Me voy a servir
para andar más suelta.

Y a la mañana siguiente
coge la ropa y se va
a casa del señorito
que anda buscando criá.

Medio duro al día
también de comer
si usted me quisiera
yo me quedaré

Y el ama le dice:
¿Qué sabe hacer?
Planchar y bordar
y también coser.

A la mañana siguiente
se levanta el señorito,
en silencio entra en su cuarto
y estas palabras le ha dicho

Cuando te haga falta
me pides dinero,
que me has hechizado
carita de cielo.

Cuando te haga falta
vuélvelo a pedir,
que me ha gustao mucho
tu modo servir.

Pero la muchacha
no lo echa en olvido,
que al día siguiente
llamó al señorito.

Y el señorito le ha dado
dos moneditas de plata,
que cuando va por la calle
lleva más lujo que el ama.

Y lo que llevaba
valía un tesoro,
anillos de plata,
pendientes de oro.

Y también llevaba
un gran abanico.
Y eso ¿quién lo paga?
Todo el señorito

  • «ESTABA UN CURINA». (Cuando cantan los hombres). En toda la zona.

Estaba un curina
malito en la cama ,
y a la media noche
llama a la criada

– ¿Qué quiere usted padre?
que tanto me llama
– Coge el cantarillo
y vete a por agua

Y estando en la fuente
le picó una araña
¿Qué araña sería?
la dejó preñada

Y a los nueves meses
parió la criada
y parió un curina
con capa y sotana

Su madre le dice  
al llegar a casa:
– Llévalo al hospicio 
– No me da la gana   

– Que tengo dos tetas
como dos campanas
que me dan más leche
que doscientas cabras

  • «ESTABA UN CURINA» (2ª versión, cuando cantan las mujeres). Cantaron: Paulina Pulido, Mónica Manzano, Nicolasa   Nevado y Rosa Sánchez. Torrequemada
  • «UN FRANCÉS QUE VINO A ESPAÑA» (“LA PEDIGÜEÑA”)Cantó: Ana Galindo. Torrequemada

Y un francés que vino a España
en busca de una mujer,
se encontró con una dama
que le supo responder.

Me has de poner una casa
que valga dos mil doblones
y que caigan a la calle
ciento cincuenta balcones.

Desde mi casa a la plaza
has de hacerme un gran jardín
pa la hora del recreo
pasearme por allí.

Y en el medio del jardín
me has de poner un pilar
con los peces pequeñitos
para verlos de nadar.

Desde mi casa a la iglesia
me has de poner una alfombra
para cuando vaya a misa
que no me arrastre la cola

En la puerta de la iglesia
has de ponerme dos leones
para cuando vaya a misa
que me respeten los hombres

Quede con Dios usted señora
que es mucho lo que usted pide
que es mucho lo que usted pide
si encuentra quien se lo dé.

——–

La música en el Carnaval

En el Carnaval era típico el asistir a los bailes, en los que antiguamente, hasta los años 20 eran las mujeres las que tocaban el acordeón en el baile. Después ya empezaron a venir pequeñas orquestas que desplazaron a este instrumento que ha desaparecido ya en los intérpretes de la zona.

En cuanto a las canciones, es una de las épocas más prolíficas en canciones, incluso de las más ingeniosas en lo que se refiere tanto a cantarse unos a otros y sobre todo en la que sobresale la temática jocosa, burlesca, satírica, llenas de chispa. Son canciones con mucho colorido, ternarias casi todas, pensando en que son canciones para acompañarse con el baile, a dos o libremente por las calles.

Es muy característico también las referencias al sexo, especialmente en lo que respecta a la pérdida de la virginidad de la mujer, quizá un periodo intermedio entre dos épocas de recogimiento y oración, Purificación de la Virgen y Cuaresma. Son temas como el de la rotura del cántaro o del mandil, el ringu-rango, los consejos al joven y a la joven, la picaresca, de amores extraoficiales, etc.

CANCIONES DE CARNAVALES

Las primeras canciones que se hacen anuncian el Carnaval, como ésta que se repite con distintas músicas en muy distintos lugares:

Canciones en las tablas de Albalá

  • «¿DÓNDE VA LA SOTA BASTOS?». Albalá.

¿Dónde va la sota bastos?
¿dónde vas tú por ahí?
Voy en busca de mi amante
Que ayer tarde no lo vi.

A la sota bastos
La ha cogío el toro
Le ha metido el cuerno
Por el As de Oro,

A la sota bastos
La ha vuelto a coger
Le ha metido el cuerno
Por el As y el Tres.

Yo no digo que mi barca
Sea la mejor del puerto,
Pero sí digo que tiene
Los mejores sentimientos.

Vaya una vaquera,
Dicen los vaqueros,
Se entra entre los toros
Y no le da miedo.

——–

  • «¡AHÍ LA TIENES, BAILALÁ!». Albalá.

Ahí la tienes, bailalá
Bailalá con cuidadito
No le rompas el mandil
Que lo tiene nuevecito.

¡Ay con sal, con sal!
¡Ay con sal, salero,
ay con sal y sin sal
y con sal te quiero

Ay con luz, con luz
Ay con luz lucero,
Ay con luz y sin luz
Y con luz te quiero.

——–

  • «ESTA ES LA CALLE DEL AIRE». Albalá.

Esta es la calle del aire,
La calle del remolino,
Donde se remolinea
Tu corazón con el mío.

Tú te vas, tú te vienes
Yo no te llamo,
Como pasa el  invierno,
Pasa el verano,

Pasa el verano, niña
Pasa el verano.
Tú te vas, tú te vienes,
Yo no te llamo

Esta es la calle real,
La calle real sin duda
Donde se eclipsa el sol,
Las estrellas y la luna
Tú te vas, tú te vienes

Esta casa es casa grande
Y aquí vive un labrador
Tiene la mujer bonita,
Los hijos como una flore

Tú te vas tú te vienes
En esta casa no quitan
Que se divierta la gente
Muchísimos años vivan
los amos que lo consienten.

Esta casa sí que es casa
Éstas sí que son paredes
Aquí está el oro y la plata
Y la sal de las mujeres.

Tú te vas, tú te vienes

  • «VAMOS AL TREN». Albalá.

Mi corazón dice, dice
Que se muere, que se muere
Y yo le digo, le digo
Que se espere, que se espere
Vamos al tren,
morena mía muy bien

Para embarcar
En Barcelona que está
Mi corazón
Lleno de pena y dolor
¡Ay amor!

Canciones a María y a los Santos

La tipología de las canciones que se le hacen a la Virgen y a los Santos, ya hemos visto otras veces que se remontan a la Edad Media, pues la temática suele ser la misma y algunas de estas canciones suelen ser de las más antiguas del repertorio, por sus características melódicas modales, de reducido ámbito melódico, así como algunas basadas también en los modos rítmicos medievales.

Según su tipología o funcionalidad, podemos dividirlas en:

  • De alabanza
  • De rogativa
  • Descriptivas (de milagro, otras)

1º.- DE ALABANZA

  • «LA VIRGEN QUE YO ADORO». Torrequemada.

¡Oh Virgen del Salor!
Virgen bendita
que ruegas por tus hijos
desde tu ermita.

¿Te acuerdas madre
a tus pies cuantas veces
recé la salve?

Esta versión cambia de letra, incluso al pasarle la alabanza a Jesucristo:

  • En Torreorgaz y Valdefuentes: Virgen de la Asunción, Santa y Bendita
  • En Torremocha: Virgen de Torrealba, Virgen bendita
  • En Torreorgaz y Torremocha: ¡Oh Cristo del Amparo!

Incluso si nos vamos un poco más lejos:

  • En Cáceres: Virgen de la Montaña….
  • En Plasencia: Virgen Santa del Puerto…
  • «AVE MARÍA»

Dios te salve María,
llena eres de gracia,
el Señor es contigo
y bendita tú eres
entre todas las mujeres
y bendito es el fruto
de tu vientre, Jesús.

Santa María,
Madre de Dios,
ruega por nosotros ,
por nosotros, pecadores
ahora y en la hora
de nuestra muerte.
Amén, Jesús.

  • «SALVE VIRGEN DE LA SOLEDAD». Torre de Santa María.

Salve Virgen de la Soledad
Salve, salve, Madre del Salvador,
Dios te salve purísima Reina
Nuestra gracia es canto de amor

Eres Reina de todas las Vírgenes
Más hermosa que todos los luceros
En el cielo abren porque entren
Los que admiran por ti gran consuelo

Salve Virgen de la Soledad
Tus favores aquí en los rezares
Es la fuente de divina gracias
Que con ella consiguen salvarse.

  • «HIMNO A SAN JOAQUÍN». Compuesta por Nemesio Sánchez Borreguero. Albalá, 1945.

¡Oh glorioso San Joaquín
Patrón de esta querida tierra
La Madre de Dios te llamó Padre
¡Bendito seas!

De sencillez inmortal
De paz y bondad majestuosa
Tu faz de gloria tan piadosa
Te venimos hoy a orar.

De Dios queremos alcanzar
La Patria celestial.
¡Bendito Señor que a Dios
nos has de llevar!
Tus nuestros pasos guiarás
Camino de la eternidad
Y para siempre a Dios cantar
Las glorias de su inmensidad

Por tibieza y dejadez
La fe se ahogó de indiferencia
Tus hijos te piden ya clemencia
Y a Cristo volver

Sin temor ni frialdad
Tu pueblo hoy quiere confesarte
Y te promete no olvidarte
En toda la eternidad.

De Dios queremos alcanzar
La Patria Celestial.
Bendito señor que a Dios
Nos has de llevar!
Tu nuestros pasos guiarás
Camino de la eternidad
Y para siempre a Dios cantar
Las glorias de su inmensidad.

2º.- DE ROGATIVA

  • «¡AGUA, VIRGEN DEL SALOR!». Torrequemada.

Agua, Virgen del Salor,
agua, Virgen del Rosario,
agua, Virgen del Salor
que se nos secan los campos.
¡Agua!

Esta misma canción la encontramos con texto de recambio en otras como:

  • Cristo Santo del Amparo, Torreorgaz y Torremocha.
  • Oh San Joaquín Bendito. Albalá
  • «ROGATIVAS A LA VIRGEN DE LA ASUNCIÓN». Torre de Santa María.

Proteged Virgen María
Nuestros campos y ganados
Proteged a nuestras almas
No las mancille el pecado.

Para el universo paz
Para los campos el agua
Par tus hijos María,
Les perdonarás sus faltas.

Oh Virgen de la Asunción,
Madre del Verbo Encarnado
Ruega a tu hijo por nosotros
Y que riegue nuestros campos.

Interceder Virgen Santa
Aunque no los merezcamos
Que si por merecer fuera
Ni la tierra que pisamos

Tú eres nuestra Patrona
Y este pueblo tu rebaño
No te olvides de nosotros
Aunque no lo merezcamos

Te pedimos Virgen pura
Te pedimos Virgen Madre
Que no falte el pan Señora
Que no se conozca el hambre

Los campos no prevalecen
Secos los ríos están
Y tus hijos hoy te piden
Que los vengas a regar.

Llueva, llueva, Virgen Santa
Que empape toda la tierra
Que canten los pajarillos
Y haya flor en las praderas

Salve, Purísima estrella,
Cuan astro más refulgente,
Salve , Divina Pastora,
Madre Nuestra no nos dejes.

——–

  • «ROGATIVAS A LA VIRGEN DE TORREALBA». Torremocha.

Protégenos Virgen Santa
Con la lluvia de los cielos
Para que riegues los campos
Y se ceben los veneros

Que vaya cayendo el agua
Que disminuya la sed
Que los pantanos se llenen
Y los veneros también

Del ganado dependemos
De las cosechas también
Del agua tan necesaria
Y de ti, Señor también

La tierra será un volcán
Y todo será quemado,
Si tú Señor no nos mandas
Agua para sofocarlo

Tú eres nuestra pastora
De este pequeño rebaño
Que te pide Virgen Santa
Agua para nuestros campos

Que llueva, que llueva mucho
Que los pantanos se llenen,
Que corran mucho los ríos
Y los campos tengan flores

Que se abran las compuertas
Que cierren el Océano
Que las abras Virgen Santa
Esas tus divinas manos.

Si el campo da sus frutos
Todo se pondrá muy malo
Y todo se perderá
porque le faltan regarlos.

Si no nos llueve, Señora
El verano será malo
El hombre padecerá
Y padecerá el ganado.

Cantar no sabemos Madre,
Pero pedirte sí sabemos
Con el corazón pedimos
Que es el pedir más sincero.

Te pedimos Virgen Pura
En demanda de clemencia
Perdones nuestros pecados
Y llueva sobre la tierra.

Hoy como siempre Señora
Sois alivio de los males
Por eso de ti esperamos
Que la sequía se acabe

Por la fe que te tenemos
Con nosotros tu no estás
Pero cuando estés de nuevo
Un sol nuevo brillará

Escúchanos Virgen Santa,
Escúchanos Virgen bella
Escucha a éstos tus hijos
Y llueva sobre la tierra.

  • «LOS RÍOS NO CORREN». Torrequemada.

Los ríos no corren,
las fuentes no manan,
Virgen del Salor
mandános el agua.

Si por nuestra culpa
el agua no viene
los niños y niñas,
a pedirla vienen

Los niños de escuela
piden alimentos.
Su madre llorosa
los mandan al templo.

Agua te pedimos
Virgen del Salor,
agua te pedimos
todos a una voz

  • «ROGATIVA A LA VIRGEN «. Torreorgaz.

Reina del cielo adorada
Nuestra Madre protectora
Sed nuestro amparo Señora
Y regar toda la tierra

Hoya como siempre, Señora
Sois alivio de los males
Por eso de ti esperamos
Que la sequía se acabe

Por la fe que te tenemos
Con nosotros tú no estas
Pero cuando estés de nuevo
Un sol nuevo brillará

De nuevo estarás aquí
Fragante como una rosa,
Serás la flor más bella
Que en los jardines se encuentra

Pedid se os concederá,
Dijo Jesús a sus hijos,
Hoy te pedimos el agua
Y el pan para nuestros hijos

Escúchanos Virgen Santa,
Escúchanos Virgen bella
Escucha a éstos tus hijos
Y llueva sobre la tierra.

3º.- DE DESPEDIDA

  • «ADIÓS MADRE QUERIDA». Torrequemada.

Adiós, Madre querida,
lucero celestial,
los ángeles rodean
tu trono virginal

Aquí nuestra esperanza,
consuelo del mortal,
pedimos que nos mires
con amor maternal

  • «ADIÓS VIRGEN PURA». Torreorgaz.

Adiós Virgen Pura.
Adiós Virgen Madre.
Adiós Madre Mía.
Adiós, adiós, adiós.

Con tus dulces ojos
Madre mírame,
y sólo con eso
y sólo con eso
y sólo con eso
me consolaré

Y tú eres mi vida.
Tú eres mi candor.
El alma me robas,
el alma me robas,
el alma me robas,
Virgen del Salor

Villancicos (la Navidad)

Podemos centrar la Nochebuena en torno al ritual de los quintos, la hoguera que se enciende al atardecer y en donde se reúne todo el pueblo para cantar rondas y villancicos, además de ir llevando la música por la casa de familiares y amigos.

Además hasta hace poco tiempo se celebraba mucho la misa del gallo en todos estos pueblos, con pastoradas, romances a la puerta de la iglesia, etc. Sin embargo ahora solamente se celebra en Torre de Santa María, porque como generalmente eran los quintos también los protagonistas de la Misa del Gallo. Como todo el ritual está bañado con buenas dosis de alcohol no solían llevar el recogimiento deseado y los párrocos lo prohibieron. Hay que destacar como veremos la Cofradía de las Ánimas Benditas en Torreorgaz y en la misma línea en Albalá se entonan canciones delante de la Iglesia antes de comenzar la misa del Gallo, el 24 de diciembre. Es tradición reunirse todo el pueblo y cada uno con el instrumento que posea.

Se emplean toda clase de instrumentos, tales como calderos, cañas, panderos, almireces, castañuelas, tambores, azadas, campanitas, etc.

  • «GRACIAS A DIOS QUE HEMOS LLEGADO».

Gracias a Dios que he llegado
Al templo de la murciana,
Donde se venera a Dios
Y la Hostia Consagrada.

Madre un niño está en la puerta,
Más hermoso que un clavel,
Di a tu madre que nos abra
Que venimos a ofrecer.

Danos licencia señora
Para entrar en vuestra casa,
Confesaremos tu nombre
Muy humildes a tus plantas.

Y de que estemos dentro,
Madre de Dios, Soberana,
tomemos agua bendita
para entrar limpio y sin mancha.

En la ley de Moisés
Ninguna mujer entraba
Al Santo Templo de Dios
Sin estar purificada.
Ya viene el profeta Elías
El Profeta Patriarca,
Recibiendo a Simón,
Dándole infinitas gracias.

En la ley de Moisés
Todos los hombres llevaba
Dos tórtolas o palomas,
Porque la ley lo mandaba.

Los señores de justicia
Que asisten a este gobierno
Merecen de aqueste niño
Gocen de su santo reino.

Al señor cura, Señora,
Pues quemanda en vuestra casa,
También pedimos licencia
con petición muy cristiana.

En medio de la Iglesia
Hay un hermoso guindal,
Las ramas llegan al cielo
Y las guindas al altar.

De la Iglesia sale el sol,
De la sacristía el ramo,
De los ojos de Maria
Salen los enamorados.

Todos le llevan al Niño
Yo no tengo qué llevarle
Le llevaré una camisa
Que se la ponga su madre

Todos le llevan al Niño,
Yo también le llevaré
Le llevaré una camisa
Y un panal de rica miel.

En un portal sucio y pobre
La Birgen le recogió,
Entre la mula y el buey
El hijo de Dios nació.

Acuérdate, Virgen pura,
De que en un portal nació
De que meciste en tus brazos
al que en tu seno durmió.

Acuérdate cuando huías,
De terrible persecución,
Que por tu Niño temblabas,
El más terrible temor

Las tonadas que se cantan dentro de la Iglesia, antes de comenzar la Misa del Gallo, todo ello precedía a los romances que se le dedicaban a la Virgen, principalmente:

  • «EN EL NOMBRE DE DIOS» (NOCHEBUENA, Dentro de la Iglesia).

En el nombre de Dios
Y de la Virgen María,
Que ésta es la primera copla
Que he cantado este día.

En el nombre de Dios
Y del Espíritu Santo,
Que ésta es la primera copla
Que a esta puerta canto

Subid niños al Altar,
A la miel que es dulce y buena,
Jesucristo es el Panal
Y la Virgen la Colmena.

De la Iglesia sale el sol,
De la Sacristía un rayo,
Del corazón de María
Tres claveles encarnados

Tres puertas tiene la Iglesia
Entremos por la mayor
Hagamos la reverencia
A Aquel Divino Señor

Tres puertas tiene la Iglesia,
Entremos por la del medio
Haremos la reverencia
A Jesús el Nazareno

Tres puertas tiene la Iglesia
Entremos por la más chica,
Haremos la reverencia
A las Ánimas Benditas.

En la Iglesia de Albalá
Mano derecha entrando
Está San Buenaventura
Con el libro en la mano.

En la Iglesia de Albalá,
A mano izquierda entrando,
Está la Virgen María
Con el rosario en la mano.

Dígale pronto el romance
A la curiosa María,
Dígale pronto el romance
Y luego la despedida

TORRE DE SANTA MARÍA Y VALDEFUENTES

“Llevar la música”, cada quinto con su familia elige a las casas a donde quieren llevar la música la noche de Nochebuena y los avisan antes, cada casa queda esperando a que lleguen los quintos con la música. Primero llegan armando gran alborozo y después comienzan a cantar coplas. Además cantan villancicos como:

  • «ALLÁ ARRIBA EN UNA CHOZA». Torre de Santa María.

Allá arriba en una choza
Muy cerquita de Belén
Ha nacido en pobres pajas
El chiquitito Manuel.

Estando con él
El burriquito y el buey.
El burriquito hace “bubu”
Y el buey responde “bebe

Los gallos kikirikí,
Los ángeles gloria a Dios
Con lo que forman gran coro
De tiple, bajo y tenor.

  • «CAMINA LA VIRGEN PURA». Torre de Santa María.

Camina la Virgen Pura
De Egipto para Belén
Llevaba en su compañía
A su esposo San José

Llegaron allí al ponerse el sol
San José se fue a buscar mesón (2)

Entre amigos y parientes
Los dos buscaban posaca
La gente al verles tan pobres
A la calle los echaban

María le dice: No busques posada
Que todas las puertas se hallan cerradas (2)

  • «SALIERON DE LA CIUDAD». Torre de Santa María.

Salieron de la ciudad
Para el campo se marcharon
Y en un albergue de bestias
Allí los dos se hospedaron

Con mucha alegría barren el portal
San José y María para descansar

A las doce menos cuarto
San José se fue a por leña
Pa calentar a la Virgen
Porque de frío se hiela

Cuando José vino con leña al portal
Se encuentra a Jesús, que ha nacido ya

En TORREORGAZ Y TORREQUEMADA se cantaban pastoradas con la temática de la adoración de los pastores al niño, en las que se hacen villancicos partidos y representaciones del Misterio.

Canciones de galanteo y de boda

Al terminar el verano, en el otoño, se celebraban generalmente las bodas, era la época de mayor solvencia económica, pues se recogían y vendían los productos del campo, por ello muchas veces las bodas dependían de que hubiera sido un buen año.

En Torrequemada antes de la boda la novia hacía la camisa del novio con la tela que le entregaba su futura suegra. Una semana antes de la boda se la llevaba y era la primera vez que entraba en casa de su novio.

Las bodas se celebraban durante tres días, la anteboda que comenzaban todas las rondas y bromas a los novios, a los que se les “hacía la cama” para la noche de boda. Aquí se prestaban a todo tipo de bromas, desde muñecos con grandes atributos sexuales, a la petaca, o enharinada. El caso es que sabían que tenían que volver a hacerla si querían utilizarla, para lo que las madres ya les tenían “el juego de cama bueno”.

El día de la boda por la mañana temprano se les cantaba la serenata a los novios, en esta zona no se llama nunca “alborada”, sino “serenata” que era el ir a despertar a los novios, los amigos los acompañaban a una y otro y llegado el momento de la boda, iban todos los invitados del novio a su casa y desde allí le acompañaban a recoger a la comitiva de la novia. Desde allí van a la Iglesia. En algunos pueblos ese día la novia comía en casa del novio con todos los invitados de él y los invitados de la novia en casa de sus padres. Por la noche cambiaban de casa. Al día siguiente se hacía la “Tornaboda” con todos los invitados venidos de fuera y la familia más allegada.

El baile se repetía en los dos días, boda y tornaboda.

Antiguamente todo se hacía en casa por lo tanto, desde la comida, a los dulces todo llevaba muchos días de preparación. En todos estos preparativos se implicaba la familia y los amigos de los novios y de sus familias.

Después todos tocaban los campanillos al mismo tiempo.

  • «PARA PINTAR TU HERMOSURA». Torreorgaz
  • «CIERRA LA PUERTA». Torreorgaz y Albalá.

Abre la puerta
Cierra el postigo
Me atarás una venda
Que vengo herido
Ábrela morena la ventana
Ciérrala pelusita del alma

Esta noche es la noche
Mañana el día
Esta noche es la noche
De la alegría,
Ábrela morena la ventara
Ciérrala pelusita del alma

Esta noche no hay noche
Porque el cochero
Ha traído una mona
Y la está durmiendo
Ábrela morena la ventana
Ciérrala pelusita del alma.

  • «LA IGLESIA SE ILUMINA».

La iglesia se ilumina
cuando tú entras
y se llena de flores
cuando te sientas

Cuando te sientas, niña,
ya te saliste,
ya se queda la iglesia
solita y triste.

María si vas a misa
no vayas a la mayor,
tú me miras, yo te miro,
me quitas la devoción

A la zarzamora,
en el campo se criaba sola,
sola se criaba
con la lluvia
que Dios le mandaba.

La Iglesia se ilumina …

Esta mañana fui a misa,
eché una mirada al banco,
vi que no estabas allí,
no le recé a ningún santo.

A la zarzamora…..

  • «QUÉ BONITA ESTÁ LA NIÑA» (Rueda de la novia).

Qué bonita está la niña
con su carita de nieve,
qué lástima de (fulana)*
que (fulano)* se la lleve.

Redoble, redoble
vuelvo a redoblar
con este redoble
me vas a matar,

Me vas a matar
me voy a morir
con este redoble
me muero por ti
.

La madrina es una rosa
el padrino es un clavel,
la novia es un espejo
y el novio se mira en él.

Qué bonita está la luna
Como un copito de nieve
Qué lastima de (fulana)*
Que (fulano)* se la lleve.

Redoble, redoble

*Nombres de la novia y el novio.

  • «¡QUÉ GUAPA VA LA NOVIA!» (Ronda).

¡Qué guapa va la novia,
la novia, la novia!
¡ Qué guapa va la novia,
Qué guapa la novia está!

  • «LAS SÁBANAS DE LA NOVIA». Torreorgaz
  • «ADIÓS MANUELA».

Adiós Manuela
que ya te casas
y tus amigas
todas te abrazan.

Todas  te abrazan
y te decimos
que seas buena
con tu marido

Alegría y más alegría,
ramito de flores
cuándo serás mía.
Ramito de  flores,
ramo de laurel,
ramito de flores
¡cuándo te veré¡.

Ni son sandías,
ni son melones
que son tus ojos
cameladores

Cameladores,
que me camelan,
los ojos negros
de mi morena.

Alegría y más alegría,
ramito de flores
cuándo serás mía.
Ramito de  flores,
ramo de laurel,
ramito de flores
¡cuándo te veré¡.

  • CUANDO SE SEPARAN O UN VIUDO SE CASA CON UNA VIUDA

Doy a sabéeeeee
Que el que qira ver novillos
Blancos, negros y coloraooooos,
Que vaya a casa de ……………
Que con____________se ha arrejuntaoooo.

Canciones de quintos

Nos parece importante el exponer las dos clasificaciones que hacen por una parte Majada Neila (MAJADA NEILA, Ser quinto en Extremadura) en torno al cancionero de quintos y también las fechas principales que nos dan una visión histórica y social y la clasificación de Carlos Gil (Carlos Gil, pp.. 31.37.) (con material de su padre, Bonifacio Gil) porque solamente este índice de su libro podrá facilitar la labor investigadora de las personas interesadas o de los grupos que tengan interés, sabiendo por ejemplo cuando se produjo cada una de las reyertas a las que hacen referencia las canciones, cuando se sortean, cuando van voluntarios o forzosos, etc..

Una vez visto todo esto no hemos considerado conveniente explicar nuestra clasificación, porque ya en cada apartado de este capítulo nos hemos referido a las más significativas.

LA TEMÁTICA DE LAS CANCIONES

Como hemos visto más arriba la temática es de lo más variada, desde el momento que es quinto, canta el quinto, cantan sus padres, sus hermanos, sus amigos, los vecinos y todos ellos hacen referencias a lo que significa ser quinto, como persona y como soldado.

  • De tristeza y añoranzas del que tiene que marchar
  • De los padres, hermanos y novia, referentes a la marcha al servicio militar o a confrontaciones bélicas.
  • Del potencial sexual (representado en la zambomba como instrumento típico de los quintos)
  • Del vino y la borrachera.
  • Satíricas y burlescas.

REPERTORIO

  • «POR ESTA CALLE ME VOY».
  • «POBRES QUINTOS».

“Pobre quinto, pobre quinto
putas las vas a pasar
con el vino de Montánchez
y la cabra de Albalá”

  • «COMO SOY QUINTO».

Como soy quinto
mi madre llora,
y mi morena
se queda sola

Se queda sola,
y yo le digo
¡Morena mía
vente conmigo!

Vente conmigo
a la taberna,
a la taberna
a beber vino

Como soy quinto,
me zumba el macho
y mi abuela me dice
que soy verraco.

  • «A MELILLA ME VOY YO».

A Melilla me voy yo
a por una melillana,
porque las mozas de aquí
son como yeguas serranas

Me voy a Melilla,
me voy en un burro,
desde allí le escribo
que les den por culo

  • «YA SE VAN LOS QUINTOS» (2ª versión).

Ya se van los quintos, madre
y se llevan a mi hermano,
ya no tengo a quien lavarle
los pañuelos de la mano.

Asómate, niña
si te han de asomar,
que los quintos, madre,
se van a marchar,

Se van a marchar
para Badajoz,
muchachas del barrio
quedaros con Dios

  • «ADIÓS HIJO DE MI VIDA». Torreorgaz

¡Ay que me voy de mi casa
de mi pueblo tan querido
lloraba mi padre y mi madre
porque se le iba su hijo

Adiós hijo de mi vida
Adiós hijo que te vas
A pelear con los moros
Sabe Dios si volverás

Porque me voy de mi casa
Me llaman el pobrecito,
Como si Melilla fuera
Matadero de los quintos

Los quintos vienen cantando,
Con guitarras y panderetas
“contri” más alegres vienen
más tristes las madres quedan

Melilla ya no es Melilla
Que me lo ha dicho una mora
Melilla es un matadero
De las tropas españolas.

——–

  • «EN ESTE PUEBLO NO HAY MOZOS» (2ª versión). Cantaron: Catalina Jiménez y Dionisio Arroyo

En este pueblo no hay mozos
y si los hay no se atreven
que vienen los forasteros
y se llevan las que quieren

Si te toca te joes
Que te tienes que ir
Que tu novia no tiene
Seis mil reales pa ti

Romances

Hemos estudiado y seguido la clasificación analizada y propuesta por El Romancero Tradicional Extremeño, que sigue la del Seminario Menéndez Pidal, y la de Miguel Manzano a la hora de clasificar romances. Finalmente según el repertorio seleccionado nos hemos decidido por dos únicas secciones: Romancero tradicional y romancero de cordel (en el que incluimos nuevos sucesos e historias admirables)

  • ROMANCE DE LA SERENITA. Cantó: Pedro Albalá

Arriba caballo mío
Que viene revuelto el mar
Mucha cebada te echo
Pero más te pienso echar
Si me llevas esta noche
Donde la princesa está
Mucha cebada te echo
Pero más te pienso echar.

Al pasar por el palacio
Ha principiado a cantar
– Mira hija cómo canta
La serenita del mar
– Esa no es la serenita
Ni tampoco su cantar
Es el Conde Calderilla
Que por mis amores va

– Si por tus amores viene
Yo lo mandaré matar
– Si lo mandas matar, madre,
Por dambos harán señal
Ella como hija de reina
Se ha enterrado en el altar
Y él como hijo de conde
Un poquito más atrás.

Ella se volvió un naranjo
Y él un rico limonar
Crece el uno, crece el otro
Dambos crecen a la par
Las ramas que se alcanzaban
Lloraban por alcanzar
La reina de que lo supo
los ha mandado cortar

Ella se volvió paloma
Él se volvió gavilán
Vuela el uno, vuela el otro
Dambos vuelan a la par
Al palacio de la reina
Allí se van a amparar
La reina de que lo supo
Los ha mandado matar
Y ella se volvió una fuente
Y él un rico manantial

——–

  • EL DÍA DE LOS TORNEOS (La mora cautiva)

El día de los torneos
pasé por la morería
y
vi a una mora lavando
al pie de una fuente fría

– Apártate mora bella,
apártate mora linda,
que va a beber mi caballo
agua fresca y cristalina

– No soy mora caballero,
que soy cristiana cautiva:
Me cautivaron los moros
el día de Pascua florida

– Si te vinieras conmigo,
aquí en mi caballo irías
– Y los pañuelos que lavo
¿dónde yo los metería?

Aquí en mi espada clavado
Y lo demás los llevaría…

Y al pasar por la frontera
la morita se reía
– ¿Por qué te ríes morita?
– Por qué me debo reír,
al ver esta tierra querida,
que son toda la patria mía

Al acercarse a unos montes
la mora llora y suspira
– ¿Por qué lloras mora bella
por qué lloras mora linda)

– Lloro porque en estos montes
mi padre a cazar venía
y mi hermano  don Alejo
en su santa compañía

¡Qué dices Virgen del Carmen,
Virgen, Sagrada, María!
Creyendo traer mujer
y traigo una hermanita mía

Abra puertas y ventanas,
balcones y celosías.
Que por traer a una mora
traigo una hermanita mía

(y también)

Abra usted madre la puerta,
ventanas y celosías.
Que por traer una novia
Donde los ciegos y mancos
Allí se van a curar
traigo una hermanita mía

  • «EL REY MORO (TAMAR)».Cantaron: Isabel Nevado y Paulina Pulido

El rey moro tenía un hijo
más hermoso que la plata
que a la edad de quince años
se enamoró de su hermana

Viendo que no podía ser
malito cayó en la cama
con dolores de cabeza
y calenturitas malas

-¿Qué te pasa hijo querido?
¿qué te pasa, hijo del alma?
– Tengo unas calenturitas malas
que me arrebatan el alma.

– ¿Quieres que te mate un ave
de esos que vuelan por casa?
– No quiero que mates ave,
ni tampoco mates nada

– Quiero una taza de caldo
que me la suba mi hermana.
Si la sube, suba sola,
que no suba acompañada,
porque si acompañá sube
soy escapaz de matarla

Un domingo por la tarde
ha subido en falda blanca
y al subir las escaleras
el muerto resucitaba

La cogió por la cintura,
la tiró sobre la cama,
y tapando su carita,
su boquita le besaba

3.3.- CUENTOS Y LEYENDAS

La literatura de tradición oral y la comarca de las Torres. Enrique Barcia Mendo. Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura. Universidad de Extremadura.

En este artículo se hacen algunas reflexiones de carácter general sobre la necesidad de definir el concepto de tradición oral y de analizar los distintos componentes que la integran (cuentos populares, romances, leyendas, refranes, coplas, trabalenguas, adivinanzas, etc.). Para abordar con garantías una empresa de recogida y análisis de la tradición oral en la comarca de Las Torres se hace necesaria la actuación de un equipo interdisciplinar integrado por especialistas en diversos campos de conocimiento, antropólogos, lingüistas, musicólogos…, que puedan catalogar y estudiar las significaciones profundas que encierra este rico universo, así como el estado actual de los textos de tradición oral en esta comarca: vigencia, funciones que desempeñan, depositarios de la memoria colectiva y funciones asignadas a los relatos.

También se señala la importancia del cuento como elemento narrativo más extenso y significativo de cuantos integran la literatura de tradición oral. El hábito de la narración oral se ha perdido no sólo en la comarca objeto de estudio, sino también en todo el ámbito peninsular. Ello nos lleva a la conclusión de que la función social que desempeñaba la narración oral (aglutinar a los miembros de la familia, llenar el ocio de las veladas invernales, transmitir los valores de la comunidad, etc.) se ha visto desplazada como consecuencia de los cambios en el modo de vida, provocados a la vez por el progreso tecnológico y muy especialmente por el desarrollo de los sistemas audiovisuales de transmisión de conocimientos.

No obstante los cuentos no se han perdido definitivamente. Al menos disponemos de varios volúmenes de cuentos populares extremeños recopilados por los folcloristas del siglo XIX, así como por aquellos eruditos y profesionales que continuaron esa labor recolectora a lo largo del siglo XX. Aunque no dispongamos de ningún repertorio completo de los cuentos de las Torres, sin embargo aún quedan personas que poseen una memoria privilegiada en la que almacenan las historias que oyeron contar en su infancia. Aunque pensamos que la tradición oral vivenciada, asumida y narrada por las personas mayores corre el riesgo de desaparecer frente al desinterés de las nuevas generaciones que seguramente ignoran el valor formativo y lúdico de los cuentos tradicionales. Por otra parte, los cuentos siguen estando presentes en el lenguaje cotidiano. Son numerosas las expresiones acuñadas por los hablantes que tienen como referencia el universo de los cuentos tradicionales, como vivir del cuento, ser como el burro flautista, el cuento de la lechera, dar coces contra el aguijón, etc. y y otras que son menos conocidas, como Esto es como el cuento del portugués: si me sacas del pozo te perdono la vida, que proceden de fuentes generalmente populares, pero en estrecha relación con autores tan importantes como Esopo, Lope de Vega o Samaniego.

Es importante el papel desempeñado por la escuela como centro en el que se refugian tanto la costumbre de la narración oral como la de transmitir enseñanzas por medio de los cuentos, unidos, claro está, a la potenciación y desarrollo didáctico de las destrezas relacionadas con las distintas áreas de conocimiento: perfeccionamiento de la expresión oral y escrita, de la expresión musical y plástica, de la interdisciplinariedad, etc. También se exponen algunos desplazamientos de la función social de los cuentos y de los nuevos contextos de utilización, citándose el ejemplo de la fábula de La rana y el escorpión, utilizada por el presidente de la Junta de Extremadura, para transmitir un mensaje político con la claridad y contundencia con que suelen hacerlo las viejas fábulas y los cuentos populares. La publicidad también utiliza el fondo inagotable de los cuentos (personajes, objetos mágicos, ambientes maravillosos, el bosque como espacio inquietante y seductor que sirve de fondo a la presentación de diseños, etc…) que viven en el inconsciente colectivo y pueden actuar como mecanismos de seducción al servicio de los mensajes publicitarios.

Hay una serie de rasgos esenciales de los relatos populares, a saber, la universalidad de los temas y la existencia múltiple de los mismos cuentos en distintas partes del globo terráqueo que no puede demostrarse que hayan tenido contactos entre sí, en los tiempos remotos en que surgieron los cuentos. Una de las características de la tradición oral, como muy había señalado Menéndez Pidal refiriéndose a los romances, consiste precisamente en el hecho de que vive en variantes. La ejemplificación de las distintas variantes de un mismo relato la hago partiendo de un cuento extremeño, El cabreru tontu, recogido en Navalvillar de Ibor y publicado en el libro de Marciano Curiel Merchán, que presenta numerosas similitudes con otras versiones de ámbitos tan lejanos como los Estados Unidos o Inglaterra.

La misma constatación se pone de manifiesto cuando analizo algunos cuentos recogidos en Torreorgaz, como El cuento del lobo o La mujer que nunca comía cuyos textos presento tal y como me fueron narrados por doña Concha Polo y que son comparados con otras versiones de las mismas historias publicadas en las obras de Juan Rodríguez Pastor o de Aurelio M. Espinosa, en ocasiones con otros títulos y con la inclusión de algunos personajes que no aparecen en las historias de nuestra comarca.

La tarea de recolección de cuentos debe continuar si queremos agotar las posibilidades del entorno. Seguramente aún puedan recogerse algunos relatos inéditos, como el cuento La Toscana que se incluye, hasta el momento, no he podido localizar en ninguna de las colecciones de cuentos populares consultadas.

Los cuentos recogidos en la comarca son de carácter realista, y tienen un tono burlesco, se basan en las relaciones entre marido y mujer, exponen la astucia del marido para desenmascarar a la esposa glotona o bien en el descubrimiento del poco amor que se profesan los matrimonios. La comida está presente en muchos de ellos y constituye uno de los temas centrales de la comicidad que se desprende de estos relatos cuyo lenguaje debe ser también estudiado para poner de manifiesto los recursos expresivos de la narración oral y los rasgos específicos de los hablantes de la comarca.

Examinemos ahora algunos de los cuentos recogidos en la comarca de las Torres, más concretamente en Torreorgaz y que nos han sido facilitados por doña Concha Polo Polo que dice haberlos oído en su infancia.

El primero de ellos nos lo contó una fría mañana de invierno del año 2002, sentados en la mesa camilla de su casa y no pudo recordar el título exacto con el que se designa esta divertida historia de las andanzas y desventuras de un lobo hambriento. Utilizamos, no obstante el título genérico de “El cuento del lobo”, con el que ella nos introdujo el relato.

El cuento del lobo

Había una vez un lobo que se levantó una mañana y según se sentó en la cama pa levantarse, le dio tres estallidos el rabo y dijo: “Buen día de caza hoy. Esta es buena señal. Voy a irme ahora mismo de caza”. Entonces se fue por el campo y nada más salir al campo se encontró con dos carneros que se estaban peleando.

Y dijo el lobo ¿qué pasa, qué pasa aquí que hay pelea?

– No, es que mi padre nos ha dejao esta cerca y mi hermano la quiere pa él y yo la quiero pa mí…

– Y dice el lobo: pues lo más justo es que sea pa los dos. Pues yo me voy a poner en el medio de la cerca…Pero vamos… Y vosotros, el primero que llegue…es pa él. Si vosotros no la queréis partir a medias…el primero que llegue donde yo estoy…pos pa él. Y con el otro pos ya veremos, porque yo no he desayunao.

Y entonces el lobo se puso en mitad de la cerca, los carneros se fueron cada uno a un extremo. Empezaron a correr y pillaron al lobo en mitad de … , de los dos, y lo dejaron al pobre allí tumbao, hecho polvo …Cuando llegó se escaparon, claro, los c….

Se despierta el lobo,…se desatonta, porque se quedó to atontao.

            – ¡Ay!, ahora me duele todo.

Empezó a andar y llegó,… un poco más adelante se encuentra una yegua con un potrillo, muy finito y dice:

– ¡Hombre¡ ¡Buenos días¡: Lo justo, justillo. Cabal, cabalillo. La libra a la madre y la ….al potrillo. Y yo no he desayunao. Así que ya sabéis lo que quiero decir.

La yegua dice: ¡Hombre¡ Señor lobo es muy justo que desayunes y que desayunes con nosotros si es lo primero que te has encontrao. Pero yo creo que hay un problema y es que en una pata tengo una espina que me he clavao, terrible, y te va a hacer daño. Capaz de que te haga un agujero en las tripas si me comes con la espina esa…Dice: ¡Bueno, bueno!. Yo creo que es mejor que primero me saques la espina.

– Vale, vale, vale, pero rápido porque yo tengo mucha hambre.

Puso la pata parriba la yegua y cuando fue a sacarle la espina le pegó una coz y lo dejó sin dientes y hecho polvo. Y se escapan, claro. Echan a correr. Y entonces el lobo, sigue, se repone y sigue andando. Y llega cerca del río a un molino que había por allí. Y se encuentra a una guarra con siete guarrinos. Y dice: ¡Hombre¡ (también dijo una frase así que es que no me acuerdo) Total que les dice que se los va a comer pa desayunar. Bueno, ya pa comer, porque se le había hecho muy tarde entre unas cosas y otras y no había comido nada y que tenía un hambre feroz y que se los iba a comer… Entonces la cerda le dice que, hombre, que como se los va a comer así, sin bautizar ni nada, que no estaban cristianaos y entonces que se le iban a indigestar y que tal… que, porque allí en el molino, en la acequia del molino no cristianaban a los cerdos.

-Bueno, pues venga, venga, rápido, porque ya no aguanto más. A ver cómo hacemos.

Dice la cerda: pues lo mejor es que usted se ponga en el brocal. Yo le voy dando los cerdos, usted los va bautizando y contándolos, uno, dos, tres…Y ya desque le da el séptimo la cerda le pega un hocicazo al lobo y lo tira a la acequia del molino y se escapan los cerdos y el lobo se queda por allí . Ya, cuando consigue salir de allí, mojao, maltrecho todo de tantos avatares que había tenido a lo largo del día y se pone allí debajo de una encina, así apoyao en el tronco, y a lamentarse de que quién lo habrá hecho a él repartidor de tierras, sacador de espinas, y bautizador de cerdos. Que más valiera que viniera un rayo del cielo y lo matara, porque ya según estaba, pos no…le compensaba seguir viviendo. Entonces un leñador que estaba en lo alto, que lo oyó, dejó caer el hacha, lo mató y colorín, colorao…

COMENTARIOS

De este bonito cuento popular, recogido en la comarca cacereña, tenemos otras versiones también recolectadas en Extremadura por diversos autores. A la hora de clasificarlo, todos coinciden en hacerlo dentro del grupo de Cuentos de animales, y dentro de este grupo, está claro que tendríamos que incluirlo en el apartado de Animales salvajes y animales domésticos, que es donde figura en el catálogo internacional de Aarne y Thompson.Allí aparece dentro del Tipo 122A, denominado El lobo que busca desayuno, cuyo esquema general es el siguiente: El lobo (o el zorro en otras versiones) “amenaza comer a varios animales (el cerdo, la oveja, el caballo, etc.). Conforme a su petición, espera hasta que el pasaporte haya sido examinado, los niños hayan sido bautizados, etc. Pierde su banquete”.

Como podemos comprobar, el cuento de Torreorgaz se ajusta perfectamente a este tipo aunque los animales no sean exactamente los mismos que aquí se exponen; el cerdo, la oveja y el caballo, que aparecen como carnero, yegua y cerda. En Extremadura, se ha contextualizado el relato y los narradores han optado por los animales hembras, yegua y cerda (en realidad guarra, en el texto), lo cual resulta coherente con la condición maternal, defensora y protectora de sus crías de ambos animales, que se enfrentan al lobo por salvar la vida de su prole.

La historia del encuentro del lobo con la yegua y su potrillo, que es la segunda aventura del cuento de doña Concha Polo, podemos encontrarla en el catálogo de Aarne y Thompson como perteneciente a otro tipo diferenciado, el 122J que se define así: El asno le ruega al lobo que le saque la espina del pie antes de comerlo; le patea en la boca.

Buscando en otras colecciones de cuentos hemos encontrado versiones muy similares a la recogida en Torreorgaz. Por ejemplo, en el libro de Juan Rodríguez Pastor, Cuentos extremeños de animales, se incluyen seis cuentos de este mismo tipo, dentro del apartado específico de Andanzas y desventuras del lobo, cuyos títulos son:

  • Cuento número 37:      EL LOBO EN EL ZUMAJO
    (Tipo 122A: El lobo en busca de su desayuno)
  • Cuento número 38:      EL LOBO
    (Tipo 122A. El lobo en busca de su desayuno) + 5 (Mordiendo la pata)
  • Cuento número 39:      EL LOBO EN LA CANALEJA
    (Tipo 122A: El lobo en busca de su desayuno)
  • Cuento número 40:      LA GUARRITA Y EL LOBO
    (Tipo 122A: El lobo en busca de su desayuno)
  • Cuento número 41:      LA YEGUA Y EL LOBO
    (Tipo 122J: la espina en el casco)
  • Cuento número 42:      CUENTO JURDANO
    (Tipo 122A: El lobo en busca de su desayuno)

Como puede comprobarse si se comparan las distintas versiones de estos cuentos, en algunos casos los narradores han hecho un único relato “cosiendo” los distintos episodios del lobo y sus encuentros con los tres animales, carneros, yegua y cerdo. Pero cada uno de estos encuentros puede constituir un relato autónomo, como sucede en el cuento de La guarrita y el lobo o en el de La yegua y el lobo.

Otra característica que se desprende del análisis de los cuentos es que algunos de ellos localizan el espacio en el que transcurren las historias en lugares concretos pertenecientes a las localidades de los narradores: la Canaleja, el puerto del Zumajo o la comarca de las Hurdes que sirven incluso para dar título a las respectivas variantes.

Nuestro cuento de Torreorgaz presenta un final que coincide en algunos aspectos con el cuento de El lobo en el Zumajo, con la diferencia de que las lamentaciones del lobo, en éste último se hacen en verso:

Sacaor de espinas,
bautizaor de gorrinos,
partior de tierra…;
¡si me cayera un rayo
que me partiera!

La mujer que nunca comía

Pues había una señora que nunca comía nada. El marido se sentaba a comer, el marido comía, pero ella nunca tenía hambre y nunca comía nada. Pero la señora estaba muy oronda y muy frondosa…Entonces el marido pues estaba ya todo mosqueao, porque claro eso era mu raro que nunca, nunca, nunca tenía hambre. Así que un día dijo que se iba a trabajar, pero se quedó escondido en la casa a ver qué pasaba cuando él se iba. Entonces, al ratito de irse el hombre, la mujer se metió en la cocina, se preparó unas buenas migas y se marcó un cacharrao de migas bastante respetable, por no decir cojonudo . Y al mediodía fue al corral, cogió el mejor gallo que había, lo peló, lo mató, lo preparó y se lo hizo en salsa y se comió su gallito y por la tarde, ya a media tarde o así, se volvió a meter en la cocina. Se preparó una buena tortilla de patatas y entonces se cenó su buena tortilla de patatas, así que cuando ya acabó de cenar la señora, el marido se salió, se fue a la fuente, se mojó toda la ropa, mojó la manta y todo y llegó a casa como si viniera del campo.

  • Huy, marido, marido, pero cómo vienes mojado, pero si no me he enterado de que ha llovido, pues si yo no, yo no he visto que lloviera.
  • Pues mira, mujer, ha caído un agua tan fina, tan fina como las migas que te has desayunao y si no hubiera sido por un cancho tan grande tan grande como la tortilla que te has cenao, vengo ahogao como el pollo que te has merendao.

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Este cuento también pertenece al fondo folclórico universal. Lo he encontrado en el libro de Aurelio M. Espinosa, Cuentos populares de España, publicado en la colección Austral cuya edición corrió a cargo de Luis Díaz Viana. Figura con el número 10, en el Grupo I CUENTOS HUMANOS VARIOS, con el título La mujer que no comía con su marido.

El esquema argumental es idéntico al cuento extremeño aunque, como es lógico y debido al fenómeno de la contextualización ya comentado, existen algunas diferencias como, por ejemplo la inclusión de otro protagonista, un compadre, que es precisamente el que propone al marido la estratagema para desenmascarar a la mujer. Los alimentos que ingiere la esposa durante la ausencia del marido son los mismos que en la versión de Torreorgaz, aunque no los come en el mismo orden. Reproduzco sólo el principio del cuento que es donde aparecen las diferencias señaladas:

La mujer que no comía con su marido de Aurelio M. Espinosa:  Cuentos populares de España. Madrid. Espasa- Calpe, 1946, páginas 77-78.

 Pues señó, esta ve era un campesino y tenía su mujé y vivían felices. Y aparte tenían un compadre con quien tenían la vida. Y un día, estando en er campo comiendo sopa con su compadre, tuvon esta conversación. Dice er campesino:

– Tengo una pena mu grande porque mi mujé no come.

Y como estaba mu gorda, mu gorda, le dice el otro:

– Pues me estraña mucho que no coma cuando está tan gorda.

Y le dice er marío:

– Pues, ná, mi mujé no come y no come porque siempre está mala.

Y el otro le contesta:

– ¿Cómo que no come? Estando tan gorda seguramente que come.

– Pues elante de mí no come na –dice er campesino.

Y ya le dice er compadre:

– Pues misté lo que vamos a hacé. Pa vé si su mujé come o no, vamos a hacé la prueba. Hace uté er que se va ar campo con la bestia y yo la llevo ar campo y uté se queda escondío en la casa pa vé si come su mujé…..”

Sin título (¡A PESCAR, QUE LLEVO RED!)

Pues había una señora que siempre le estaba diciendo a su marido lo que lo quería y que ella nunca podría querer a nadie más y que lo que ella haría por él y que él no sabe lo que lo quería y lo que podría hacer por él. Entonces el marido ya estaba un poco cansado de oírle decir siempre lo mismo. Pos voy a ver yo hasta qué punto me quiere ésta. Y un día, pos se hizo el muerto.

Entonces, ¡Ay!, la mujer empezó a chillar. Vinieron todas las vecinas:

– ¡Ay! Pero qué te pasa, qué te pasa.

– Pues nada, mi marido que se ha muerto.

– ¡Ay, pos venga, pos habrá que amortajarlo.

Y empiezan a buscar.

– ¿Dónde están las sábanas? ¿dónde están?

– ¡Ay, pues ahí, en la cómoda. En la cómoda están las sábanas.

Y empiezan Las vecinas cogen unas sábanas.

– Ésta, con ésta, María, con ésta lo amortajamos.

– ¡Huy!. No. Que esa es del dote. Ésa es un recuerdo de mi madre, de mi dote.

– Bueno, pues ésta otra.

– ¡Huy, no, porque ésa, fíjate el bordao que tiene tan bonito. No, no, ésa tampoco.

Ya, cogen una que estaba más vieja. Tenía un roto, y eso.

– Pues ésta que está un poquillo rota.

– Huy, no porque mira, ahí tiene un roto, pero es que ésa está muy buena todavía pa echar piezas y tal.

Total, que ya dicen las vecinas:

– Oye María, pues a ver dónde amortajamos porque ninguna te viene bien.

– Pos mira, sabes lo que estoy pensando. Que ahí en la cuadra, en el tinao, están las redes del carro y yo esas no las voy a usar. Amortajadlo en las redes del carro.

Envuelven al hombre en las redes del carro. Lo dejan allí. Ya empieza el duelo formal. Y empieza la mujer:

– ¡Ay, maridito mío! ¡Dónde te vas! ¡Ay, maridito mío! ¡Con lo que yo te quiero! ¡Ay, dónde te vas, mi bien¡ ¡Ay, dónde te vas, mi bien!

Se levanta el hombre y dice:

– A pescar, que llevo red.

La toscana

Pues había un pastor que tenía un zagal. Y todas las mañanas pa desayunar, hacían migas. Pero todos los días a la hora de ponerse a comer las migas, mandaba al zagal a algún sitio para que …

Y empezaba: – ¡Zagal!, mira a ver las ovejas, que se están metiendo en el sembrao.

El zagal se iba y cuando venía, el pastor había acabao con las migas. Al día siguiente, otra vez.

–  Mira, zagal, mira a ver, que hemos dejao el carnero, allí… y a ver si se va a ..desgraciar. Vete a sacar el carnero, muchacho.

Se iba, y cuando llegaba, nada.

Entonces, el zagal ya estaba mu cansao porque es que esto era todos los días lo mismo.

Dice: – pos a éste lo voy a preparar yo – Y empezó a hacerse, con un tronco, con un trozo de encina…empezó a hacerse una cuchara, a tallarse una cuchara. Grande, bien grande. Y ya cuando la tuvo ya preparada, la tenía guardada así por detrás, escondida entre la ropa…Y una mañana, … lo mismo que tos los días…ya cuando estaban las migas allí en la sartén, empieza el pastor:

 ¡Zagal¡ , mira a ver que las ovejas, vete a sacarlas que se van a comer las hojas.

Y dice: – Sí, un momentino, ahora mismo voy.

Saca la cuchara y dice: ¡Entra, toscana, que de lo mucho quedas poco y de lo poco, nada!.

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Este cuento de La Toscana no hemos podido localizarlo en ninguna de las colecciones de cuentos populares consultadas.


4.- BIENES MATERIALES

4.1.- MONUMENTOS

  • MONUMENTOS DEL MUNICIPIO DE TORREORGAZ
Iglesia Parroquial de San Pedro

Es un edificio de sillería en forma de alargado rectángulo distribuido en cuatro secciones; la capilla mayor se cubre con bóveda de crucería y los tramos de nave mediante bóveda de crucería y los tramos de nave mediante bóveda de cañón con lunetos, descansando arcos y bóvedas sobre pilares adosados prismáticos. La sacristía y las capillas laterales se cubren con bóveda de aristas. A los pies e levanta el coro de tipo popular, sobre tres arcos de medio punto.

En el exterior destacan grandes contrafuertes y la portada de medio punto situada a los pies; la que abre en el lado de la Epístola es adintelada. En este mismo se levanta la torre, junto a la cabecera; es de sillería y ladrillo, de estructura irregular, con dos vanos y otras tantas campanas.

Dos periodos constructivos pueden diferenciarse al menos en el templo, Gótico y Barroco. Siglos XVI- XVII

Ermita del Humilladero

Edificio de reducidas dimensiones, construido con mampostería y cantería; es de planta cuadrangular y se cubre con bóveda vaída: La puerta de acceso en medio punto, se abre a los pies, disponiéndose sobre ella un desgastado escudo. Es una obra de carácter popular fechable en el siglo XVIII. En su interior se alberga la imagen del Cristo del Humilladero, quizás del siglo XVII, de estilo popular.

Retablo Mayor Rococó (s. XVIII)

En la Iglesia parroquial de San Pedro. De estilo rococó, de hacia 1700, sin dorar ni pintar, formado por seis columnas estriadas adornadas con rocalla y hornacinas, con varias imágenes de la época.

  • MONUMENTOS DEL MUNICIPIO DE TORREQUEMADA
Palacio de los Duques de Abrantes

Es un antiguo edificio cuadrangular al que se accede por un portalón de recias paredes construidas con grandes piedras de granito. Sobre el arco de la entrada se encuentra el escudo de los Duques de Abrantes.

«La Torre»

Así se conoce el edificio situado en la parte más alta del pueblo, por lo que se deduce que fue construida para la defensa. Se encuentra en la actualidad en ruinas, conservándose únicamente los muros, que son de cantería, con pequeñas ventanas y balcones de distintos estilos.

En su entrada se puede observar el escudo de los Duques de Abrantes, y aparece la fecha de 1704, único testimonio de su historia. Hoy en día es propiedad particular.

Ermita de Nuestra Señora del Salor

Monumento de interés Cultural, es en su forma original, un templo de estilo mudéjar, en el que se combinan el sillar de granito, la mampostería y el ladrillo. Está compuesta de tres naves y seis tramos de arcos transversales que contienen tres arcos apuntados, de mayor altura el de la nave central, apoyándose en gruesos pilares de granitos, material que también aparece en los pilares interiores, puerta del Evangelio y puerta de los pies. La mampostería constituye la mayor parte del edificio, se ve en los muros laterales y arcos transversales, aquí aparece intercalándose ésta con el ladrillo. Este material forma la rosca de los arcos.

En cuanto a la cubierta, sería de madera dispuesta a dos aguas. La capilla mayor es de planta cuadrada, que se levantaría a finales del siglo XVIII, cubierta con bóveda hemisférica sobre pechinas y remata con linterna.

Son importantes como valor del templo, las pinturas murales, datándose, las más antiguas, del siglo XIV. La temática corresponde a distintas escenas de la vida de Jesús  y se atribuyen al pintor cacereño Lucas Holguín y datan de mediados del siglo XVI

En esta ermita fundaron los caballeros hijosdalgo de la Parroquia de San Mateos de Cáceres la Orden Nobiliaria de los Caballeros de Nuestra Señora del Salor, que tenía estatutos semejantes a la coetánea Orden de la Banda, en cuyas filas formaron lo mas lucido de los linajes cacereños .

La imagen imagen románica que durante siglos recibió culto, fue destruida por las francesas tropas napoleónicas en la guerra de la independencia

Al parecer debió ser la primera devoción mariana de toda la comarca.

Pinturas al fresco, siglos XIV – XVI. Ermita del Salor

Interesantes e importantes en el interior de este magnífico templo, las pinturas murales , datándose , las más antiguas, del siglo XIV. Otras dedicadas a la vida de Jesús, se atribuyen al pintor cacereño Lucas Holguín y datan de mediados del siglo XVI. Se conserva en buen estado, siendo una visita obligada para disfrutar en su contemplación

Iglesia parroquial de San Esteban

Construcción de mampostería y sillería constituida por una alargada nave rectangular cubierta mediante bóveda de cañón con lunetas y una capilla mayor ochavada que a notable altura, se cierra con magnífica bóveda de crucería estrellada Cuenta con dos puertas de acceso: La de los pies con arco apuntado, tal vez aprovechado de una construcción anterior, y la de la Epístola con arco de medio punto y decoración en bolas y puntas de diamante, posiblemente moderna imitando modelos románicos. La torre, de sección cuadrada, se sitúa a los pies; es de es de sillería y presenta cuatro tramos vanos de medio punto para las campanas en su cuerpo superior. Es un conjunto en el que claramente se manifiesta las diferencias entre la parte más antigua (s. XVI) la nave y distintos añadidos (s. XVIII y XIX)

Ermita de San Sebastián

Es una construcción de sillarejo que consta de una nave distribuida en tres tramos; dichos tramos se cubren con bóveda de aristas, mientras la capilla mayor, a mayor altura, se cierra mediante cúpula semiesférica. La puerta de acceso, adintelada, se encuentra a los pies, precedida de un sencillo pórtico con tres arcos de medio punto. Es una obra de estilo barroco popular, fechable en 1799.

Destaca en el presbiterio una imagen en madera policromada de San Esteban, de finales del siglo XVI o principios del XVII.

  • MONUMENTOS DEL MUNICIPIO DE TORREMOCHA
Ermita de la Piedad

Edificio de mampostería, de una nave con dos tramos separados por arcos fajones de medio punto sobre pilastras adosadas, y cubiertos con medio cañón cono lunetos. Presbiterio, cuadrado, con arco triunfal de medio punto, cubierto por cúpula sobre pechinas, Tiene espadaña en el presbiterio; es sencilla, de un cuerpo con vano en medio punto y remate en frontón recto: Puerta de ingreso a los pies, sencilla, adintelada, Es un edificio exento perteneciente al barroco popular del siglo XVIII.

En su interior destaca el óleo sobre lienzo del siglo XVII, representando a la Virgen con el Niño acompañados de un santo jesuita. Escultura en madera policromada de la Piedad del siglo XVIII.

Restos de un retablo del siglo XVII del que sólo quedan dos columnas de orden compuesto y frontón formado por volutas laterales y cruz central.

Ermita de San Antón

Edificio realizado en mampostería, de una nave en tres tramos y cabecera cuadrada; los tramos se cubren mediante cañón con lunetos, y la capilla mayor con media esfera sobre pechinas: La sacristía está en el lado sur, junto al presbiterio, y se cubre con bóveda de aristas. Espadaña a los pies, de sillería, con un cuerpo con arco de medio punto y remates piramidales:

Dos puertas de ingreso en los costados laterales, ambas sencillas y adinteladas; También adintelada la del hastial de los pies, precedida de un pórtico con arcos de medio punto en cada uno de los lados y rebajado en el frente. Es una obra popular, del siglo XVIII.

Ermita del Cristo

Edificio construido en mampostería y sillares en los ángulos, de una nave con tres tramos y cabecera cuadrada; presenta bóveda de cañón con lunetos sobre arcos de medio punto en la nave, y media esfera sobre pechinas, también con arcos de medio punto, en el presbiterio: Camarín y sacristía en el lado oriental, con bóveda de aristas. Coro a los pies, con tres arcos de medio punto en el frente. Espadaña a los pies, sencilla, de un cuerpo con arco de medio punto y pórtico con triple arquería en medio punto y bóveda de aristas. Se trata de una obra barroca, popular, del siglo XVIII.

Destacamos de su interior las pinturas murales modernas realizadas por Martínez Moreno sustituyendo otra emplazadas en los mismo lugares; en los muros de la nave se representa la Adoración de los Reyes, el Descanso en la Huida a Egipto, la Flagelación, Jesús con la Cruz a cuestas y Calvario. En el presbiterio, Bodas de Caná y la Samaritana; en las pechinas de la cúpula, los cuatro evangelistas, son obras del siglo XX.

En el presbiterio se encuentra un retablo de madera que ocupa todo el frente, de columnas compuestas sobre plintos y tres calles; en la de la derecha, óleo sobre lienzo de la Virgen con el niño, el mismo tema en el centro, y Jesús Resucitado en la izquierda, todo del siglo XX, en el medio del retablo, hornacina adintelada con imagen de madera policromada de Cristo en la Cruz, del siglo XVIII.

Ermita de Nuestra Señora de Torrealba

Edificio de mampostería, de una nave con tres tramos separados por arcos apuntados sobre medias pilastras adosadas, cubiertos con bóveda de aristas y medio cañón con lunetos. Presbiterio recto, con arco triunfal de medio punto y bóveda esquifada. Camarín tras el presbiterio, moderno. Tiene espadaña a los pies, de mampostería, sencilla, de un cuerpo con arco de medio punto.

Puerta a los pies con arco carpanel, y porche con arcos de medio punto: Es una obra de carácter popular; tiene restos del siglo XVI, pero dominan en el edificio las renovaciones modernas:

En el presbiterio el retablo neogótico del siglo XX de un cuerpo con hornacina en la que se aloja imagen de vestir, popular de la Virgen de Torrealba con Niño en la mano derecha, del siglo XVIII

Iglesia Parroquial de la Asunción

Edificio construido en mampostería, de una nave de tres tramos con crucero y cabecera rectangular, cubierta mediante bóvedas de cañón con lunetos sobre arcos de medio punto y pilastras adosadas, excepto el crucero, que se cubre con cúpula sobre pechinas, la sacristía se sitúa en el lado del Evangelio, y se cubre con bóveda esquifada. Capilla bautismal a los pies, sobre el costado sur; tiene bóveda de crucería y corresponde al primer cuerpo de la torre; ésta es de mampostería y ladrillo, con base cuadrada y cuatro vanos con arcos de medio punto en el cuerpo superior. Espadaña en el presbiterio de estructura sencilla, con arco de medio punto. El coro está a los pies, con arco rebajado en el frente y cañón con lunetos cubriendo el sotocoro.

Es un edificio exento, con tres puertas de entrada; las de los lados norte y oeste son adinteladas, con una moldura que las bordea acodándose en los ángulos. La de la Epístola tiene arco carpanel, pilastras laterales y entablamento curvilíneo; en el centro; una Cruz de Santiago y en los laterales, flameros. En conjunto se trata de una obra barroca del siglo XVIII, aunque conserva restos, en la parte inferior de la torre, probablemente del siglo XVI.

En su interior destacan un óleo sobre lienzo de Jesús Crucificado del siglo XVII. Púlpito de granito del siglo XVII; en la base ménsula adornada con alargadas ovas; cuerpo de cuatro paños.

Casa del siglo XVI

Es una casa en la que puede observarse un trozo de fachada de sillarejo y la que debió ser la entrada principal con arco apuntado (actualmente rebafjado). En el interior quedan restos, así un pequeño arco apuntado con escudo de la Orden de Santiago y las arcadas de lo que debió ser un patio central. En el exterior dos escudos y un yelmo. Tuvo esta casa aljibe. Se encuentra en mal estado y muy reformada pues se ha reutilizado para varias viviendas.

Cristo Crucificado Yacente

En la iglesia parroquial de la Asunción, de talla y estilo cuidados, con buen tratamiento de la figura y el rostro. Es un Cristo crucificado con brazos articulados. Su autor fue Tomás de la Huerta, en 1609. Bien conservado sale de procesión el Viernes Santo

  • MONUMENTOS DEL MUNICIPIO DE VELDEFUENTES
Palacio de los marqueses de Valdefuentes

Siendo Valdefuentes villa de señorío, su primer señor Álvaro de Sande se mandó construir una casa palacio, que se alza ocupando uno de los laterales de la plaza principal. Destaca este edificio por su relevancia histórica, ya que poco queda de su fachada renacentista y en su interior, una escalera de piedra que conducía a la planta noble de la primitiva morada. Debemos reseñar su riqueza heráldica mural. En la columnilla central de la galería alta, va colocado el escudo representativo de la antigua nobleza de los Sande y que fue distintivo de D. Álvaro. Por su composición en dos cuarteles, podría ser resultante de dos escudos acolados, correspondientes a dos linajes, el de D. Álvaro y el de su esposa doña Ana de Guzmán , pero en las investigaciones no se ha encontrado título nobiliario de las familias de doña Ana por esto puede ser debido a que en heráldica puede agregarse a un escudo de un solo linaje, alguna pieza o señal de distinción, así la significación de los calderos era la de poder tener tropa a su servicio, con la obligación de cuidar de su mantenimiento. Don Álvaro tuvo este privilegio, por concesión real.

Iglesia de Nuestra Señora de Bienvenida

Edificio de mampostería y sillarejo, de una nave con tres tramos y cabecera ochavada de tres paños, a la que se adosa un camarín rectangular. Dos tramos de la nave se cubren mediante bóveda de cañón con lunetos, el inmediato al presbiterio con crucería sencilla, la capilla mayor con cuarto de esfera y el camarín con cúpula de base elíptica. Capilla en el lado de la Epístola, con bóveda de aristas, en el mismo lado. A los pies, capilla bautismal, con vistosa bóveda de crucería estrellada, ocupando el cuerpo inferior de la torre, ésta es de aspecto macizo, de planta cuadrada y de tres cuerpos. Coro alto a los pies, con dos arcos carpaneles en el frente y con bóveda de aristas en el sotocoro: En el hastial de poniente, espadaña sencilla adintelada de un solo vano.

Tiene dos puertas de entrada, una en el tercer tramo del lienzo del Evangelio, sencilla, con arco de medio punto, otra a los pies, también sencilla, con arco de medio punto precedida de un pequeño pórtico con bóveda de aristas y arco de medio punto.

Es un edificio exento, con restos del siglo XVI en el cuerpo inferior de la torre y último tramo de la nave; el resto puede incluirse dentro de la corriente barroca popular del XVII.

Retablo mayor del siglo XVII, de un cuerpo con tres calles separadas por columnas de fuste estriado capitel compuesto; en las calles, imágenes de vestir del siglo XVIII, populares, de Jesús Nazareno ,Virgen de Bienvenida, Virgen de los Dolores.

Convento e Iglesia de San Agustín

Monumento de interés cultural, es de traza herreriana en algunas partes del edificio en cuanto a su fachada principal que forma cuerpo con la iglesia. Sólo algún detalle del piso alto del edificio ofrece cierta similitud con este estilo en la disposición y forma de sus ventanales.

En su fachada de estilo neoclásico destaca artísticamente la portada, formada por un arco de medio punto que descansa sobre impostas: Sobre el arco se levanta un entablamento con los elementos fundamentales del neoclásico, por encima de este entablamento se abre una hornacina, en la que va colocada una imagen también en piedra, de San Agustín y en su fondo una venera maravillosamente labrada: Por encima de la hornacina del Santo, se abre un amplio ventanal adintelado a cuyos lados entramos dos escudos murales gemelos, cuya heráldica corresponde al de armas de D. Alvaro de Sande ( fundador del Señorío) y su nieto Enríquez.

En su interior, de gran interés en general, resalta como visita obligada el claustro al ser una verdadera maravilla de arte en cantería. Las arcadas en buen estado de conservación se componen de arcos unidos por altas balaustradas, cuyos balaústres sorprenden por la maestría de su ejecución; se van alternando, en dos formas distintas de su labra, a cuál más interesante.

Del interior del templo resalta por su importancia y por su buen estado de conservación: El Retablo barroco y el Panteón marquesal.

El Retablo en líneas generales, puede decirse que dentro de la exuberancia y excesos del Barroco, en su conjunto, ofrece cierta armoniosa mesura que lo magnifica. Pues bien, esa calle central de abajo a arriba, tiene los siguientes elementos: se mantiene el primitivo sagrario que iba al fondo de la cubierta del altar; sobre él tres gradillas, como es común para colocación de candelabros. Por encima de las gradillas, se abre la primera hornacina, dónde va colocada una Inmaculada.

Toda la calle central va encuadrada entre dos estipites igualmente ornamentales, que a través de unos caprichosos capiteles superpuestos se elevan hasta alcanzar la altura y nivel de las plataformas de las columnas. Los centrales son a destacar, porque llevan incrustadas 5 cabezas de ángeles en su color, tres en la cara frontal y uno en cada cara lateral.

El Panteón Marquesal está situado detrás del retablo de Altar Mayor. Está en la línea de un neoclásico sobrio en consonancia con las demás partes de cantería del templo. De planta octogonal, con bóveda circular; de fina piedra labrada hasta la altura de unos dos tercios del muro con algún sencillo resalte geométrico que anima su severidad. Las caras del octógono se van delimitando por pilastra que dan lugar a la formación de seis sepulcros o enterramientos, sobre los que se levantan arcos que penetran en el muro, dando lugar a la formación de hornacinas con mucha profundidad.

Cruz de camino

A las afueras, en el camino a Benquerencia y Trujillo. Fuste octogonal sobre escalinata de tres escalones. En lo alto cruz de hierro forjado que sustituye a otra más antigua.

Puente de la Vega o del Salor

Sobre el río Salor, en un lugar conocido como la vega, junto a un camino nuevo. Es una construcción de sillería con algún relleno mampuesto, 5 ojos en forma de arco y petril. La piedra central de éste con inscripción ilegible. De doble rampa y alzado en el centro. Para unos investigadores se trata de un puente romano y para otros medieval.

  • MONUMENTOS DEL MUNICIPIO DE TORRE DE SANTA MARÍA
Iglesia Parroquial de la Asunción

Edificio de una sola nave realizado en mampostería con sillares en los contrafuertes; tiene cuatro tramos y presbiterio semicircular. Los tramos de la nave están separados por arcos fajones de medio punto, así como el triunfal, y se cubren con bóveda de medio cañón con lunetos, a excepción del último que está junto al presbiterio, que tiene bóveda de terceletes; el presbiterio está cubierto con bóveda de cuarto de esfera.

Tiene coro a los pies; el frente está formado por un arco rebajado y el sotocoro se cubre mediante cañón con lunetos. La torre esta también a los pies, en el lado de la Epístola; tiene estructura cuadrada, tres cuerpos de mampostería. A través de dos puertas se accede al interior; la del lado del Evangelio es sencilla, con arco de medio punto; la otra está a los pies también con arco de medio punto, moderna.

Se aprecian dos momentos constructivos en el edificio: el presbiterio y el tramo colindante de la nave serían anteriores al resto del templo, probablemente del siglo XVI; las otras partes de la nave y la torre son obras del barroco popular, del siglo XVII.

Retablo mayor de madera policromada del siglo XVII. Su cuerpo con cinco calles separadas por columnas de orden compuesto, y hornacinas con arcos mixtilíneos en las tres centrales; en la hornacina central imagen de la Virgen de la Asunción de madera policromada, remate con frontón curvo partido y hornacina con talla de San Blas del mismo periodo que el retablo.

Virgen con niño, s. XVI.

En la Iglesia parroquial de la Asunción. De talla y estilo cuidados, con buen tratamiento de la figura y el rostro. Es un Cristo Crucificado con brazos articulados. Su autor fue Tomás de la Huerta, en 1609. Bien conservado sale en procesión el Viernes Santo.

Restos romanos

Situado al Noroeste del término municipal, muy cerca del límite con Salvatierra y Valdefuentes, se observan los restos de una villa romana y está constatada la existencia de mosaicos y enterramientos, además de diversos restos en superficie.

  • MONUMENTOS DEL MUNICIPIO DE ALBALÁ
Ermita de San Joaquin y Santa Ana

En el siglo XVIII se halla situada en la plaza del pueblo. Se celebra la fiesta el tercer domingo de Agosto, con procesión, misa, sermón y ofertorios. Es sede de la cofradía del mismo nombre.

En el siglo XIX ya es conocida únicamente como Ermita de Santa Ana.

Pequeño edificio de mampostería constituido por un solo tramo y sacristía, el primero se cubre con techumbre plana y la sacristía con rosca. Sólo se mantiene de la antigua ermita la sacristía.

Minas

«La Carretona», » El Gallo, » Pozo Norte», «Las Perdices», » El Peñascal» de Uranio.

Se explotaron hasta los años 70, aún se conservan los pozos: Llegaron a ser una fuente de riqueza muy importante para el municipo atrayendotrabajadores de otras localidades mineras.

4.2.- LA CASA TRADICIONAL

La vivienda rural del llano cacereño

La vivienda rural popular es la típica “vivienda del llano cacereño», que consiste en construcciones de muros blanqueados y con tendencia a extenderse más en superficie que en altura con muchas variantes en su aspecto exterior, así como en la distribución del espacio interior según las condiciones económicas y sociales de los ocupantes.

Se puede observar una sensible desigualdad en el reparto de la propiedad de la tierra, pues junto a la casa bloque del bracero y del pequeño propietario, de gran sencillez, aparecen 1as de los medianos o grandes propietarios, que buscan la distribución a múltiples elementos. Las casa mantienen el concepto lineal de construcción.

Domina la casa con patio cerrado, en la que aparecen separadas la vivienda del campesino (planta baja), de la de los señores (de planta alta) y de los espacios dedicados a cuadras, establos, zahúrdas o corralás, bodegas, etc… Estos últimos están separados por un patio abierto o corral.

Las casas del pueblo se hacían en una planta (encima de ella el doblado), destacando su funcionalidad. Consta de un pasillo a partir de la calle y desemboca en un patio o corral posterior. Por este pasillo es por donde entraban las bestias y los aperos, sin pasar por la casa. Éste podía estar situado en el centro de la construcción o a un lado. A un lado o a ambos del pasillo se disponen las diversas estancias de la casa.

Comunicado por este pasillo el patio o corral, al fondo de éste se situaban las cuadras, en donde metían a los animales.

A la entrada de la casa se encuentra el  zaguán y las estancias de descanso estarían formadas por la sala y las alcobas. Antiguamente la pieza fundamental de la casa era la cocina, en la que se situaba la chimenea o humero, y el chinero y despensas.

El  patio solía tener en el centro o a un lado un pozo de piedra.

Sobre el espacio central de la vivienda, se encuentra “el doblado”,  espacio auxiliar dedicado a almacén y secadero de grano y curación de la matanza.

Algunas viviendas además de las cuadras cuentan con huerto o con una salida falsa o portón que se halla en la parte posterior de la vivienda, con salida a la otra calle.

Las bóvedas suelen ser de rosca, construidas con ladrillo y tierra mezclada con cal, a cuatro columnas. También abundan 1as bóvedas de arista que son construidas con ladrillo pero colocado en panderete y cubiertos  con yeso.

La portada suele ser de piedra de cantería de granito, de tres piezas descansando en otra que hace las veces de umbral. De forma similar las ventanas también se bordean de canterías, y disponen de una reja de hierro recauchado.

Las paredes son de piedra hasta la bóveda, y de ahí hasta el tejado de tapia, reforzando las esquineras con piedras.

Los tejados son a dos aguas, una que vierte hacia la calle y otra hacia el patio o corral, de tipo árabe y techumbre de maderos y tablas, desapareciendo los que existían antiguamente de jara.

El Zaguán

Es la pieza o habitación inmediata a la entrada de la casa que sirve de vestíbulo. De amplias dimensiones,  el zaguán de una casa tradicional permitía el acceso a las restantes piezas o habitaciones de la vivienda.

La cocina

No sólo era la pieza de la casa en que se guisaba la comida. También era un sitio de reunión familiar.
Gran parte de la tradición oral que nuestros abuelos nos han legado, como son cuentos, leyendas, romances, etc. se transmitió alrededor del fuego en las largas noches de invierno.

La despensa

Es el lugar de la casa donde se guardan las provisiones de alimentos. En las casas tradicionales de la zona solía estar ubicada en la parte más fresca de la vivienda a fin de mantener los alimentos en buenas condiciones de conservación. Normalmente estaba encalada (medida higiénica) y, o bien no tenía puertas (despensa abierta) o las tenía pero con aberturas de ventilación. Esto contribuía a que fuera un sitio idóneo para el fin con el que se utilizaba.

Las habitaciones

O dormitorios no eran muy numerosos. Normalmente una casa disponía de dos o tres: uno matrimonial, y el resto para los hijos, que dormían todos juntos. En las imágenes siguientes se describe un dormitorio típico de matrimonio…

El doblao

Es una segunda planta de la casa destinada a guarda herramientas de trabajo, y otros utensilios. También es dónde se cura la chacina que se obtiene de la matanza del cerdo….

4.3.- ORGANOLOGÍA

Organología

No hemos realizado tabla de instrumentos ni siguiendo el modelo antiguo de instrumentos de viento, aire y percusión, ni el de Sachs: Idiófonos, membranófonos, aerófonos y cordófonos, porque son pocos los instrumentos autóctonos. Son los instrumentos comunes que se dan en el resto de la comunidad.

Los instrumentos que se utilizan más característicos, siguiendo la clasificación de Curt Sachs, son:

Aerófonos: El antiguo pito que se utilizaba en las danzas de los tableros, que estamos pendientes de que nos informen y nos hagan reproducciones los contructores de instrumentos.

Membranófonos con sonajas: Pandereta.

A veces al guía o maestro de la danza, que dirige ésta con el retoque de la pandereta, se le llama “el del tambor” (Torre de Santa María).

Membranófonos-idiófono frotado: zambomba

Idiófonos: Almirez, castañuelas, tapaderas, cencerros, botellas de anís.

La zambomba, “zimbomba”, que se construye durante el otoño, sobre cántaro de barro, con piel de cabra, y vara de gamonita, que se frota con un estropajo de cuerda.

La pandereta es otro de los instrumentos que se construyen en la zona

El almirez, se tocaba con el mazo al revés golpeando, únicamente siguiendo el pulso de la canción, sin más adorno.

Hay que destacar todos tipos de objetos que se descontextualizan de su primitivo origen como menaje de cocina, aparejos de trabajo, etc. Y se convierten en instrumentos musicales. El pueblo más creativo a la hora de buscar este tipo de instrumentos es Albalá, en sus hogueras, al llevar la música y al acompañar las tablas.

Acordeón

Un instrumento que destacó durante las primeras mitad del siglo XX es el acordeón, aunque también lo tocaban los hombres, podemos clasificarlo más como instrumento propio del género femenino. Por ello en la zona del las Torres podemos destacar como característica, la de las mujeres acordeonistas. Desde las primeras décadas del siglo XX hasta los años 50, eran las mujeres las que tocaban en los bailes con el acordeón. Utilizaban tanto el acordeón grandes de botones y teclado, o “acordeones pequeños con pistones”(bandoneones). Además en las resolanas y los patios de las casas, mientras cosían unas, otras tocaban el acordeón y cantaban y se enseñaban unas a otras. De este modo han pasado varias generaciones de mujeres acordeonistas.

Inés Cruz, de 95 años nos explica el caso de algunas hermanas menores, que según ella “aprendían solas”  al ver cómo lo hacían sus hermanas, como es el caso de Amancia Fernández.

Todavía en Torremocha con una de las tonadas más características se conserva la siguiente estrofa:

Amiga Juliana Recio
Me rompes el corazón
Con esas manos que tienes
Tocando el acordeón.

Panderetas

Panderetas: La pandereta se ha utilizado con diferentes finalidades:

  • Como instrumento típico de los quintos en Torre de Santa María
  • Para acompañar las danzas de los tableros y fijar los pasos.

Se utilizaba una criba a la que se le hacían los orificios para colocarles las sonajas que hacía el hojalatero.

“La piel que se utilizaba era de cabra  o de los perros viejos de las majadas”:

La zambomba de los quintos

Es un instrumento musical que era utilizado sólo por los hombres para acompañar las canciones de los quintos en Navidad.

La construcción de la zambomba la podemos resumir en distintas fases:

Lo primero que se hace es elegir la pelliza de la zambomba. Ésta puede ser de la piel de una cabra, de oveja, de conejo, de gato y hasta de la vejiga del cerdo.

Una vez elegida la pelliza, ésta  debe enterrarse en estiércol de animal o en cal viva para que se desprendan los pelos del animal elegido.

Después de desenterrar la pelliza se mete en un baño lleno de agua para “remollecer”(reblandecer) la piel, en este lugar debe estar unos cuantos días, cuantos más mejor.

Durante el tiempo en que está la pelliza en el agua se elige la vara, ésta puede ser de olivo, de caña o de gamonita. Se suele utilizar la vara de olivo con una cachiporra en el extremo inferior de la vara. Esta vara, tras quitarle la capa exterior, se lija con el cuello de una botella hasta que la mano “pueda pasar por ella suavemente”.

Otro aspecto importante es la elección del cántaro, tinaja u olla, ya que de ello va a depender mucho el sonido que saquemos de la zambomba, puede ser más o menos grave según la elección. Antiguamente se consideraba preciso el que este utensilio hubiera sido utilizado antes para los distintos menesteres domésticos, para los que habían sido realizados.  Si queremos sacar un sonido agudo, utilizaremos el cántaro, si la elección es de una olla el sonido es entre agudo y grave y si queremos dar un sonido más grave es preferible utilizar una tinaja.

Una vez elegido el tipo de recipiente, se le quitará el hondón con una pica y con mucho cuidado, hasta que el fondo quede totalmente al descubierto. Este proceso requiere mucha concentración y tiempo, para que no se rompan las paredes del cántaro y quede inservible.

Cuando ya tenemos todos los instrumentos que se necesitan para la elaboración de la “zimbomba” (así se la suele llamar), pasaremos a recortar la pelliza según sea el cántaro, tinaja u olla. Una vez recortada la pelliza se ata la vara en el centro y por la cachiporra con hilo de atar las patateras de la matanza. Una vez concluida esta labor la pelliza la ataremos a la boca del cántaro, olla o tinaja. De esta forma concluye la elaboración de la “zimbomba”,  que estará lista una vez seca la pelliza.

Como último diremos que la zimbomba se toca con estropajo de cuerda, que se humedece con la propia saliva, escupiendo, o con el líquido que se esté bebiendo, generalmente vino.

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